General Roca, 18/07/2013 A la opinión pública en general y en - TopicsExpress



          

General Roca, 18/07/2013 A la opinión pública en general y en particular a nuestros vecinos roquenses. El Diario Río Negro publicó una nota sobre el Museo Patagónico de Ciencias Naturales que tiene una cantidad de inexactitudes o verdades sesgadas que evidentemente le adjudicamos, como un único sentido, ponerle un moño de color al paquete que vienen armando desde hace años, que tiene como objetivo quedarse con el Museo. Es algo apetecible, es una institución que está armada, tiene una imagen que no han podido destruir. A esto se le suma que el día de hoy publican nuestra replica sin respetarla. Sin duda, que el MPCN es el principal museo de la provincia, aunque les pese. Lo fue desde el primer día de su fundación y logró armar un proyecto, mucho más allá de la Paleontología, de constituirse en un baluarte de las Ciencias Naturales. Fue llevado a cabo por una importante cantidad de personas que dejaron su tiempo, su amor por desarrollar una institución cultural y en forma absolutamente desinteresada. Todos detrás de la figura inmensa del maestro Juan Carlos Salgado. Cuando hicimos el Museo, quienes conformábamos la fundación no éramos profesionales, éramos aficionados, autodidactas, dedicados a la conservación de nuestro patrimonio natural y cultural, todo el trabajo desinteresado, ad honorem y todas las colecciones realizadas por nosotros, fueron el patrimonio para fundar el Museo, al ser una ONG sin fines de lucro, se presentó el proyecto a la Provincia, solicitando que lo acompañen el proyecto con el dinero que permita el montaje y funcionamiento de tal institución. De allí nace la Ley 4077/06, que jamás se cumplió por parte de la Provincia. Todo lo realizado en el Museo lo hicimos consensuando con muchos científicos nacionales e internacionales que se entusiasmaron con nuestro proyecto. Logramos así importantes convenios con otros museos, desde el más chico regional hasta el más grande de Sudamérica, que sin duda lo harían proyectarse rápidamente a nivel mundial. Pero para esta asociación negativa y en contra del MPCN que conforman algunos *prestigiosos” paleontólogos y adlátares obsecuentes, la Asociación Argentina de Paleontología, la UNRN, el Diario Río Negro o por lo menos parte de él, el Museo de Cipolletti y los actuales funcionarios de Cultura de la Provincia. Todo esto es lo que hace falta reunir para confrontar con unos pocos aficionados a las ciencias naturales que dejaron décadas de sus vidas en la recolección de elementos y muchos disgustos tratando de que dejen de robar el patrimonio cultural provincial, para que sea utilizado para las instituciones locales para el desarrollo de los recursos culturales. Por ello, en virtud de los que son nuestros enemigos, es que seguimos afirmando nuestro camino. Magliarelli, dice cosas sobre este Museo. Lo que no dice que es que la única vez que lo vimos, antes de que asuma su actual función, lo pusimos al tanto de todo el saqueo que muchos y algunos en particular, hicieron con nuestra provincia. No obstante nos llena de orgullo ver como utiliza parte de nuestro proyecto cuando habla de políticas provinciales y de los museos, quiere decir que pese a todo lo que esgrimen y como tratan de denostarnos, siguen reconociendo que lo que hemos hecho ha sido trascendental, serio y con mucho trabajo. Algo de lo que hubiesen sido incapaces de llevar adelante, es decir lo que tratan es de sacarnos el museo para mostrar que algo hicieron. A todo esto debemos sumarle, en las declaraciones de Magliareli, habla de la red de museos, proyecto que impulsara la anterior gestión de cultura, de la mano del Dr. Gentili, y que apoyáramos desde el Museo de Roca, convencidos de que los museos debemos trabajar aunados para lograr la real protección de nuestro patrimonio, por lo que evidencia falta de ética y moral al hablar de proyectos pasados como si fueran de su autoría, demostrando total desconocimiento. Hoy la red de museos es para Magliarelli un Museo en Cipolletti, de que eso se trata todo esto. Dice que nos atribuimos ser la autoridad de aplicación y por supuesto que no lo fuimos ni lo somos. Sólo hemos tratado de defender del saqueo a nuestra riqueza. Las denuncias hicieron que, por ejemplo, Sebastián Apesteguía, un famoso paleontólogo que los obnubila, devuelva los que se había llevado, nada menos que quinientos fósiles, decenas de holotipos, al museo de Cipolletti que fue