Extracto de Viaje al Centro de la Música: "... Beck era un - TopicsExpress



          

Extracto de Viaje al Centro de la Música: "... Beck era un sensible cantautor que había incorporado la ciencia, el ritmo, el glamour, la psicodelia, la tropicalia brasilera y las tendencias bailables de vanguardia. Pero había empezado con una guitarrita y dos cuentitos. Y cuando se había aburrido del circo del rock, siempre había vuelto a esa forma de empezar. Así era el geniecillo: capaz de saltar de la tontería de grabar una linda canción poética con una guitarrita y algo más en una casa, al uso de la tecnología y efectos de sonidos más originales y creativos. Beck se había hecho famosísimo con su hit “soy un perdedor, I`m a loser, baby: so why don´t you kill me”. Y a mi, en esos días de angustia, me gustaba ser parte de “los perdedores”. Prefería, antes que mostrar una alegría superficial que tapara un olvidado y profundo dolor, compartir ese dolor con los demás, aunque eso alejara a los exitosos lejos de mi. Yo pensaba: “si hay algo profundo, mejor dejarlo que salga a la superficie, aunque sea doloroso. ¿Para qué dejar en el subsuelo lo que puede salir a la superficie? Mejor dejar a la tristeza ser feliz”. Y así andaba sola, en general por la vida, sin pareja, sin mamá ni papá. Apenas inspirándome, en esos recitales en casas, durante el lado oscuro de mi luna, a que yo también lo hiciera: hacer música, pintar, escribir: ero sí que era algo barato. Sólo se necesitaba un poquito de audacia, algo de talento y sentimiento. Ya estaba. No importaba si a alguien le habría de gustar o no. Entonces volvía a casa, y sólo me quedaba una posibilidad: sentarme en una mesa y escribir: la esperanza del color y la luz, de un amor hondo y verdadero de pareja, de conocer más la creación, al creador y a su mujer. Escuchaba a los maravillosos Magnetic Fields, con su tecnito de jueguete. O al romántico y poderoso Lou Barlow, de Dinosaur Jr. O al niño incansable Daniel Johnston, y su voz alma a alma... Neil Young, Bob Dylan, y todos sus discípulos. Y así escribía, y escribía, como quien canta y canta… o pinta y pinta sin más herramienta que un crayón y una hoja. Y comencé a descubrir una nueva amistad. Una presencia inseparable: en el centro de mi corazón: el aspecto de Dios viviendo dentro de mi. Y así Él, a través de los caminos del arte, me inspiraba: esa era la ventaja de estar viviendo en el lado oscuro de la luna: no había nada para contemplar: todo era oscuridad en mi presente ¡entonces, inspirada desde adentro: me puse a crear! Pero el crear creaciones que tuvieran luz y color, no era cosa sencilla. Tenía que escarbar en los huecos del alma, limpiar el corazón, transformar cosas, sacar la basura acumulada, insistir, orar, meditar: y allí encontré lo que habría de aguardarme del otro lado del lado oscuro de la luna: “Bajo la luna triste, yo te vi. Muy pronto, me tomarás en tus brazos” Así cantaba Stephen Malkmus, de los sorprendentes Pavement, en ese cover de “Killing Moon” compuesto por Ian Mc Culloch (Echo & the Bunnymen), una de las tantas bandas maravillosas que me ayudaron a pasar con esperanza, belleza y amor esa larga época de mi vida en la que viví en el lado oscuro de la luna..."
Posted on: Wed, 12 Jun 2013 17:55:29 +0000

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