Jóvenes que contribuyen a una familia unida y feliz “Pues yo - TopicsExpress



          

Jóvenes que contribuyen a una familia unida y feliz “Pues yo resulté ser un hijo verdadero para mi padre, tierno y el único delante de mi madre.” (PROVERBIOS 4:3.) ¡QUÉ refrescante es poder desahogar tus temores con alguien que se interesa en ti, que trata de comprenderte y que con empatía te da consejo! Y cuando esa persona es uno de tus padres, ¡qué gran bendición tienes! Pero, ¿cuán allegado te sientes a tus padres? 2 Dos adolescentes cuyos padres son cristianos escribieron: “Nuestro problema principal es la comunicación. Simplemente parece que no podemos hablar con nuestros padres. Los queremos muchísimo, pero parece que no podemos comunicarnos. He orado constantemente en cuanto al problema, pero no podemos hallar la solución”. ¿Por qué no existe a veces una comunicación significativa aun en hogares cristianos? ¿Hay alguna manera de salir de esa difícil situación? Por qué una brecha en la comunicación 3 Los jóvenes que acabamos de citar no concordaban con sus padres tocante a la clase de entretenimiento y los amigos que escogían. Los desacuerdos, aunados a la impresión de que a tu punto de vista se le hace caso omiso, pueden cerrar las puertas de la comunicación. Pero, ¿por qué ocurren estas diferencias? Proverbios 20:29 da una razón. Dice: “La hermosura de los jóvenes es su poder, y el esplendor de los viejos es su canicie”. Debido a que el “poder” de la juventud no está templado por las duras realidades de los años de experiencia, ustedes los jóvenes tal vez no noten peligros, creyendo que ‘nada malo puede ocurrir’. No obstante, sus padres, debido a la sabiduría que han adquirido a través de los años —o hasta debido a amargas experiencias personales—, saben que las cosas son diferentes. Aunque comprendan lo que ustedes sienten, puede que perciban peligros sutiles que ustedes no ven. (Proverbios 29:15.) 4 Otras veces puede que falte la comunicación porque se te haga difícil hablar de ciertas emociones que te son dolorosas. Por haber tenido conflictos con otros o debido a tus propias faltas, tal vez te sientas triste. Quizás reacciones como lo hizo Job, quien pensó que hasta sus propios hermanos, sus conocidos íntimos y aun los de su propia casa se habían alejado de él. (Job 19:13-19.) En algunos casos, se crea una brecha debido a que uno de los padres ‘se tapa los oídos’ cuando un hijo trata de revelarle sentimientos delicados. (Proverbios 21:13.) Una adolescente expresa su queja de esta manera: “Yo estaba muy dolida, lloraba mucho y papá me decía que ‘llorar de nada servía’, de modo que retuve en mis adentros lo que sentía. Ya no lloré más cuando me encontraba cerca de él, y nuestra comunicación dejó de existir por completo”. 5 Sin embargo, prescindiendo de la actitud de tus padres, ¡hay mucho que tú puedes hacer para mejorar la comunicación! Comienza evaluando con sinceridad la relación que tienes con tus padres. Por ejemplo, la nación de Israel pretendía estar allegada a su Padre celestial diciendo: “¡Padre mío, tú eres el amigo íntimo de mi juventud!”. Pero en realidad la relación que tenían era tensa por motivo de las acciones rebeldes de ellos. (Jeremías 3:4, 5.) ¿Son realmente tus padres ‘amigos íntimos’? ¿Pudiera ser que estés haciendo cosas que, sin darte cuenta, dificultan la comunicación? ¿Puedes decir como dijo Salomón: “Resulté ser un hijo verdadero para mi padre [y mi madre]”? (Proverbios 4:3.) ¿Qué puedes hacer para acercarte más a ellos? “La bondad amorosa y el apego a la verdad” 6 El sabio rey Salomón reflexionó sobre lo que un joven necesitaría para ‘hallar favor y buena perspicacia a los ojos de Dios y del hombre terrestre [que incluye a los padres de uno]’. ¿A qué conclusión llegó? “Hijo mío, [...] que la bondad amorosa y el apego a la verdad mismos no te dejen. Átalos alrededor de tu garganta. Escríbelos sobre la tabla de tu corazón.” (Proverbios 3:1-4.) La bondad amorosa y el apego a la verdad te acercarán más a tus padres. Pero estas cualidades tienen que llegar a ser parte integrante de tu personalidad, deben estar ‘atadas alrededor de tu garganta y escritas sobre la tabla de tu corazón’. A menudo, en tiempos bíblicos, la gente se colgaba del cuello un cordón con una sortija de sello. (Génesis 38:18.) Este anillo era de un valor incalculable, pues sin él no podía validarse ningún documento. El portador del anillo nunca lo olvidaba, y constantemente recordaba su alto valor. Por eso, debemos tener siempre presentes la bondad amorosa y el apego a la verdad, y nunca olvidar el valor que tienen. Pero, ¿cómo puedes manifestar estas cualidades? 