LOS PELIGROS OCULTOS DE COCINAR CON MICROONDAS (resumen) lee - TopicsExpress



          

LOS PELIGROS OCULTOS DE COCINAR CON MICROONDAS (resumen) lee aunque te de flojera y coméntalo con quienes no les gusta leer por Anthony Wayne y Lawrence Newell 2008 Documento de investigación forense Preparado por William P. Kopp A.R.E.C. Research Operations T061-7R10/10-77F05 Prioridad: Clase I R001a • ¿Por qué la Unión Soviética prohibió el uso del horno microondas en 1976? • ¿Es posible que por ignorancia millones de personas estén sacrificando su salud a cambio de la comodidad de hornos microondas? El estudio clínico suizo El Dr. Hans Ulrich Hertel, que en la actualidad está jubilado, trabajó durante muchos años como científico de alimentos con una de las principales empresas de alimentación suizas que opera a nivel internacional. Hace algunos años, lo despidieron por cuestionar algunos de los procesos de producción que desnaturalizaban los alimentos. En 1991, él y un profesor de Universidad de Lausana publicaron un artículo de investigación en el que decían que los alimentos cocidos en hornos microondas podían suponer un mayor riesgo para la salud que aquellos cocinados con métodos convencionales. También salió publicado un artículo en el número 19 del "Journal Franz Weber", en el que se aseveraba que el consumo de alimentos cocinados en hornos microondas tenía efectos cancerígenos sobre la sangre. A continuación apareció el artículo de investigación. En la portada de la revista había una foto de la personificación de la muerte sosteniendo un horno microondas en una de sus manos. El Dr. Hertel fue el primer científico en concebir y llevar a cabo un estudio clínico de calidad sobre los efectos que los nutrientes expuestos a microondas tienen sobre la sangre y la fisiología del cuerpo humano. Su estudio, pequeño pero perfectamente controlado, mostró el poder degenerativo producido en los hornos microondas y en los alimentos procesados en los mismos. La conclusión científica demostró que cocinar con microondas alteraba los nutrientes en los alimentos y, que hubo cambios en la sangre de los participantes que podían deteriorar el organismo humano. El estudio científico de Hertel fue llevado a cabo junto con el Dr. Bernard H. Blanc del Swiss Federal Institute of Technology (Instituto Federal Suizo de Tecnología) y con la University Institute for Biochemistry (Instituto Universitario de Bioquímica). Con intervalos de dos a cinco días, los voluntarios del estudio tomaron una de las siguientes variaciones de alimento con el estómago vacío: 1. leche fresca 2. la misma leche cocida con método convencional 3. leche pasteurizada 4. la misma leche fresca cocida en horno microondas 5. vegetales ecológicos crudos 6. los mismos vegetales, cocidos con método convencional 7. los mismos vegetales congelados, descongelados en horno microondas 8. los mismos vegetales cocinados en horno microondas Una vez que se aisló a los voluntarios, se les tomó muestras de sangre inmediatamente antes de comer. Después, se les siguió tomando muestras de sangre a intervalos definidos después de consumir la leche o los vegetales indicados en el párrafo anterior. Se descubrieron cambios significativos en las muestras de sangre de los intervalos siguientes a haber consumido alimentos cocidos en horno microondas. Estos cambios incluían una disminución en todos los valores de hemoglobina y colesterol, especialmente la relación de los valores HDL (colesterol bueno) y LDL (colesterol malo). Los linfocitos (células blancas de la sangre) mostraron una disminución a corto plazo más llamativa después de haber consumido alimentos cocinados en microondas que después de haber consumido cualquiera de las otras variantes. Cada uno de estos indicadores señalaba degeneración. Además, existía una relación altamente significativa entre la cantidad de energía microonda en los alimentos de prueba y el poder luminoso de las bacterias luminosas expuestas a la sangre de las personas que consumieron dichos alimentos. Esto llevó al Dr. Hertel a la conclusión de que estas energías derivadas técnicamente podían, de hecho, pasar al hombre inductivamente al comer alimentos cocidos con microondas. Según el Dr. Hertel: "Los hematólogos se toman muy en serio la leucocitosis, que no pueden explicar por desviaciones normales diarias. Los leucocitos son en muchas ocasiones signos de efectos patogénicos en el sistema orgánico, como por ejemplo envenenamiento y daño celular. El incremento de leucocitos con los alimentos cocinados con microondas fue más pronunciado que con el resto de variantes. Al parecer, estos incrementos fueron totalmente ocasionados por consumir sustancias expuestas a la acción del microondas. Este proceso se fundamenta en principios físicos que han sido ya confirmados en la literatura científica. El aparente añadido de energía que mostraron las bacterias luminosas fue simplemente una confirmación adicional. La literatura científica sobre los efectos dañinos de la radiación directa de microondas sobre sistemas vivos es extensa. Por lo tanto, es sorprendente tomar conciencia del poco esfuerzo que se ha