Fragmento de “Cinco días de furia” José Duval Día 5. - TopicsExpress



          

Fragmento de “Cinco días de furia” José Duval Día 5. Heredia Costa Rica, estación lluviosa (invierno) julio 17, 1977 …Como si lo pudiera explicar y no me resultara una encrucijada veo esos goterones colosales golpearse contra la ventana. Se cuajan en el cristal como metáforas de ira y hastío de una realidad que muchas veces me resulta ajena; he dejado que anochezca sin encender ninguna luz del aposento para disfrutar mejor de la furia con que cae la lluvia, apenas la luz de los faros de la calle que me ayuda a distinguirla, también he dejado que corra el disco de acetato de Schubert, esa maravilla anarquista hecha música donde viene, lo que por definición de justicia, deben escuchar para eventos trascendentales en el cielo y en el infierno: Trío Piano Violín Chello N° 2, II. Una vez más en medio de un aguacero bíblico he resuelto dejar todo a oscuras y encender una sola vela y leer otra vez algún cuento de Borges, y en ese cuento resolver los 99 nombres de Dios, y una vez resueltos intentar hacer de la realidad, la de afuera de la ventana, menos ajena a mi entorno, pero una vez más no he encendido velas, no he buscado el cuento ni he resulto el enigma del nombre de Dios, pero de todo y todo, de lo que no he hecho, lo que no me apena es no rendirme a la intolerancia de la realidad, que por definición me sigue siendo lejana y distante. Desearía tener menos enemigos poderosos e implacables creados por mi mente; desearía que la mente fuera más poderosa para imaginar virtudes aunque no se logren y menos poderosa para el olvido, porque el fastidio de las memorias que nos aquejan es una de las erosiones trágicas de la vida, son fantasmas esas memorias, son rasgos de la muerte que se adquieren en la vida. Es el 17 de julio de 1977, la noche es más oscura, casi ha dejado de llover, Schubert ya no suena, y estoy a unas horas de morir, pero aún no lo sé, lo entenderé cuando la hora llegue, quizá cuando las redondas gotas de lluvia dejen de ser tan redondas y se escurra por el cristal apenas un hilo de agua como tratando de explicarme que la música ha dejado de sonar, que la realidad existe y que no me es tan ajena…
Posted on: Thu, 01 Aug 2013 07:39:28 +0000

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