su cómplice durante años. Nunca supimos cuantos realmente se llevó. No lo devolvió voluntariamente. Los retuvo el tiempo que quiso, que se le antojó, les sacó todo el jugo que pudo o le dejamos sacar, los llevó impunemente fuera del país, al museo de Chicago y sospechamos que a otros, importantes fósiles más tuvieron y tienen el mismo destino. Nunca tuvo permisos de exploración, extracción, ni para llevárselos a la Fundación Félix de Azara. Todo esto con la complicidad de un funcionario de Cultura, Marcelo Solorza, que estaba en conocimiento de todo esto y que tuvieron la cobertura de otras áreas oficiales, pero nunca se preocuparon por el cumplimiento de la Ley Provincial 3041. Una vez que realizamos la denuncia junto al Museo de Cerro Policía, inmediatamente el titular de Cultura en esos momentos Armando Gentili, tomó intervención directa y pactó con el titular de la Azara la devolución de lo que se habían llevado y no devuelto. Prometieron muchas cosas para el museo de la pequeña localidad, algo que no sólo no cumplieron sino que contrariando la resolución escrita de Cultura los entregaron “de noche y a escondidas”, como los ladrones, en Cipolletti en un acta firmada por el actual intendente, dos comisarios y el empleado del museo. Otro tema es el del paleontólogo Silvio Casadío. Cuando nos reunimos con el rector de la UNRN y establecimos los primeros pasos para organizar una facultad de Paleontología, en esos tiempos nadie objetaba que los integrantes de nuestra Fundación no fuésemos profesionales. Este paleontólogo fue el primer y casi único recomendado para estar en el staff de la facultad. Con nuestro apoyo, pues era nuestro asesor y, luego, al venir se convirtió en el director científico del MPCN, al poco tiempo vino a instalarse a General Roca. Primero, estuvo dos meses viviendo en el Museo Patagónico de Ciencias Naturales, en un departamento acondicionado para recibir profesionales que vienen a estudiar materiales al museo, para que no tengan que correr con gastos y fomentar así la camaradería y la buena voluntad de la fundación en dar lugar a todos quienes quieran visitar nuestras colecciones, de esa manera, como un gesto de la amistad y buena voluntad que los unía, se le permitió quedarse con toda la familia hasta que lograran radicarse efectivamente. Tenía cien cajas con fósiles de la Antártida, una colección importantísima. Anunció que venía con esas cajas a Roca. Le expresamos que para poder ingresarlas al MPCN debíamos previamente pedir permiso a Cultura y denunciar los fósiles, respetando las leyes y normativas vigentes nacionales y provinciales. Así se hizo. Al poco tiempo, quiso retirar algunas cajas a lo que de ningún modo nos opusimos, pero si le expresamos que debíamos enviar a Viedma una nota firmada por el préstamo ya que es el requisito que exige la ley 3041/96 de nuestra provincia. Se fue ofuscado, declarando que no iba a llenar ningún formulario burocrático y desde ese día se convirtió en uno de los principales detractores del museo, incluso prohibiéndoles a sus estudiantes realizar prácticas en el mismo, tal como lo venían haciendo. En esta serie de interesados opositores al MPCN está Jorge Nori, el gerente de Bubalcó, un tipo de instituciones que están en retirada como son los zoológicos, que poco y nada colaboran con las ciencias naturales. No es cierto, como dice la nota, que luego de la muerte de Juan Carlos Salgado, Pablo Chafrat asumió la presidencia de la Fundación. Justamente, el diario omitió, seguramente en forma expresa, que durante cuatro años fue precisamente Nori el presidente de la institución, después que Juan Carlos Salgado renunciara el 18/4/2008 dado que el museo era difícil de manejar al no tener el respaldo económico que garantizaba la Ley de creación. Este fue un período muy objetado dentro de esta institución por el marcado desinterés que demostraba Nori por el MPCN, y hasta algunos de los integrantes de la comisión directiva lo veían como un verdadero Caballo de Troya dentro del museo, trabajando en contra del desarrollo del mismo, poniendo trabas. Un día que esto fue ostensible en el año 2010, luego de un conflicto inesperado en una reunión entre Casadío, la CD de la Fundación y el titular de Cultura Gentili, donde su posición quedó expuesta. De esta manera, comenzó su desinterés manifiesto al no asistir a las reuniones de comisión directiva y tras un año de ausencia se lo removió del cargo. Recién en Mayo del 2011 asumió Pablo Chafrat como