LA CASA DE BET- PEOR Josué 13:15 Dio, pues, Moisés una - TopicsExpress



          

LA CASA DE BET- PEOR Josué 13:15 Dio, pues, Moisés una heredad a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias. Josué 13:20 Bet-peor, las laderas de Pisga, Bet-jesimot. El libro de Josué es un libro donde podemos aprender acerca de como conquistar, en este versículo vemos como el pueblo de Israel una vez en Canaán, iba a recibir su herencia, ya que se iban a repartir las tierras.- A la tribu de Rubén le heredaron muchas ciudades, entre ellas estaba: Bet- por. Rubén significa “un hijo”, es decir que se les hereda a los que son hijos.- BET significa “casa”, pero “PEOR” es una palabra hebrea que significa: herida, gritos y brecha, ésta casa es para que la conquistemos. Recordemos que gran parte de la tierra quedó sin conquistar en ese momento, pero el plan de Dios fue seguir adelante e incluir esa tierra en la distribución entre las tribus. El deseo de Dios era que con el tiempo los israelitas la conquistaran. Dios conoce el futuro y, al mismo tiempo que nos va guiando, ya sabe de las victorias que nos esperan en el futuro. Pero así como a los israelitas que aún les quedaban batallas por pelear, nosotros debemos enfrentar los problemas y librar las batallas de nuestra tierra no conquistada. ¿Cuáles son nuestras tierras no conquistadas hoy? ¿Cuál es el territorio que Dios le ha dado para conquistar? Ese territorio es nuestra tierra prometida. Los israelitas se encontraron con tantos problemas porque no cumplieron de manera completa el mandato de conquistar la tierra y echar fuera todos sus habitantes. La presencia cancerosa de los pueblos restantes de Canaán causaron un sinfín de dificultades a los israelitas, según narra el libro de Jueces. Así como ellos no eliminaron totalmente el pecado de en medio de la tierra, así mismo nosotros muchas veces no acabamos de eliminar el pecado de nuestras vidas, y los resultados que obtenemos son igualmente desastrosos. - Muchas veces hay una relación interesante entre la tierra que recibe una tribu y el carácter del fundador de la tribu. Por ejemplo, a causa del carácter piadoso de José (Génesis 49:22-26), las tribus que fueron descendientes de él, Efraín y Manasés, recibieron las tierras más ricas y fértiles de toda Canaán. Judá, que se ofreció a sí mismo a cambio de la seguridad de la vida de su hermano Benjamín (Génesis 44:18-34), recibió la porción más grande, la cual con el tiempo se convirtió en el reino del sur y la sede de la dinastía del rey David. Rubén, que tuvo relaciones con una de las esposas de su padre (Génesis 49:4), recibió una tierra desértica, la región que se describe aquí. Analizaremos lo que debemos conquistar en la Casa de Bet-Peor. DESARROLLO: 1. HERIDAS A CAUSA DE LA DESOBEDIENCIA: Deuteronomio 34:6-7 Y Él lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet-peor; pero nadie sabe hasta hoy el lugar de su sepultura. Verso 7 Aunque Moisés tenía ciento veinte años cuando murió, no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor. Este pasaje nos muestra el último día de vida de Moisés, el libertador del pueblo de Israel.- Un hombre al que Dios levantó para liberar a su pueblo de Egipto y recibieran la tierra prometida, además es la única persona que alguna vez ha hablado con Dios cara a cara.- Fue proclamado el profeta más grande de Israel. Aun así, a este gran hombre no se le permitió entrar a la tierra prometida, porque desobedeció a Dios (Números 20:12). No importa cuán buenos seamos, o cuánto hayamos hecho por Dios, a veces lo desobedecemos. El resultado de nuestra desobediencia será la disciplina. Dios disciplinó a Moisés severamente, y aun así lo llamaba su amigo. Cuando usted experimente el escozor de la disciplina de Dios, haga lo que hizo Moisés. Vuélvase a Dios con amor y comprensión, con el deseo de ser mejor. No se aparte enojado, avergonzado ni resentido. En su lugar, vuélvase a Dios con amor, apertura y un deseo de mejorar. La tierra que se le permitió ver a Moisés desde el monte Nebo era aquella que Dios prometió a los patriarcas. La frase hebrea verla con tus ojos aludía a la adquisición legal de una propiedad por quien la observaba (Génesis 13:14-15). De ahí que Moisés estaba en aquel momento tomando posesión, en nombre de todo el pueblo, de la tierra prometida por Dios.- Notemos que Moisés fue enterrado en la tierra de Moab frente a Bet-peor.- Como familia debemos procurar en todo momento y circunstancia ser obedientes a la voz de nuestro Señor, padres, ministros que nos cubres, líderes, etc., para con ello permanecer en Canaán gozando de cada una de las bendiciones a las que tenemos acceso como HEREDEROS DE PROMESAS.- Usted es conquistador, tiene en sus manos y boca la espada que es la palabra escrita para derribar todo aquello que se interponga para que usted y su familia goce de los beneficios que como hijo tiene derecho. 2. GRITOS POR INJUSTICIA Y AMARGURA. Génesis 27:34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, profirió un grito fuerte y muy amargo. Y dijo a su padre: ¡Bendíceme también a mí, padre mío! En la casa de “Bet-peor” también hay gritos, ¿Por qué? Leamos detenidamente, dice “un grito fuerte y amargo”, debió gritar con mucho furor, ¡Bendíceme también a mí, padre mío! .- Recordemos que antes de que muriera el padre, éste llevaba a cabo una ceremonia de bendición en la que oficialmente traspasaba la primogenitura al heredero. A pesar de que el primogénito tenía el derecho a la primogenitura, no era suya hasta que se pronunciara esa bendición. Antes de que se diera la bendición, el padre podía quitársela al hijo mayor y darla al que más se la mereciera. Pero después de pronunciada la bendición, la primogenitura ya no se podía quitar. Por eso los padres esperaban hasta el último momento para dar esa bendición irrevocable. En este pasaje del libor de Génesis vemos el caso de dos hermanos Esaú y Jacob. El llamado a recibir la bendición de primogenitura por parte de su padre Isaac era Esaú, pero éste no valoraba la magnitud de dicha bendición y la cedió a su hermano Jacob, pero necesitaba la bendición para ratificarlo.- Esaú se enojó tanto con Jacob que por un momento olvidó su error al regalar su primogenitura. La ira que producen los celos nos ciega y nos impide ver los beneficios que tenemos para que nos fijemos en lo que no tenemos.- Cuando Esaú perdió la valiosa bendición familiar, su futuro cambió repentinamente. Reaccionó con ira y decidió matar a Jacob. Cuando uno pierde algo de gran valor, o si otros conspiran contra uno y logran su objetivo, la primera reacción y la más natural es la ira. Pero podemos controlar nuestros sentimientos al (1) reconocer que es una reacción nuestra, (2) orar por fortaleza, y (3) pedir que Dios nos ayude a ver las oportunidades que pueden surgir aun de esa circunstancia triste. En una casa pueden darse gritos por las injusticias de parte de los padres y estas pueden traer amarguras para con los hijos o cónyuge. Entonces, debemos ser justos en el hogar para que no hayan gritos, así conquistaremos ésta casa de “Bet peor”. CONCLUSIONES: Somos una generación de Conquistadores, porque Jehová de los Ejércitos pelea a favor nuestro, tiempo es éste de conquistar la Casa de Bet-peor y que neustra familia goce de las bendiciones y armonía que como sus hijos tenemos acceso
Posted on: Mon, 04 Nov 2013 13:09:27 +0000

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