LAS COOPERATIVA EN ALEMANIA FUENTE CONFECOOP Friedrich Wilhelm - TopicsExpress



          

LAS COOPERATIVA EN ALEMANIA FUENTE CONFECOOP Friedrich Wilhelm Raiffeisen Las cooperativas alemanas tienen su origen en la iniciativa de dos personalidades del siglo pasado: el alcalde Friedrich Wilhelm Raiffeisen y el juez municipal Hermann Schulze, de Delitzsch. Su obra debe ser entendida en el contexto de la "revolución industrial", las repercusiones negativas de la liberación de los campesinos y la introducción de la libertad industrial. Gracias a la reforma de Stein-Hardenberg, los campesinos llegaron a ser los propietarios de las tierras que hasta este entonces sólo habían trabajado. Sin embargo, tuvieron que pagar una indemnización al antiguo terrateniente. Este hecho, más la falta de conocimientos de los campesinos en lo que respecta al manejo autónomo de una empresa agrícola, provocó el endeudamiento impagable de sus fincas. En 1846/47, la situación de los campesinos empeoró aún más debido a malas cosechas y hambrunas. La libertad industrial en las ciudades permitió, por un lado, el surgimiento de empresas privadas con mucho capital, mientras que, por otro lado, implicó graves peligros para la artesanía y las pequeñas empresas con sus estructuras tradicionales. Al igual que los campesinos, no tenían acceso a los créditos bancarios y dependían exclusivamente de los prestamistas privados (usureros). Como consecuencia, se endeudaron cada vez más hasta perder su existencia económica. Nuevamente su libertad personal estaba amenazada. Para aliviar la gran miseria que reinaba en el campo, en 1847 Friedrich Wilhelm Raiffeisen creó, en Weyerbusch / Westerwald la primera asociación de apoyo para la población rural necesitada. Esta asociación, basada en el principio de la beneficencia, todavía no era una cooperativa, pero serviría de modelo para la futura actividad cooperativista de Raiffeisen. La primera cooperativa en la cual la idea de la autoayuda estaba claramente arraigada, fue creada por Friedrich Wilhelm Raiffeisen en 1864 en Heddesdorf cerca de Neuwied. Se llamaba "Heddesdorfer Wohltätigkeitsvereins" (Asociación de Cajas de Préstamos de Heddesdorf). Al mismo tiempo, -aunque independientemente de Raiffeisen– Hermann Schulze se había dado cuenta que en esta situación las limosnas no eran suficientes para ayudar a los artesanos en la miseria. Al contrario, se debían crear las condiciones necesarias para que la autoayuda se diera en el dominio económico de los afectados. La única manera de lograrlo era la reunión de unas pocas fuerzas económicas de la comunidad. Con base en los principios de la autoayuda, autoadministración y autorresponsabilidad, Hermann Schulze-Delitzsch creó sus primeras "asociaciones de materias primas" para carpinteros y zapateros, y en 1850, la primera "asociación de anticipo", precursora de los Bancos Populares de nuestros días. Raiffeisen tuvo la visión de que en vez de depender de donaciones y subsidios, los más necesitados se valieran de su propio esfuerzo -autoayuda y ayuda mutua- para promover mejores condiciones de vida, y que el crédito era una herramienta fundamental para el progreso de las familias y empresas. El "modelo Raiffeisen" de cooperación se caracteriza por una visión ética de transparencia y responsabilidad social, unida a una visión empresarial dinámica de apertura al mercado y competencia en el sector bancario. Hoy el modelo Raiffeisen es en Alemania un sistema unido de 3.000 Volksbanks y Raiffeisenbanks, con 20.000 sucursales, representando un 22% del mercado bancario. También en Holanda (con un 25% del mercado), Francia, Bélgica y Austria, la banca cooperativa de este modelo ha desarrollado una red de singular importancia, basada preferentemente en el pequeño ahorro y en la atención a productores y consumidores. En las décadas siguientes, la idea del cooperativismo se iba propagando por toda Alemania. Siguiendo cada uno su propio camino, las cooperativas rurales de Raiffeisen y las cooperativas industriales de Schulze-Delitzsch ampliaron sus organizaciones cooperativas y atrajeron un número cada vez mayor de socios. Tanto a nivel rural como en el sector industrial, las cooperativas se organizaron en federaciones cuya tarea consistía en acompañar y asesorar a las cooperativas. Un hecho importante para el desarrollo del cooperativismo fue, en 1889, la promulgación de la Ley de Cooperativas en la cual se establecía también la auditoría obligatoria de las cooperativas. Las federaciones cooperativas ya habían, sin embargo, creado la auditoría voluntaria, así como la formación y capacitación sistemática. En 1934, el derecho a realizar auditorías fue