Juan, El Amado Juan el Amado, hermano de Jacobo y uno de los - TopicsExpress



          

Juan, El Amado Juan el Amado, hermano de Jacobo y uno de los hijos de Zebedeo y aparentemente de Salomé* (Mt. 4:21; 27:56; cf Mr. 15:40; 16:1; Jn. 19:25; Hch. 12:1, 2). El hecho de que 1o se mencione a Jacobo cuando aparecen juntos los nombres de los 2 discípulos implica que Juan era el menor de los dos. Zebedeo y sus 2 hijos eran pescadores, y, quizá, razonablemente prósperos (Mr. 1:19, 20). Parece que Juan ingresa en la narración de los Evangelios en Jn. 1:35-40 como un discípulo anónimo, entre la multitud que escuchaba a Juan el Bautista junto al Jordán. En ese caso, él y Andrés, el hermano de Simón Pedro, fueron los primeros discípulos de Juan el Bautista en seguir a Jesús. Aparentemente Juan fue con Jesús a Galilea, unos pocos días más tarde, y asistió a la boda en Canaá (2:1-11). Juan estuvo con Jesús en forma intermitente durante el año siguiente, el período de su ministerio en Judea, pero también dedicó parte de su tiempo a la pesca; pero cuando Jesús comenzó su ministerio en Galilea, invitó a Juan y a su hermano, y también a Pedro y a Andrés, a ser discípulos permanentes (Lc. 5:1-11). Algunos meses más tarde, se contó entre los 12 elegidos para ser apóstoles (Mt. 10:2). De aquí en adelante, estuvo asociado íntimamente con Jesús en sus labores. Con Pedro y Jacobo fue miembro del círculo íntimo de Cristo. Presenció la resurrección de la hija de Jairo (Mr. 5:37), estuvo presente en la transfiguración (9:2) y también en el Getsemaní (14:33). Demostró un espíritu impetuoso en varias ocasiones, como cuando reprendió a algunos que trabajaban en nombre de Cristo pero no eran discípulos formales de Jesús (Lc. 9:49), y cuando propuso pedir que bajara fuego del cielo para consumir a los habitantes de una aldea samaritana que no quiso recibir al Señor (vs 52-561). Reveló egoísmo al solicitar con su hermano los lugares de honor junto a Jesús en su reino futuro, pero también demostró celo y lealtad al declararse listo para enfrentar la muerte con su Maestro (Mt. 20:20-24; Mr. 10:35-41). Durante su relación con Jesús, Juan parece haberse entregado plenamente a la influencia suavizante y subyugadora del Salvador, y como resultado su carácter fue transformado. Aparentemente, entró en un compañerismo mucho más profundo y rico con el Maestro que los demás apóstoles (Jn. 21:20). En la última Cena ocupó un lugar junto a Cristo (13:23). Cuando Jesús fue arrestado en el Getsemaní, lo siguió hasta el palacio del sumo sacerdote -donde parece que era conocido- y más tarde al Calvario (18:15; 19:26). En la cruz, Jesús le confió a su madre María para que la cuidara con amor (19:27). Temprano el domingo de mañana, al oír que la tumba de Jesús estaba vacía, Juan y Pedro corrieron al sepulcro para investigar y llegaron a ser testigos de que Jesús realmente había resucitado por el orden de los paños mortuorios (20:1-10). Juan estuvo presente la tarde del día de la resurrección, cuando Jesús se apareció a los discípulos en el aposento alto, y también una semana más tarde (Lc. 24:33-43; Jn. 20:19-30; 1 Co. 15:5). Formó parte del grupo que fue a pescar y a quienes Jesús se les apareció a orillas del Mar de Galilea (Jn.21:1-7). Después de la ascensión, Juan permaneció con los otros 10 discípulos en el aposento alto en Jerusalén (Hch. 1:13), y posteriormente se unió a Pedro en las actividades misioneras en la ciudad (3:1). A pesar de su encarcelamiento, ambos apóstoles testificaron valientemente de su fe en Jesús (4:19). Más tarde Juan y Pedro fueron a Samaria para ayudar a Felipe (8:14). Posiblemente estuvo entre los "apóstoles y los ancianos que vivieron en Jerusalén" por muchos años (Hch. 16:4; Gá. 2:9). La tradición, apoyada por la implicación de Ap. 1:11 , sugiere que durante los últimos años de su vida Juan estuvo a cargo de las iglesias en la provincia romana del Asia Menor, con sede en Efeso. Desde allí fue exiliado por Domiciano a la isla de Patmos (v 9); según la tradición, Juan fue echado en un caldero de aceite hirviente, pero al no morir fue enviado a Patmos, aunque se cree que fue liberado cuando Nerva llegó a ser emperador en el 96 d.C. (véanse las figs 402 y 403 con panoramas de Patmos). De acuerdo con una tradición, Policarpo, Papías e Ignacio fueron discípulos de Juan. Después de su liberación, de acuerdo con la tradición, vivió en Efeso y murió de vejez durante el reinado de Trajano (98-117 d.C.). Hacia el fin de su vida, Juan escribió el Apocalipsis y también el Evangelio y las 3 epístolas que llevan su nombre. DBA
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 01:25:34 +0000

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