presidente. Esta es una de las mentiras que tiene la nota del Río Negro. Desde ese día, por sus "directas vinculaciones" con el Diario Río Negro y su cercanía con uno de sus propietarios, el medio estuvo enfrentado o ajeno a las actividades del Museo. Los dos mil pesos que nos brindaban como una donación mensual, desde la inauguración, fue retirada por expreso pedido de Nori, al igual que lo hicieron otras empresas de la zona. Un detalle a tener en cuenta es la amistad que Nori tiene desde la infancia con Mutchinick y Del Bello. El propio Nori firmó algunas de las denuncias que se hicieron desde el MPCN contra las actitudes contrarias de la Ley 3041 por parte de Apesteguía. Apesteguía es el mismo paleontólogo que construye sus parrillas con trozos de árboles petrificados y fueron difundidas fotografías forzando una tranquera particular. La Asociación Paleontológica Argentina nunca respondió a las notas enviadas por el propio MPCN denunciando las acciones de Apesteguía. Tampoco lo hizo con las notas que envió la autoridad de aplicación rionegrina a cargo de Armando Gentili. Un capítulo aparte es el actual titular de Cultura de Río Negro, Carlos Magliarelli. Desde el primer día de asunción en el cargo tuvo una actitud absolutamente negativa con el museo roquense. Claro, había decidido hacer “un museo en serio” en Cipolletti y dejar de lado al nuestro, y lo demostró. Nos eliminó las horas cátedra de personas que teníamos en el museo a pesar de que certificamos que eran muy útiles y que cumplían con su deber. Nos sacó todo lo que pudo, hasta dejó de pagar el mantenimiento del ascensor del edificio. Durante los muchos años que estuvo en Cultura de Cipolletti no se preocupó por el Museo Ameghino que tenía una condición casi deplorable. Sin duda, esto servía a quienes explotaban nuestro patrimonio. Pusimos al tanto de las irregularidades al intendente, hoy gobernador, que nos hizo hablar con Magliarelli. Es necesario aclarar, que no estamos en contra de el crecimiento y desarrollo del museo de Cipolletti, al contrario, nos enorgullece, pero si estamos en desacuerdo, que se apoye solo una institución en detrimento de las demás existentes y funcionando. Parece ser que Magliarelli, se olvida de los restantes museos, incluso del recientemente inaugurado por el actual gobernador, el museo de los Menucos, cuando habla de que en Rio Negro solo hay 7 museos, también se está olvidando del Museo Paleontológico “Rosendo Pascual” de Lago Gutierrez, el Museo de las Piedras de El Bolsón, el Museo de Cinco Saltos, el Museo de Cerro Policía y el Museo de Fernández Oro, por lo que si sumamos son 12 las instituciones vinculadas a las ciencias naturales o la paleontología en nuestra provincia, la mayoría de las cuales tampoco tienen presupuesto y/o acompañamiento. Y nos preguntamos porque las omite en todos sus discursos. En un trabajo que le presentamos le decíamos que queríamos recuperar al Ameghino del desastre que era, convertirlo en un museo importante y que junto con el nuestro pudieran hacer acciones conjuntas para el fomento de la actividad cultural y científica y poner en valor al patrimonio cultural rionegrino con un plan ambicioso turístico, científico, cultural y educativo. Le presentamos muchos pedidos de exploración y extracción en yacimientos que ya veníamos trabajando en conjunto con profesionales del Museo Argentino de Ciencias Naturales conforme a lo establecido en la Ley 3041/96 que declara que un profesional nacional debe encabezar las campañas exploratorias y de extracción. Nunca nos respondió y un día nos enteramos que los había entregado a otros profesionales de otras instituciones los mismos yacimientos. Cuando Magliarelli, dice que nosotros negamos el acceso a las colecciones, ha sido porque su resolución pedía que entreguemos fósiles, supuestamente para estudio, por pedido del Dr. Apesteguia, que es el paleontólogo que ha sido denunciado en reiteradas oportunidades, por lo que siguiendo la normativa de la Ley 3041, al tener antecedentes de incumplimiento de la ley, la provincia no debería entregarle los materiales, sumado a que en la misma nota, en el artículo 3, Cultura expresaba que se reservaba el derecho de decidir a qué repositorio regresarían lo materiales, es decir que no serian devueltos al MPCN, quien es su legitimo tutor. Evidenciando una total falta de ética y conocimiento por parte del Secretario. Lo que da lugar para inferir que este ha sido el primer intento del vaciamiento del patrimonio del