FLUIR CON NATURALIDAD ANTE LAS CHICAS: Por: Miguel Álvarez "La - TopicsExpress



          

FLUIR CON NATURALIDAD ANTE LAS CHICAS: Por: Miguel Álvarez "La Última coca Cola" Para cualquier jugador de ajedrez que se tome en serio el tablero, conceptos tales como gambito de dama rehusado, defensa Petrof, apertura catalana o defensa Budapest, no sólo tienen plena significación, sino también gran relevancia. ¿Por qué? Fundamentalmente, porque un buen jugador de ajedrez tiene al menos una jugada concienzudamente preparada con la que responder adecuadamente a cada una de estas bien conocidas y tipificadas formas de abrir el juego. Eso le permite responder de forma casi automática ante cualquiera de ellas, hilvanando una jugada que es rápida, pero también profunda y elaborada, pues se nutre de un pausado ejercicio previo de sesudo análisis, que por distante en el tiempo pasa inadvertido en ese momento. Emm. digamos que durante la partida el jugador hábil no tiene mucho que pensar con respecto a esa jugada en particular, porque toda la reflexión que tenía que hacer sobre ella la llevó a cabo en el pasado. De manera análoga, un SEDUCTOR competente tiene codificada al menos una respuesta y modo de proceder adecuados para cada una de las situaciones "tipo" con las que habitualmente debe lidiar. Esto le sirve para responder automáticamente ante ellas, de un modo que resulta excepcionalmente apropiado, y del que emanan grandes dosis de confianza y naturalidad, que le otorgan una admirable ventaja, magistralmente aprovechada para aumentar notablemente su éxito en la relación con las mujeres. La paradoja aquí es que esa supuesta "naturalidad" no es en realidad tal, pues se debe en mucho mayor grado a la previa planificación meticulosa de la situación que a una grácil, espontánea y más o menos fortuita inspiración. A mí me gusta referirme a ella empleando el oxímoron espontaneidad ensayada . Aquí, al igual que sucede con la interpretación de un actor, la verosimilitud y fuerza procede del tiempo dedicado al ensayo. Por tanto, lo que exteriormente se percibe como agudeza mental e innata capacidad para responder y actuar de forma seductiva ante casi cualquier situación es, en realidad, consecuencia de la disciplina, el deleite por el análisis de la conducta humana y la férrea voluntad por la mejora de las propias habilidades. Es, en una palabra: ENTRENAMIENTO También tú, que persigues catapultar tu éxito con las mujeres, deberías tener una respuesta estándar codificada para las situaciones más frecuentes a las que debes enfrentarte, que te sirva para maniobrar con rapidez y pericia, eludiendo esa mortífera parálisis que con tanta frecuencia (y desesperación) veo suceder a mi alrededor. Ahondando en esto mismo, hay una situación que observo producirse en numerosas ocasiones y que me resulta particularmente sorprendente y ¿por qué no decirlo? enervante: Se trata del suceso que ocurre cuando es evidente que existe una química electrificante entre un hombre y una mujer que se acaban de conocer. Ya conoces los síntomas: hablan de forma apasionada, clavan y sostienen las miradas el uno sobre el otro, ríen y están en sintonía absoluta. Todo discurre siguiendo el mejor de los guiones posibles, hasta que llega el momento en el que ÉL debe dar un paso al frente y hacer que las cosas sucedan, o retraerse y dejar pasar la oportunidad, posiblemente para siempre. Ha llegado, por tanto, la hora de la verdad. El momento decisivo. Podría decirse que todo lo realizado hasta ese justo instante ha tenido como único objetivo llegar hasta aquí. La emoción del momento exige contener la respiración hasta conocer el desenlace final. Por favor, redoble de tambores a la altura de la intensidad del acontecimiento. ¡Tantarantán, tantarantán, tantarantán canchan chaaaaaaan!!!! ¿Qué es lo que él hace entonces? ... N-A-D-A. Absolutamente N-A-D-A. ¿Puedes creértelo? Pero por Dios!!! Odio cuando esto sucede y me entran unas ganas terribles de gritarle WEBON!!!! a quien acaba de tener y, sin embargo, ha dejado pasar ante sí una oportunidad tan evidente como ésa. Porque tampoco te vayas a pensar que lo que ha sucedido es lo que él deseaba que ocurriera. Ni mucho menos. Cuando ella se va, la