Fabricas de perritos y otros intentos En los seis años (1993 hasta principios del 1999) que pasé en Córdoba desde que terminé la secundaria hasta que vine a Canadá, fui principalmente estudiante, pero también intenté conseguir trabajo con más o menos éxito. Mi primer trabajo fue ser guía para un organismo ambiental. Guié niños en el Parque Dique de la Quebrada en Córdoba. Me gustó mucho, pero el grupo estaba casi es sus ultimas épocas de existencia y no había trabajo realmente. Otra vez y para otros grupos debía vender libros de Ecología, dar charlas en las escuelas, y hacer talleres en el Museo de Ciencias Naturales. Mis proyectos no funcionaban…o no me pagaban, o los organizadores desaparecían debiéndome plata o solo eran actividades voluntarias. Trabajé unos días en una heladería cerca de mi casa, pero la paga de un día era tan baja que llegaba con algunas monedas a la casa…Después de todo un día de trabajo, luchando con el helado que estaba demasiado duro o que se derretía, la plata que había ganado equivalía a un kilo de helado! Por lo menos aproveché para comer todo lo que pude! Un buen recuerdo es el tiempo que pasé trabajando de Bibliotecaria en Mundo Aborigen. Fue muy interesante y podía dedicarme a una de mis actividades preferidas: acomodar bibliotecas! También ayudar a los estudiantes que venían buscando información para sus trabajos de escuela o universidad. Lamentablemente por conflictos de horario con mis cursos tuve que dejarlo. Por años tuve alumnos particulares en mi casa. Sobre todo un chico vecino, que definitivamente no quería estudiar y que había sido alumno de mi mamá. Era mas grande que yo físicamente y cuando ya no quería seguir estudiando me inmovilizaba las manos con fuerza! Vaya control que tenia de mi alumno! Supe con el tiempo que terminó dejando la secundaria, a pesar de todos los esfuerzos que hicimos. Una vez vi un anuncio en el diario para trabajar en un criadero de perros, así que fui a ver de qué se trataba. Me contrataron y tuve mi primer día de formación, que por supuesto no era pagado. En esos tiempos no conocía el concepto de Fábricas de perros que ahora es tan común. Son lugares clandestinos, en donde tienen perras de raza en jaulitas, en muy malas condiciones, haciéndolas tener cachorros cada seis meses. Los cachorros son criados en estas jaulitas y en cuanto ya comen solos o incluso antes los venden a las animalerias o pet shops. Por lo general, este tipo de criaderos es ilegal o no cumplen con las normas mínimas de bienestar animal. Este lugar estaba en una casa de un barrio de Córdoba, todas las ventanas selladas. Había decenas de jaulas, una arriba de otra. Nuestro trabajo consistía en limpiar las jaulas, y darles mamaderas de leche extra a los cachorros para que crecieran más rápido. Me quedé todo el día pero las condiciones me parecieron terribles. Fui a denunciar el lugar a la Municipalidad y por supuesto no volví a trabajar. Unos meses después me entere que la Sociedad Protectora de Animales los había denunciado y les quitaron los perros. Yo participe contando lo que había visto. Aquí en Québec sucede lo mismo, cada tanto aparecen en las noticias estos casos de maltrato animal. Es bueno tener en cuenta esto y preguntar muy bien de donde vienen los animales que están en venta en las animalerias. Y siempre es mejor adoptar un perro de un refugio o comprar uno de un criador al que puedan ir a visitar y ver en que condiciones tienen a sus animales. Este tipo de lugares no debería existir. Por mi parte, esas experiencias hicieron que valorara tanto y de por vida, el hecho de tener un trabajo en el que me paguen, y en el que los patrones no desaparezcan! Aunque tuve que esperar años y cambiar de pais, lo logré…encontré trabajo en mi área, y eso tampoco ha sido fácil! Pero nunca perdí las esperanzas de poder ejercer mi verdadera vocación. Y todavía queda camino por recorrer, no se que otra sorpresa me depare mi vida profesional.
Posted on: Sun, 22 Sep 2013 00:44:39 +0000
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