#Imagina dedicado a Sofy Mariscal: "No podré ir. Lo siento." Esas palabras resonaban en mi mente desde ayer. ___ es mi mejor amiga desde siempre. Ha estado en todos los cumpleaños que recuerdo. Los recuerdo desde que esta ella: mi fiesta de 6 en Bradford. No lo admitiría aunque sé que todos lo saben, pero me afecta bastante que no pueda estar mañana. Tendría un examen muy importante de la universidad al día siguiente y, si tomaba un vuelo a Londres, lo más probable es que no llegase a rendirlo. Mensaje de ____. "¿Ya estas durmiendo?" "No. Son las 11 recién" "Perdón, chico malo de Bradford" Sonreí. La verdad es que no estoy seguro de si estoy enamorado de ella. Sé que somos como hermanos; pero también sé que cuando estamos en la misma habitación, o incluso en momentos como este que estoy solo, ella es, de alguna forma, el centro de mi universo. "Nunca me dejarás de recordar eso, ¿verdad?" "Nop, oye... Te extraño cuéntame algo que no haya leído ya en una revista. A veces siento como si ya no nos contáramos cosas." Suspiré. No, de alguna forma yo no lo hacía. Siempre me las ingeniaba para que ella me hablara de su vida. Pero no me culpen, yo no puedo leer de ella en una revista. "Aún no se lo he dicho a nadie. Perrie y yo terminamos hoy" Encendí el ordenador y entré en Twitter. Leí muchas menciones de directioners. Era increíble la forma en que una persona puede cambiar tu vida y tú puedes cambiársela. Dí algunos RTs mientras esperaba el siguiente mensaje de ____. Pero en vez de eso, llego una llamada. -Enana- contesté con una sonrisa, ansioso por escuchar su voz. -Malik, que no mida lo que tú no me hace enana. Me reí de ella. -Lamento preguntarlo, pero ¡¿ella te cortó el día anterior a tu cumpleaños?! -No, no hace falta que la asesines ___. Yo terminé con ella. ¿Por qué susurras? -No puedo hacer ruido, es de noche. -¿No vivías sola? -No estoy en mi casa Zayn. Ya dime por qué terminaron. -Es que no sé. Es una chica genial, pero simplemente no funcionó como yo esperaba. Y ya sabes... No era justo para ninguno. -Entiendo. A veces pasa. Me alegro de que no estés triste. Estaba preocupada. Si supieras que estoy triste por tí, pensé. -Estoy bien- mentí. La llamada se cortó justo en ese momento. Y puesto que no conseguía volver a comunicarme, me acosté a dormir. …. Me desperté al día siguiente con el las voces de los chicos. Mis 4 mejores amigos. Teníamos esa tradición de ir todos juntos a despertar al que aún siguiera durmiendo pasadas las 11 de la mañana. Sí, con esa canción improvisada. A eso debemos sumarle las felicitaciones por mi cumpleaños. Sonreí y al ver que no iba a levantarme hasta dentro de un rato, bajaron a desayunar, pero me hicieron prometer que bajaría en un rato. A los minutos, siento como el colchón se hunde a mi lado. Medio adormilado todavía, abro mis ojos cuando siento como una mano acaricia mi brazo derecho y unos labios se posan sobre mi sien, depositando un suave beso. -Buenos días cumpleañero, me dijeron que no querías bajar a ver tu sorpresa, así que tuve que subir. -¡____!- exclamé girándome y levantándome de una forma rara. No sé cómo. El punto es que la envolví entre mis brazos-. Pensé que no vendrías. -Feliz cumpleaños- dijo tranquilamente con una sonrisa-. Aún no puedo creer que me creyeras que no iba a venir a verte. Rodé los ojos por su reproche y volví a estrecharla entre mis brazos. -¿Cuánto vas a quedarte? -Pagué una semana de hotel. -¡¿Qué tú qué?! -Ya pagué el hotel Zayn. Era una sorpresa. Si venía sin hotel, tenía que avisarte y se arruinaba la sorpresa- me apretó con sus brazos. Parecía más pequeña en mis brazos de lo que recordaba-. Ahora ve a ducharte y piensa que quieres por tu cumpleaños. Ya sabes, 3 cosas. Es tradición. Se levantó y traspasó la puerta riéndose. Su cabello castaño ondulando tras de ella. Sonreí y entré a bañarme. Quizás es un poco tonto, loco y arriesgado; o eso dirían todos… pero no sé si recuerdan el “supuesto tatuaje” que podría estar entre mi dedo pequeño del pie. Ahora puedo ver un borde del dibujo. He recibido muchas preguntas sobre ese tatuaje pero nunca contesté ninguna. Es la inicial de su nombre. Piensen que es una locura o una tontería, pero yo no lo pienso así realmente. Terminé rápido de ducharme y baje a la cocina, que era el lugar desde el cual se escuchaban voces y risas. -Así que pedí la transferencia. Tengo que pedirle a Zayn que me ayude a buscar una habitación o algo así. ¡ZAYN! ¡ME ARRUINASTE OTRA SORPRESA! Sonreí a las felicitaciones que me daban los chicos. -Yo creí que se terminaría la comida antes de que bajaras- comentó Niall. -Gracias por pensar en dejarme un poco- bromeé. Desayunamos entre risas y nos entretuvimos un poco entre nosotros. Luego de un rato fuimos a almorzar con mi familia. Ellos habían