decepción puede leerse en su cara como si de un libro abierto se tratara. Está entristecido. Sabe que algo, lo que sea, tendría que haber hecho, pero no supo qué y ahora se lamenta amargamente por ello. Precisamente el otro día, asistí a una elocuente confirmación de esta terrible y atenazadora incapacidad para la acción en momentos decisivos de la que te hablo: Estaba la Plaza Universidad comprándome otro teléfono móvil, porque tuve la genial idea de meter en la lavadora mi anterior teléfono, descuidado en el interior de un bolsillo de los jeans. Sí, Sí, ya lo sé. No hace falta que me digas nada. Brillante ¿eh? Eso sí, salió reluciente como una patena. Irreconocible de limpio, pero hazme caso y no lo intentes en casa. En fin, la cuestión es que fui testigo privilegiado de un triste episodio más de manifestación de carácter blandengue, incapacitado para la acción resolutiva en momentos trascendentes. si...... toooodo sucedió ante mis propios ojos. Allí estaba ella. Era una mujer extraordinariamente atractiva, cualquiera que fuera la perspectiva desde la que se la quisiera contemplar. Me atrevería incluso a decir, con la certeza de no estar equivocándome, que pertenecía al selecto grupo de las diez mujeres más hermosas que he tenido la suerte de poder contemplar a lo largo de toda mi vida (y, créeme, he visto unas cuantas) Morenaza de ojos verdes como esmeraldas, metro setenta y cinco aproximadamente, delgada, piernas interminables generosamente ensalzadas por la bondad de una escueta minifalda (color rojo). Labios prominentes, pómulos carnosos como los de un melocotón maduro, ojos atrapantes, pestañas que aleteaban con mayor gracilidad que las alas de una mariposa, sonrisa perfecta de dientes color blanco fulminante, alineados con mayor disciplina que soldados rusos en un desfile militar. De ahí para abajo, el delirio. Cuerpo de geometrías perfectas. Pechos generosos y turgentes, cintura esbelta y cadera inequívocamente femenina. Edad: unos 27 años. Nombre: irrelevante, pero le pondremos uno llamémosle Gloria, por ello de la canción de Joan Sebastian. Gloria podría haber desfilado con orgullo en las pasarelas de moda internacional, hablándole de tú a cualquiera de las modelos ya consagradas, pero el destino, al menos por el momento, le había reservado un devenir más prosaico Era, en pocas palabras, una de esas mujeres a las que resulta difícil ignorar... y nadie lo hace. Necesitaba un cargador para su teléfono pues, según explicó, el anterior había muerto de modo inesperado. El dependiente empezó una conversación con ella preguntándole "¿Qué modelo de teléfono tienes La conversación era fluida y amigable. Los dos sonreían y reían mientras hablaban de un tema tan espeluznantemente sensual (es un decir) como el de los móviles ¿Hace falta alguna prueba más de que la cosa estaba saliendo bien? Finalmente, Gloria pagó su nuevo cargador y le dijo "Adiós" (con la boquita pequeña) a nuestro dependiente, a quien no hubieran aceptado en una donación sanguínea, pues por sus venas no circulaba sangre, sino horchata. La cosa estaba saliendo a pedir de boca para él. ¿Por qué simplemente no le pidió entonces cualquier información de contacto? No sé, su dirección "face" twitter, su número de teléfono, lo que fuera ¿Por qué no lo hizo? Yo te lo diré, fue por falta de arrojo y valentía, además de por miedo al fracaso. Dicen que la cara es el espejo del alma, y yo estoy de acuerdo. Cuando ella se fue, se le quedó una cara que revelaba muy a las claras su diálogo interior: "Maldita sea, tendría que haberle pedido su número de teléfono" Apostaría fuerte a que pensó en esa chica durante el resto del día e imaginó, al menos, 47 brillantes y maravillosas cosas que DEBERÍA haberle dicho en aquel momento... Pero no lo hizo. Ahora ya era demasiado tarde. El motivo por el que estoy tan seguro de esto es porque yo solía comportarme exactamente de ese mismo modo. Ahora, además, sé que muchos otros hombres se encuentran con escenarios similares al descrito todos los santos días, pero nunca obtienen de ellos ningún resultado positivo, simplemente porque NO ESTÁN PREPARADOS PARA ACTUAR EN ESE MOMENTO. Por alguna razón que no alcanzo a comprender, un número alarmantemente elevado