Museo de Roca, por parte de la provincia, mejor dicho por parte del Museo de Cipolletti. Nunca hemos estado en contra de ninguna ciudad o localidad, todo lo contrario, colaboramos siempre en la medida de nuestra posibilidades con quienes pudimos, el mejor ejemplo, es el de haber colaborado durante cuatro años, con la localidad de Cerro Policía, para que ellos tengan su museo, su patrimonio y sus oportunidades de desarrollo de la mano de su institución, pese a que esta idea fue resistida por los profesionales, que acostumbrados a saquear los yacimientos, se oponían esgrimiendo, que una pequeña localidad de doscientos habitantes “no puede tener un museo”, postulado completamente ridículo y falto de fundamentos, en un proyecto nacional y popular. Pero vemos sin duda una aversión de los funcionarios cipoleños hacia nosotros, no lo disimulan. En cuanto a la Red Pangea, ya lo expresamos en su momento. Durante años les hicimos de sirvientes, venían a la Argentina, a veces veinte personas. Les armábamos las comodidades para trabajar y habitar. Les poníamos colaboradores y, luego, trabajamos sobre los fósiles extraídos. No cumplieron con lo firmado con el Gobierno de hacer una estación científica en el MPCN, sólo enviaron una lupas y algunas computadoras que cuando las abrimos les faltaban todos los discos rígidos. Nunca en esos años elaboraron un trabajo científico, ni siquiera les interesó estudiar las piezas, eran unos verdaderos chantas que sólo venían a viaticar y pasear de acuerdo a nuestra óptica. Rompimos con esta relación que nada nos aportaba y mucho trabajo nos dejaba. Hoy vemos amparado por la cartera de Cultura de la provincia están impulsando el taller de replicas, que es un negocio económico que usado para el sostenimiento de los museos seria un avance trascendental. Lamentablemente el negocio solo será para la Red Pangea y algunos profesionales vinculados al montaje de ese taller y sospechamos que para algunos funcionarios. La UNRN vino al MPCN, buscando que carreras se podían desarrollar, se sugirió desde nuestro museo, hacer en conjunto una Facultad de Ciencias de la Tierra. Contó con nuestra total colaboración y orgullo de lo que se había logrado gracias a la existencia del museo. Posteriormente nos enteramos que la UNRN necesitaba demostrar alguna diferencia de la carrera con la ya existente carrera de Geología que se dicta en la UNCO en Neuquén y el Museo era la excusa para presentar a la CONEAU el motivo que los diferenciaba para así justificar porque encimaban una carrera de otra universidad a solo 45 km de distancia, de manera que les permitirán abrirlas y lograr las partidas de dinero de Nación para su funcionamiento, una conducta anti ética, ya que existen organismos nacionales que intentan evitar esa superposición y duplicación de esfuerzo económico que no es más que el dinero de todos los habitantes de la nación argentina, esta actitud se evidencia a lo largo y lo ancho de la provincia también en otras carreras. Desde el primer momento necesitaban del Museo, no por su significado cultural y científico, sino por ser una herramienta para justificar su presupuesto y sus carreras. De esta manera, dejamos expresado que no es cierto lo que expresan en la nota del diario Río Negro. Los directivos de la UNRN se reunían únicamente con Nori, incluso cuando ya no estaba en el museo. Al resto nos quedaba la fatigosa tarea de tener que hacer los reclamos por las demoras en los pagos del alquiler por las aulas, de la falta de la limpieza del edificio tal como estaba acordada en el convenio y de recibir los desprecios de algunos de los profesores con Casadío a la cabeza. Un ejemplo, son los trabajos prácticos qué les hacían hacer al alumnado, buscando errores en la exhibición del museo, pero no para cambiarlos, sino para ridiculizar la tareas realizada por la Fundación. Se fueron porque esa era la intención, desde no sabemos que momento, y de este modo colaborar en la asfixia económica del MPCN, se fueron tal como el Diario Río Negro retiró su donación mensual. Evidenciando que querían quedarse con el Museo, tratando de evitar la imagen pública que significa atentar directamente contra una institución pública, para la comunidad, hecha desinteresadamente por un grupo de personas que con amor, idoneidad, compromiso y trabajo le genero a Roca un ámbito para la educación y la cultura. Pero se encontraron que el MPCN siguió trabajando, creciendo como pudo, pese a no tener presupuesto, con joyas de