7 “La bondad amorosa”, según el sentido de la palabra original hebrea, significa “amor leal”, y alude al compromiso personal que existe en una relación. Por lo tanto, ¿eres leal a tus padres y sientes el compromiso de mantenerte en estrecho enlace emocional con ellos? En Zacarías 7:9, 10, la bondad amorosa se asocia con la misericordia y la compasión. ¿Eres compasivo con tus padres tocante a las presiones que ellos afrontan? La bondad amorosa de algunas personas “es como las nubes de la mañana y como el rocío que se va temprano”. (Oseas 6:4.) ¿Desaparece tu bondad amorosa en medio de una discusión o cuando no te sales con la tuya? Cuando estás disgustado, ¿mantienes ‘la ley de la bondad amorosa en tu lengua’? La lealtad y la compasión son vitales en la comunicación. (Proverbios 31:26.) 8 “El apego a la verdad” crea intimidad, puesto que la confianza es esencial en cualquier relación estrecha. No seas como los “hombres de falsedad” que escondían la clase de persona que eran. (Salmo 26:4.) Puede que en efecto te sientas tentado a vivir dos vidas: una cuando estás delante de tus padres cristianos y otra cuando estás fuera de su vista. Tal derrotero puede conducirte a una tragedia, especialmente si se te presenta un problema serio y no estás capacitado para hacerle frente por tu propia cuenta. Piensa también en la pérdida de tu fiabilidad cuando se descubra el proceder falso que has estado siguiendo. “Mis padres saben mucho más de lo que pienso —dijo una joven cristiana—. Si trato de ocultarles algo, tan solo estoy engañándome a mí misma y tratando de engañar a Jehová.” Sí, ten la determinación de desarrollar un apego interior a la verdad. Pero, ¿es el evitar el habla y las acciones ‘torcidas’ la única manera de manifestar uno apego a la verdad? (Proverbios 4:20, 24; 10:9.) ‘Habla con un corazón sincero’ 9 Algunos jóvenes no son francos al expresar sus sentimientos a los padres. Por ejemplo, uno de los jóvenes mencionados en el párrafo dos admitió lo siguiente: “Para mantener la paz, empezamos a decir lo que sabíamos que nuestros padres querían oír, pero, nuestros verdaderos sentimientos, nos los reservábamos”. Estos adolescentes buscaron ayuda. Un anciano los instó a abordar a sus padres e imitar al joven Elihú, quien dijo: “Hablo con un corazón sincero”. (Job 33:3, Nueva Biblia Española.) Después de orar fervientemente, revelaron sus sentimientos a sus padres, explicando la amargura que sentían. (Véase Proverbios 12:18.) Aunque el padre quedó sorprendido al saber que sus hijos se sentían de aquella manera, reconoció ante ellos que él se había sobrepasado. Se alegró de que le hubieran hablado. La hija concluyó diciendo: “El progreso en la situación de nuestra familia es lento, pero seguro. Cuando comenzamos a comunicarnos más abiertamente, entonces pudimos ver el porqué de los reglamentos que se nos imponían. Ellos dejaron de hablarnos como si fuéramos niños. Todos comenzamos a entendernos mucho mejor”. 10 El abrirte a tus padres fomenta una comunicación franca. Cuando hablas de una manera calmada y respetuosa, tus padres pueden percibir lo que hay en tu corazón. (Proverbios 29:11.) Y tú también detectas las cualidades que ellos tienen en su corazón. Esta clase de diálogo, franco y compasivo, te ayuda a conocer mejor tu propio corazón. Proverbios 27:19 declara: “Como en el agua rostro corresponde a rostro, así el corazón del hombre al del hombre”. Tal como ves el reflejo de tu rostro en el agua de un estanque, de igual manera, al comunicarte francamente con tus padres, pudieras ver que sus emociones y motivaciones no difieren tanto de las tuyas propias. Este intercambio crea comprensión e interés mutuos, lo cual es esencial para que haya una familia afectuosa. 