Hasta ahora me venía esforzando en dar a conocer a la ciudadanía española el ejemplo de Argentina que en los últimos diez años ha demostrado -más allá de contradicciones y de importantes temas aún pendientes- que hay otra salida a la crisis que en la TV no les cuentan, que se puede dar la espalda al FMI y salir de una crisis económica bestial, reducir el desempleo, recuperar la clase media, impulsar medidas de inclusión, crear nuevas universidades, repatriar científicos, recuperar la industria nacional y avanzar en derechos civiles, y todo eso reduciendo el endeudamiento externo. Ahora toca que -a la inversa- me esfuerce en recordar a los argentinos a través del ejemplo de España, qué es lo que ocurre cuando se aplican políticas neoliberales, cuando el ajuste presupuestario es el dogma, cuando se obedece al FMI y se depende de la financiación externa. Eso sí, no hay inflación: el 26% de desempleados y otro tanto de subempleados puede calcular exactamente y con mucha previsión todo lo que no va a poder adquirir durante quién sabe cuánto tiempo, y para qué les alcanzaría la indemnización por despido que no van a cobrar; los emprendedores y pequeños empresarios saben exactamente el valor de lo que han perdido y de la deuda impagable con el banco; el brutal aumento de la matrícula universitaria, el sablazo a las becas en todos los ámbitos educativos y la eliminación de las ayudas a la discapacidad, como no hay inflación, también permite prever al estudiante que día abandonará los estudios, y al discapacitado que día tendrá que dejarse morir. Ah, y tampoco hay un clima de confrontación: las corporaciones económicas y mediáticas están encantadísimas con estas políticas.
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 12:02:46 +0000
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