venido a pasar 2 semanas en lo de una tía y volvían en 2 días. Durante el almuerzo rememoramos- contra mi voluntad- momentos de cuando era pequeño y en cierto punto recordé mi primer beso. Aquel que era secreto. El que guardaba para mí cuando nos preguntaban sobre ello. El que seguía siendo un secreto entre ____ y yo. Era mi cumpleaños número 6. El primero que recuerdo. Del cuál mi hermana estaba hablando en ese momento. Recuerdo que estábamos jugando todos pero ___ y yo nos separamos del grupo. Yo debía atraparla y volver corriendo a la mesa en la que estaba el pastel, para que ella fuera la que debía atrapar a otro. Cuando iba a tocarla, me tropecé para delante y, sin saber cómo, mis labios terminaron en los suyos y yo sobre ella. Dirigí mi vista a su rostro, que estaba sonrojado. Ella tampoco lo había olvidado. Sus ojos marrones hicieron contacto con los míos y, resistiendo el impulso de guiñarle un ojo, le sonreí. … Caminamos solos por las calles de Londres ara buscar una tienda en la que vendieran la revista que quería mi hermanita. No era raro para nadie dejarnos solos. Para mis padres y mis hermanas siempre había sido así y para los chicos… ellos sabían lo que sentía por ___ aunque nunca lo había dicho y también sabían que tenía poco tiempo para pasar con ella. Así que no se molestaban. Me tomé el tiempo de observarla. Estaba hermosa, aún más que siempre. Su cabello estaba más largo y sus ojos más brillantes. -Ven Zayn- dijo doblando la esquina. Sonreí al notar su enfado cuando vio que la cuadra en la que había doblado no tenía salida. -No conoces Londres aún. -Estaba segura de que era por aquí. Me acerqué a ella lentamente, observando sus reacciones y con esa sonrisa que supuestamente vuelve loca a las chicas. ___ se iba alejando lentamente de mí a medida que yo me acercaba a ella con mis pasos. Sólo paré cuando estaba pegada a la pared. Me quedé parado a unos centímetros de ella. -¿Qué pasa?- preguntó desconfiada. -Nada- le respondí pícaramente, pero luego me puse serio-. Sólo quería decirte que te quiero. -Yo también- respondió con un deje de tristeza. Le devolví su pregunta -¿Qué pasa? -No es nada. Cortó contacto visual bajando la vista y mirando sus pies. -Dime- le pedí apoyando la mano izquierda en la pared y levantando su mentón suavemente con la derecha. -Nunca me querrás de la misma forma que yo- susurró bajito con un hilo de voz. ¿Es que acaso ella me amaba tanto como yo a ella? -Dime lo que quieres por tu cumpleaños- pidió cambiando de tema. Yo continuaba viéndola a los ojos, que no podían desviar la mirada por mi mano que la sostenía. Tomé coraje para finalmente poder decir… -Deseo número 1… Si me amas tanto como yo a ti, déjame besarte. Pude ver cómo se debatía dentro de su cabeza, cada pequeño gesto que ya definía y la caracterizaba ya lo conocía, y pude ver cuándo y qué fue lo que decidió. Sin embargo esperé. Asintió y sonreí. Decidí, en ese momento, que así: con sus mejillas rojas, mordiendo su labio por nerviosismo e intentando bajar la vista para no sostenerme la mirada era cuando más me gustaba La miré con ternura y me acerqué a su rostro para unir nuestros labios en un dulce beso. Ella posó sus manos en mi cuello para acercarme y ambos sonreímos en medio del beso. … - ¿Por qué nunca me dijiste nada? Volvíamos ambos a la casa de mi tía caminando. Mi brazo rodeando su cintura y sus manos jugueteando con la mía. - No estaba dispuesto a perder a mi mejor amiga- admití para luego besar su frente-. ¿Nunca pensaste tú en decirlo? -Yo iba a seguir contigo como amiga si tú no me lo decías nunca. Rodé los ojos en desaprobación aparente aunque por dentro estaba endemoniadamente feliz. -Segundo deseo…-pidió. Ya estábamos casi por el parque que quedaba a dos cuadras del lugar donde nos dirigíamos. -No vayas a un hotel, quédate en casa. A los chicos no les molesta, ya les pregunté. - Está bien- aceptó derrotada-. Pero luego me acompañas a buscar mis cosas. Tercer deseo. Nos dirigí a uno de los bancos que estaban en el parque y me senté a su lado con mi brazo sobre sus hombros. Ella apoyó su cabeza en mi pecho. -Mi tercer deseo… yo…- sentí como su cuerpo vibraba por la risa. Le resultaba divertido mi nerviosismo-, quisiera… pero sólo si tu quieres…- aclaré-, que me hagas el enorme honor de ser mi novia. Su cuerpo dejó de temblar. Mis pulmones dejaron de funcionar y mi corazón dejó de latir. Se separó de mí y me preguntó mirándome con ojos ilusionados. -¿Lo dices en serio? Y comencé a reírme del alivio. -Claro que lo digo en serio. ¿Tú qué dices? -¿Estar contigo…?- se hizo la que se lo pensaba-. Siempre. -Para siempre- contesté antes de sellar la promesa con un beso. Nathaly!
Posted on: Wed, 03 Jul 2013 00:14:32 +0000
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