11 Por eso, siéntete dispuesto a hablar con tus padres aun de asuntos que sean dolorosos. Expresa tus temores y fracasos así como tus gozos y triunfos. Habla de tus metas en la vida y de tus oraciones. Resiste los deseos de ‘aislarte’. (Proverbios 18:1.) Con regularidad trata de pasar algún tiempo en privado con uno de tus padres para poder hablar con él o ella de esas cosas íntimas. Algunos jóvenes encuentran que pueden hacer esto entre las visitas que hacen con sus padres mientras están en la obra de predicar, cuando dan juntos un paseo a pie, o aun mientras la familia participa en alguna forma de recreo. 12 Aunque tus esfuerzos por establecer una comunicación significativa por lo general producirán buenos resultados, ni tú ni tus padres son perfectos. A veces los padres pudieran obrar injustamente, con falta de sensibilidad hacia los sentimientos de otros, o no poner el ejemplo apropiado. Puede que hasta sean incrédulos y no te traten en armonía con los principios bíblicos. Algunos de ustedes tal vez vivan con solo uno de sus padres, o quizás sean hijos adoptivos. Ambas circunstancias traen sobre ustedes presiones singulares. Prescindiendo de la estrecha relación que tengas con tus padres, a veces te sentirás emocionalmente solo. ¿Cómo se puede aguantar fielmente tal adversidad? Aprende a ‘llevar el yugo durante la juventud’ 13 Cuando Jeremías recibió de Jehová la comisión de profeta, exclamó: “¡Realmente no sé hablar, pues solo soy un muchacho!”. Pero Jehová lo tranquilizó y fortaleció. Por motivo de sus sufrimientos, temores y desilusiones, a veces Jeremías se sintió con deseos de abandonar su servicio, y en una ocasión dijo: “¡Maldito sea el día en que nací!”. (Jeremías 1:6, 19; 20:7-9; 11, 14.) Más adelante él escribió: “Bueno le es al hombre físicamente capacitado llevar el yugo durante su juventud”. (Lamentaciones 3:27.) Pero, ¿cómo se puede considerar beneficioso el llevar un yugo de adversidad? El ejemplo de José ilustra bien esto. 14 A la edad de 17 años, José recibió de Dios, en un sueño, la promesa de que llegaría a ocupar un puesto prominente. Pero sus hermanos, que estaban celosos de él, ¡lo vendieron como esclavo! José fue a parar a Egipto, y más tarde se le encadenó en una mazmorra acusado falsamente de haber tratado de violar a una mujer. (Génesis 37:2, 4-11, 28; 39:20.) Este joven ejemplar y heredero de una promesa gloriosa quedó confinado a las oscuras profundidades de un calabozo. Por ser forastero en un país extranjero no tenía ningún amigo que se compadeciera de él ni que interviniera a favor suyo. 15 “Con grilletes afligieron sus pies [los de José], en hierros entró su alma; hasta el tiempo en que vino su palabra, el dicho mismo de Jehová lo refinó.” (Salmo 105:17-19.) Fue por 13 años que José sufrió como esclavo y prisionero hasta que se cumplió la promesa de Jehová. Con esta experiencia se le refinó. Aunque Jehová no produjo los problemas, los permitió con un propósito. ¿Mantendría José su esperanza en ‘el dicho de Jehová’ pese a encontrarse en el crisol de la adversidad? ¿Permitiría él que maduraran sus buenas cualidades y cultivaría la paciencia necesaria, la humildad, la fortaleza espiritual y la determinación de cumplir con una asignación difícil? Pues bien, José salió de esta experiencia como el oro que sale del fuego del refinador, más puro y aún más precioso a los ojos de Dios, quien le usó más adelante de una manera maravillosa. (Génesis 41:14, 38-41, 46; 42:6, 9.) 16 Tanto José como Jeremías sufrieron, pero no por culpa de ellos. Ya habían cultivado cualidades piadosas. No obstante, fueron refinados aún más en el curso de las adversidades que arrostraron. ¡Cuánto más necesitan tal refinamiento los jóvenes que han errado! La disciplina, aunque sea difícil de aceptar, produce justicia, si uno es entrenado por ella. (Hebreos 12:5-7, 11.) Esta formación puede producir en ti una fortaleza interna semejante al acero templado por el calor. Así como “Jehová continuó con José y siguió extendiéndole bondad amorosa”, así también te dará a ti fortaleza más allá de la que es normal y bendecirá abundantemente tu aguante. (Génesis 39:21; 2 Corintios 4:7.) 