transferido exclusivamente a las federaciones de cooperativas. Después de la Segunda Guerra Mundial, los sistemas cooperativos se desarrollaron en las dos partes de Alemania que se habían establecido, de acuerdo con el sistema político o el orden económico vigente. En la República Federal de Alemania se reorganizaron las estructuras cooperativas originales en forma de cooperativas locales independientes y sus federaciones. En la ex-República Democrática Alemana (RDA), las cooperativas llegaron a formar parte de la economía socialista planificada, convirtiéndose, por lo tanto, en instrumentos del Estado. En la agricultura, con la expropiación y colectivización de la tierra, se introdujeron gradualmente, las "Landwirtschaftliche Produktions-Genossenschaften" (las así llamadas "cooperativas de producción agrarias" del régimen socialista), es decir grandes empresas agrícolas que no eran cooperativas. Lo mismo sucedió con las cooperativas industriales y artesanales y las cooperativas comerciales de los agricultores que se dedicaban también a las operaciones bancarias. Conjuntamente con las cajas cooperativas artesanales e industriales formaban parte del monopolio bancario estatal, es decir que no eran entidades independientes. Unidas en una organización En las dos organizaciones (Raiffeisen y Schulze-Delitzsch) que existían en la parte occidental de Alemania, había triunfado en los años 60 el reconocimiento que en virtud de las bases ideológicas y jurídicas comunes, así como de los objetivos y del desarrollo económico alcanzado, parecía razonable proceder a la unificación de ambas organizaciones. Las negociaciones entre las dos federaciones centrales condujeron en 1972 a la creación de una sola organización cooperativa con una federación central y tres asociaciones federales. Hoy en día, la organización cooperativa trabaja principalmente en tres niveles. En el nivel primario o local se desempeñan las cooperativas rurales de mercancías, transformación y servicios, los bancos cooperativos, así como las cooperativas industriales de servicios. Estas últimas actúan principalmente a nivel regional e inclusive nacional. Las cooperativas del nivel primario crearon sus centrales regionales según sus campos de actividad. Estas centrales, bancos centrales y centrales de mercancía y servicios, trabajan a favor de las cooperativas individuales. El trabajo de estas centrales y de las cooperativas de nivel primario es complementado por instituciones especializadas a nivel regional. Las centrales de las regiones crearon instituciones correspondientes a nivel nacional. Reto de un cambio permanente En el transcurso de los últimos 40 años, la organización cooperativa alemana experimentó un cambio estructural notable en todas sus áreas. A fin de que las cooperativas pudieran, en una situación de competencia creciente, ampliar sus posiciones como establecimientos fuertes de sus socios de los estratos medios, se crearon unidades mayores siempre y cuando ese paso resultase necesario y útil. Así se aprovecharon las posibilidades de racionalización, bajaron los costos y aumentaron considerablemente el rendimiento y las prestaciones de las cooperativas a favor de sus socios. Mientras que en 1950 existieron todavía 26.000 cooperativas, este número se redujo a 7.274 gracias a una política planificada de fusiones. Con respecto a los bancos cooperativos, este cambio estructural dio lugar a una reducción de su número de casi 12.000 a 2.504 (incluyendo 709 cooperativas de crédito multiactivas con sección de ahorro y crédito) con aproximadamente 19.500 sucursales. Al mismo tiempo, el número de socios se multiplicó por cuatro, alcanzando la cifra de 13.8 millones. El número de cooperativas de mercancías, transformación y servicios de la organización Raiffeisen, se redujo de casi 21.000 a unos 4.600 (incluyendo 709 cooperativas de crédito multiactivas), mientras que el número de socios casi se duplicó, llegando hoy en día a 3,3 millones. Las cooperativas industriales de mercancías y servicios se desarrollaron en forma similar. Hoy en día existen 788 cooperativas de esta categoría. Pero con el cambio estructural de la economía no sólo creció el rendimiento de las cooperativas sino también su importancia y responsabilidad económica. Este desarrollo se refleja, por ejemplo, en el hecho de que el número de socios subió de 4.4 millones a 15.2 millones en el mismo período. Los Bancos Populares y Bancos Raiffeisen actúan en conjunto desde su creación. Aquí algunas de las instituciones que hacen parte de la Red Financiera Cooperativa Alemana.
Posted on: Mon, 23 Sep 2013 16:02:26 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015