de hombres se sienten obligados a idear un modo único y original de manejar cada situación, cada vez. ¿Tienes idea de a qué conduce eso usualmente? Exacto, a una cita ineludible con la zurda y sus cinco hermanas. Bueno, ¿cuál es entonces la respuesta? La respuesta es tener UNA ESTRATEGIA ESTÁNDAR PARA CADA SITUACIÓN COMÚN a la que debas hacer frente convenientemente pulida y engrasada, dispuesta para ser utilizada inmediatamente. A saber: Una estrategia para iniciar una conversación con una mujer. Una verbalización específica para pedirle su dirección de correo electrónico y su número de teléfono. Un modo de llevar las cosas al plano físico y carnal. Un lugar acogedor e íntimo al que poder llevarte a una mujer ...etc., etc., etc.... Vale, ahora, puedo oírte gimotear: "¿Pero Ángel, no es un poco trillado pedirle a todas las mujeres su número de teléfono de la misma manera?" Sí. Lo sé. Pero si te tomas el tiempo de aprender y preparar UNA ESTRATEGIA estándar con la que responder a las situaciones más comunes, tendrás cien veces más éxito que si intentas inventarte algo único y original en ese mismo instante y a bote pronto. Lo paradójico del asunto es que cuando hayas diseñado e interiorizado una estrategia con la que responder adecuadamente a las situaciones más comunes en tus devaneos con las mujeres, adquirirás simultáneamente la destreza de inventar cosas ocurrentes y apropiadas, ad hoc. A medida del momento en el que sucedan. Ahí radica el aparente contrasentido: Cuanto más practiques y más sistematizadas y ensayadas tengas tus respuestas, tanto mayor tu capacidad para salirte por la tangente y dar rienda suelta a tu fértil (por que no habrá nada en ti estéril ¿verdad?) imaginación. Plan de acción: Escoge esa situación que te ocurre con mayor frecuencia y para la cual te gustaría disponer de una secuencia EXACTA de palabras y comportamientos con los que responder magistralmente. Cierra los ojos y revive mentalmente las últimas cinco o diez experiencias similares a ésta que hayas tenido. Bosqueja diez o quince modos con los que responder en el futuro a esta situación De todos ellos, escoge el que te parezca más acertado y profundiza en él hasta que quede desglosado en una secuencia de pasos exacta.... Ahora permítaseme la licencia de hacer un guiño a quienes se ganan la vida amaestrando ordenadores para que hagan lo que sus dueños desean: Trata este asunto como si de un algoritmo para la resolución de un problema complejo se tratara (lo es) Cierra de nuevo los ojos y visualízate a ti mismo realizando esta rutina una y otra vez.. y después otra y otra... y luego otra. Juega con la idea. Interpreta. Es más, imagínate que hay una mujer en la habitación contigo y que estás pidiéndole su número de teléfono, besándola o cualquier otra cosa que desees practicar. ¡Ah! y si tu madre o compañeros de piso entran en la habitación, finge que estás interpretando una obra de Shakespeare. En serio, es de importancia capital que sepas con detalle qué vas a hacer la próxima vez que estés hablando con una mujer y quieras pedirle su dirección e-mail o número de teléfono. Es también de vital importancia que sepas qué hacer la próxima vez que notes que todo va sobre ruedas y creas que ha llegado el momento de besarla. Importante es también qué sepas cómo llevar la relación al plano físico y carnal. Si no sabes exactamente qué vas a hacer y cómo lo vas a hacer, entonces lo más probable es que acabes como el dependiente de la tienda de móviles: desolado (que etimológicamente procede de solo) ¿Quieres saber cuál es la ironía de la situación? La ironía es que ¡LAS MUJERES QUIEREN QUE DES EL PASO SIGUIENTE! Llegados a este punto de mutuo entendimiento y química electrificante, quieren realmente que lo hagas. De verdad, pero si no lo haces tú, tampoco lo harán ellas. Una mujer piensa "Parece simpatico, divertido e interesante. Me gustaría que me pidiera mi número de teléfono, pero si está nervioso y no tiene el valor necesario para controlar al niño miedica que lleva dentro, tampoco lo voy a hacer yo por él. Qué lastima"...Hoy es un buen dia para no perderse!! humor y encanto
Posted on: Thu, 15 Aug 2013 00:22:00 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015