17 Por ejemplo, una joven cuyo nuevo padrastro parecía sumamente autoritario e insensitivo al efecto que tuvo en ella el fallecimiento de su querido padre pensó en huir de la casa. Dándose cuenta de que tal acción solo causaría más problemas, se quedó y aguantó. Ahora, casi 13 años después, ella ha llegado a la siguiente conclusión: “La disciplina de mi padrastro me hizo una mejor persona. Cuando vivía sola con mi madre, ella me consentía y yo era rebelde. Siempre quería salirme con la mía. Aprendí a tener en cuenta a otros. Jehová también contestó mis muchas oraciones en las que le pedía fortaleza para sobreponerme al efecto emocional de la muerte de mi padre y para sentirme más allegada a mi padrastro”. El aprender a vivir en medio de dificultades te acercará más a Jehová. Él entonces puede llegar a ser tu Amigo, ‘tu confianza desde la juventud’. (Salmo 71:5.) 18 Nunca olvides que el ambiente de tu hogar por sí solo no determina el valor personal que tengas ni qué clase de vida tendrás. Más bien, “por sus prácticas el muchacho [o la muchacha] se da a conocer en cuanto a si su actividad es pura y recta”. (Proverbios 20:11.) Por tus propias prácticas rectas te granjearás el amor de Dios y le darás significado y valor a tu vida. Ninguna familia es perfecta, pero busca las cualidades positivas que haya en tu hogar. Piensa en los sacrificios que tus padres han hecho para suministrarte comida, ropa, abrigo, necesidades médicas y cosas similares. En lugar de pagarles con ingratitud, “honra a tu padre y a tu madre”. Tenlos en alta estima, como de gran valor. (Efesios 6:1-3; Proverbios 16:20; 17:13.) 19 Una comunicación significativa con tus padres profundizará el amor que les tienes. Entonces, la obediencia provendrá de tu corazón. “Hijo mío [o hija mía], no olvides mi ley, y observe tu corazón mis mandamientos —insta a hacer el padre sabio, quien seguidamente señala las recompensas—, porque largura de días y años de vida y paz te serán añadidos.” (Proverbios 3:1, 2.) [Nota a pie de página] Tocante a este versículo, el comentarista A. Cohen dice: “En el corazón de nuestro amigo vemos el reflejo de nuestro propio carácter. [...] Es en nuestras relaciones francas y comprensivas con nuestros amigos que en realidad nos llegamos a conocer nosotros mismos y a darnos cuenta de lo que hay en nuestro interior”. (Proverbs, The Soncino Press.) La Nueva Biblia, Latinoamérica, vierte el texto de la siguiente manera: “Así el hombre se mira en el corazón de su prójimo”. ¿Puedes recordar? □ ¿Qué puede crear una brecha en la comunicación? □ ¿Cómo puede un joven expresar bondad amorosa? □ ¿De qué manera mejorará la comunicación en la familia el apego a la verdad? □ ¿Qué le aportará a un joven el llevar el yugo de la adversidad? [Preguntas del estudio] 1, 2. ¿Qué problema existe en algunos hogares cristianos? 3, 4. Dé algunas razones de por qué hay falta de comunicación entre padres e hijos. 5. ¿Cuál es el primer paso a dar para mejorar la comunicación significativa? 6. a) Según Proverbios 3:3, ¿qué cualidades ayudarán a un joven a ‘hallar favor a los ojos de Dios y de los hombres’? b) ¿Cómo pueden ‘atarse alrededor de la garganta’ esas cualidades? 7. ¿Cómo puede expresarse la bondad amorosa con el fin de mejorar la comunicación? 8. ¿Cómo puede un joven desplegar apego a la verdad? 9. ¿Qué problema superaron dos jóvenes, y cuáles fueron los resultados? 10, 11. a) Según Proverbios 27:19, ¿qué puede fomentar aún más el afecto dentro de una familia cristiana? b) ¿Cómo pueden los jóvenes aplicar dicho versículo? 12. ¿Qué realidades tienen que afrontar los jóvenes? 13. ¿Por qué parece extraña la declaración de Jeremías en Lamentaciones 3:27? 14, 15. a) ¿Qué experiencia tuvo José cuando joven? b) ¿Cómo fue él ‘refinado por el dicho de Jehová’? 16. ¿Cómo debe ver el joven la adversidad? 17. ¿Qué efectos tuvo la adversidad en cierta joven? ¿Qué aprendes tú de esto? 18. a) ¿Qué determinará la clase de vida que tendrá un joven? b) ¿Por qué deben los jóvenes tener a sus padres en alta estima? 19. ¿Qué beneficios se derivan de obedecer de corazón a los padres de uno? [Ilustración en la página 18] Tal como el yugo de la adversidad refinó la personalidad de José, el soportar dificultades cuando joven refinará tu personalidad
Posted on: Mon, 08 Jul 2013 09:47:26 +0000

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