índole educativa y extensión como la sala para niños de Nivel Inicial, con nuevas salas que están siendo inauguradas. etc Contribuyó en alguna medida lo sucedido con el ex gobernador Carlos Soria. Peleó con el ex gobernador Miguel Saiz por el edificio y esto disgustó al intendente. Cuando un día, lo visitó, recorrió y vio los proyectos, se había convencido del valor que tenía para la ciudad y el día que inauguró su propio museo, el Vintter, nos vio en la sala y en su discurso dijo que ojalá que algún día aquel museo sea como el MPCN. Algunos nunca tuvieron en cuenta que ya él no era enemigo del museo, sino todo lo contrario. Al momento de ganar las elecciones él prometió completo acompañamiento para efectivizar la Ley 4077, su presupuesto y su funcionamiento. Ese era el proyecto de Carlos Soria, hacer grande a Rio Negro a través de sus instituciones. A esta declaración sería importante agregar, que el Museo, desde su apertura al Público, contó con un profesional adscripto de Educación de la provincia, el geólogo Rubén Barbieri, actual profesor de la UNRN, vinculado al Museo de Cipolletti, y a cargo del Patrimonio y Museos de la Secretaria de Cultura de Río Negro, lo que sería incompatible con sus múltiples funciones. Este profesional, que hasta el 2007 era sólo un ignoto profesor de Física en las escuelas secundarias de General Roca, fue rescatado por este museo, reconociéndole su profesión y permitiéndole desempeñarse en tareas de investigación que él tanto anhelaba. Esa fue siempre su situación, durante los cuatro años de la gestión de Jorge Nori, en la Fundación, el subsidio del Diario Rio Negro de $2.000 se utilizaba en parte para pagarle un extra de 1500$ además de las 30 hs de adscripción que se le gestionaron desde esta institución, en la cartera de Educación de la provincia para desempeñarse en el Museo exclusivamente. Al dejar su cargo Nori, también lo hizo Barbieri, creemos que al saber que no contaría con tal aporte económico extra, y demostrando una falta de ética profesional, al enviar una carta documento a la Fundación solicitando se le abonen $20.000.- pesos en concepto de haberes en una relación de dependencia inexistente, ya que él era empleado de la cartera de Educación de la provincia. Barbieri, encabezó todas y cada una de las expediciones paleontologícas que el Museo desarrolló sistémicamente desde el año 2007, como encargado, acompañado de los idóneos y técnicos del museo, desde ese momento el siempre estuvo vinculado a la Red Pangea, y hoy podemos ver como siguen trabajando en conjunto apostando ahora a Cipolletti. Por lo que el Museo de Roca, al parecer solo fue una excusa para sus vinculaciones personales. Barbieri fue el principal sostén científico para realizar las denuncias que hicimos contra Apesteguía y los cientos de fósiles faltantes. Esos son los personajes que hoy atentan contra la integridad de un grupo de idóneos, que trabajó desmedidamente y desinteresadamente por General Roca y la provincia, con seriedad, con trabajo. Podemos escribir un libro con todos los logros que el museo realizó en sólo cinco años de gestión abierta al público, miles de actividades, apoyo a zonas desfavorecidas, trabajos de investigación, publicaciones de libros, esfuerzos de trabajar con la provincia y con otras instituciones públicas y privadas, que han reconocido innumerables profesionales y autoridades municipales, provinciales, nacionales e internacionales, demostrando que pese a no tener presupuesto ni personal asignado, el museo sigue de pie, siendo una institución solidaria, que trabaja para la educación, la cultura y la protección del patrimonio natural. Evidentemente al ver todo el accionar, y no poder quedarse con un museo que es de todos los roquenses y los rionegrinos, pese todos sus intentos, ponemos en ridículo a estos grandes profesionales y encumbrados funcionarios, que pese a tener presupuesto, y apoyo político no pueden hacer lo que un grupo de idóneos logró, sólo con trabajo y dedicación y el respeto irrestricto de las leyes, algo que los “muy dignos” científicos que protegen nunca hicieron. Está a disposición de todo el público que así lo requiera, toda la documentación relacionada con todos y cada uno de los hechos que nombramos en esta declaración. 18/07/2013 Comisión Directiva Fundación Patagónica de Ciencias Naturales Y colaboradores ad honorem.
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 23:11:03 +0000

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