puesto en reemplazar esta técnica perjudicial de microondas con tecnología más acorde a nuestra naturaleza. Las microondas producidas técnicamente se basan en el principio de corriente alterna. Los átomos, moléculas y células golpeadas por esta radiación electromagnética se ven forzadas a invertir polaridad 1-100 billones de veces por segundo. No hay átomos, moléculas o células de ningún sistema orgánico capaces de soportar semejante poder destructivo y violento durante un período largo de tiempo, ni siquiera a niveles de energía del marco de los milivatios. De todas las sustancias naturales - que son polares - el oxígeno de las moléculas de agua son las que reaccionan con más sensibilidad. Así es como se genera calor al cocinar en microondas, por fricción violenta en moléculas de agua. Las estructuras moleculares se separan, las moléculas se deforman por acción de la fuerza, llamado isomerismo estructural, y por lo tanto su calidad queda dañada. Al contrario que en los métodos convencionales de cocción en los que el calor se transfiere por convección de fuera a dentro Las acciones de la industria van dirigidas a ocultar la verdad Tan pronto los doctores Hertel y Blanc publicaron sus resultados, las autoridades reaccionaron. Una organización comercial poderosa, la Asociación Suiza de Comerciantes y Empresarios de Aparatos Eléctricos de Uso Doméstico, conocido como FEA, golpeó rápidamente en 1992. Forzaron al Presidente del Tribunal de Seftigen, Cantón de Berna, a emitir una orden de silencio contra los doctores Hertel y Blanc. En Marzo de 1993, el Dr Hertel fue condenado por "interferir con el comercio" y se le prohibió publicar los resultados de sus estudios. El Dr. Hertel se mantuvo en sus trece y le plantó cara a esta prohibición durante años. No hace mucho, esta decisión fue revertida por una sentencia dictada en Estrasburgo, Austria, el 25 de agosto de 1998. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sostuvo que la decisión tomada en 1993, constituía una violación de los derechos del Dr. Hertel. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también decidió que la orden de silencio librada por el Tribunal Suizo en 1992 contra el Dr. Hertel, en la que se le prohibía declarar que los hornos microondas eran peligrosos para la salud humana, era contraria al derecho de libertad de expresión. Además, sentenció a Suiza a compensar económicamente al Dr. Hertel. Carcinógenos en los alimentos expuestos a microondas En el libro de la Dra. Lita Lee, "Health Effects of Microware Radiation - Microwave Ovens" (Efectos sobre la salud de la radiación de microondas y los hornos microondas), así como en los números de marzo y septiembre de 1991 de "Earthletter", ella afirmó que todo horno microondas suelta radiación electromagnética, daña el alimento y convierte las sustancias cocinadas en él en productos tóxicos orgánicos peligrosos y carcinógenos. Subsiguientes investigaciones que se resumen en este artículo revelan que los hornos microondas son mucho más peligrosos de lo que a priori se creyó. A continuación hacemos un resumen de unas investigaciones rusas publicadas por el Atlantis Raising Educational Center de Portland, Oregon: • Se formaron carcinógenos virtualmente en todos los alimentos testados. • Ningún alimento fue expuesto a más cocción por microonda que la necesaria para conseguir el propósito, es decir, cocinar, descongelar o calentar. Esto es un resumen de los resultados: a. Exponer a la acción del microondas carnes preparadas durante el tiempo necesario para asegurar un consumo adecuado provocó la formación de nitrosaminas, un conocido carcinógeno. b. Exponer a la acción del microondas leche y granos de cereales convirtió algunos de sus aminoácidos en carcinógenos. c. Descongelar fruta congelada convirtió su contenido de glucósidos y galactósidos en sustancias carcinógenas. d. Una exposición extremadamente breve de vegetales crudos, cocidos y congelados convirtió los alcaloides en carcinógenos. e. En plantas expuestas a la acción del microondas, especialmente vegetales raíz, se formaron radicales libres carcinógenos En el libro de Robert O. Becker, "The Body Electric" (El Cuerpo Eléctrico), él describe la investigación llevada a cabo por los investigadores rusos acerca de los efectos sobre la salud de la radiación de microondas, que ellos denominan "enfermedad del microondas". En la página 314 de su libro, Becker dice: "...Sus primeros signos (de la "enfermedad del microondas" son presión baja y pulso lento. Las manifestaciones siguientes, mucho más conocidas, son excitación crónica del sistema nervioso simpático (síndrome de estrés) y presión alta. Esta fase también incluye dolor de cabeza, mareos, dolor de ojos, insomnio, irritabilidad, ansiedad, dolor de estómago, tensión nerviosa, incapacidad de concentrarse, pérdida de cabello, más una creciente incidencia de apendicitis, cataratas, problemas reproductivos y cáncer. A los síntomas crónicos, suceden crisis de agotamiento adrenal y enfermedad de corazón isquémico (bloqueo de arterias coronarias y ataques al corazón)..." Según la Dra. Lee, los cambios se observan en la química