Insaurralde, el elegido para la partida más dura del Gobierno El ingreso en su despacho es como el pasillo de la fama. Le gusta rodearse de fotos de personalidades de la farándula y la política, y en todas está él, Martín Insaurralde, el hombre que sorprendió a todos cuando Cristina Kirchner lo designó para ser su delfín en la provincia de Buenos Aires y encabezar la pelea por el control del peronismo que definirá el futuro político de cara a 2015. Con 43 años, el intendente de Lomas de Zamora explota un perfil de gestor que lo asemeja a su principal oponente, Sergio Massa, de quien era su amigo, y al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, por su faceta más conciliadora y la osadía de marcar diferencias con otros referentes del cristinismo más puro, como Gabriel Mariotto, su rival local. Detrás de su escritorio cuelgan cuadros de Cristina, Néstor y Daniel. Padre de tres hijos, separado, con los dos mayores viviendo con él, Insaurralde cultiva un perfil de "ser un vecino más", como se autodefine y expone sus vínculos con la farándula en reiterados rumores de amores mediáticos. "Soy un tipo soltero, no tengo novia, no ando con nadie y hoy no tengo mucho tiempo para dedicarme al amor", sostiene cuando se le pregunta por la actriz Florencia Peña o la modelo Jésica Cirio. A la política llegó en tiempos de Eduardo Duhalde, ex barón de Lomas de Zamora. Un dato que el ex presidente sacó a relucir tras ser víctima de un escrache que le impidió brindar una conferencia: "Este chico es buen intendente. Estuvo conmigo 20 años y superó el año pasado una cruel enfermedad. A mí me parece que es un buen candidato y es una buena persona". Su salto a la jefatura comunal lo dio con Jorge Rossi, el anterior intendente que renunció en 2009, tras la derrota electoral de Néstor Kirchner como candidato a diputado testimonial, en medio de fuertes internas locales. Además, Rossi había sido multado antes de dar el paso al costado por incumplir la orden de la Corte Suprema de sanear el Riachuelo. Dos años después, Insaurralde sacó el 67 por ciento de los votos y se concentró en una gestión de fuerte impulso en la mejora del espacio público y en la creación de patrullas urbanas, y un centro de monitoreo con cámaras de seguridad, al mejor estilo Tigre. También se esmeró por elevar su perfil público, un objetivo que logró con la ayuda de apariciones en el show de Marcelo Tinelli. Cuando Massa decidió lanzarse, Insaurralde se convirtió en el candidato ideal para que la Presidenta pudiera mostrar un alfil propio que fuera espejo de las virtudes que presentaría al electorado la campaña del intendente de Tigre. La oposición local lo denunció por la construcción "sin control" de torres de edificios en la zona más cara del distrito y una cámara oculta filmada por el canal América, antes de que se convirtiera en intendente, lo había involucrado en un caso de coimas. Allí se ve a una funcionaria invocar su nombre para habilitar, coima mediante, la instalación de un supermercado en una zona prohibida. "El que hizo la denuncia fui yo. Los peritos demostraron que la cinta fue cortada, editada, y que nunca el medio y la productora aportaron los crudos. A mí no me citaron ni como testigo y la causa fue archivada", se defiende el candidato. Pasó nueve meses en tratamiento de quimioterapia por un cáncer de testículo que lo afectó durante la campaña electoral de hace dos años, historia que explotó en sus spots publicitarios. Además de esgrimirlo como la razón que lo llevó a realizar, junto a su hijo Rodrigo, en plena campaña, el viaje a Río De Janeiro para acompañar a la Presidenta en el encuentro con el papa Francisco, retratado por los fotógrafos de Télam y convertido en afiche electoral. Cercano a Amado Boudou, a quien sin embargo esquivó en la campaña, su madrina política dentro del riñón del kirchnerismo es la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Posted on: Sun, 11 Aug 2013 12:30:40 +0000
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