de la sangre y en el índice de ciertas enfermedades entre los consumidores de alimentos expuestos a microondas. Los síntomas mencionados pueden fácilmente ser causados por las observaciones que se relacionan más abajo. A continuación hay un ejemplo de esos cambios: a. Se observaron desórdenes linfáticos, que conducen a una disminución de la capacidad de prevenir determinado tipo de cánceres. b. Se observó un incremento en el índice de formación de células cancerígenas en la sangre. c. Se observó un aumento en el índice de cánceres de estómago y de intestino. d. Se observaron índices más altos de desórdenes digestivos y un deterioro gradual de los sistemas de eliminación. Diez razones para botar tu horno microondas Las conclusiones de los estudios científicos clínicos suizos, rusos y alemanes, no nos permiten seguir ignorando el horno microondas que está en nuestra cocina. Basados en esta investigación, concluiremos este artículo con lo siguiente: 1. El consumo continuado de alimentos procesados en horno microondas causa daño cerebral permanente al poner en cortocircuito los impulsos eléctricos en el cerebro (despolarizando y desmagnetizando el tejido cerebral). 2. El cuerpo humano no puede metabolizar los productos desconocidos que se crean en los alimentos expuestos a microondas. 3. El consumo continuado de alimentos procesados en horno microondas detiene y/o altera la producción de hormonas femeninas y masculinas. 4. Los efectos de los nuevos productos formados en alimentos expuestos a microondas son permanentes en el cuerpo humano. 5. Se reducen o alteran los minerales, vitaminas y nutrientes de todos los alimentos procesados en microondas de forma que el cuerpo humano se queda con poco o nada, o absorbe compuestos alterados que no pueden asimilarse. 6. Los minerales de los vegetales, cuando se los cocina en horno microondas, se convierten en radicales libres cancerígenos. 7. Los alimentos procesados en microondas causan crecimientos cancerosos en el estómago y los intestinos. Esto puede explicar el rápido incremento en la tasa de cáncer de colon en América. 8. El consumo prolongado de alimentos procesados en microondas causa un aumento de células cancerosas en la sangre humana. 9. El consumo continuado de alimentos procesados en microondas causa deficiencias en el sistema inmune a través de alteraciones en la glándula linfática y suero sanguíneo. por Anthony Wayne y Lawrence Newell 2008 Documento de investigación forense Preparado por William P. Kopp A.R.E.C. Research Operations T061-7R10/10-77F05 Prioridad: Clase I R001a • ¿Por qué la Unión Soviética prohibió el uso del horno microondas en 1976? • ¿Es posible que por ignorancia millones de personas estén sacrificando su salud a cambio de la comodidad de hornos microondas? El estudio clínico suizo El Dr. Hans Ulrich Hertel, que en la actualidad está jubilado, trabajó durante muchos años como científico de alimentos con una de las principales empresas de alimentación suizas que opera a nivel internacional. Hace algunos años, lo despidieron por cuestionar algunos de los procesos de producción que desnaturalizaban los alimentos. En 1991, él y un profesor de Universidad de Lausana publicaron un artículo de investigación en el que decían que los alimentos cocidos en hornos microondas podían suponer un mayor riesgo para la salud que aquellos cocinados con métodos convencionales. También salió publicado un artículo en el número 19 del "Journal Franz Weber", en el que se aseveraba que el consumo de alimentos cocinados en hornos microondas tenía efectos cancerígenos sobre la sangre. A continuación apareció el artículo de investigación. En la portada de la revista había una foto de la personificación de la muerte sosteniendo un horno microondas en una de sus manos. El Dr. Hertel fue el primer científico en concebir y llevar a cabo un estudio clínico de calidad sobre los efectos que los nutrientes expuestos a microondas tienen sobre la sangre y la fisiología del cuerpo humano. Su estudio, pequeño pero perfectamente controlado, mostró el poder degenerativo producido en los hornos microondas y en los alimentos procesados en los mismos. La conclusión científica demostró que cocinar con microondas alteraba los nutrientes en los alimentos y, que hubo cambios en la sangre de los participantes que podían deteriorar el organismo humano. El estudio científico de Hertel fue llevado a cabo junto con el Dr. Bernard H. Blanc del Swiss Federal Institute of Technology (Instituto Federal Suizo de Tecnología) y con la University Institute for Biochemistry (Instituto Universitario de Bioquímica). Con intervalos de dos a cinco días, los voluntarios del estudio tomaron una de las siguientes variaciones de alimento con el estómago vacío: 1. leche fresca 2. la misma leche cocida con método convencional 3. leche pasteurizada 4. la misma leche fresca cocida en horno microondas 5. vegetales ecológicos crudos 6. los mismos vegetales, cocidos con método convencional 7. los mismos vegetales congelados, descongelados en horno microondas 8. los mismos vegetales cocinados en horno microondas Una vez que se aisló a los voluntarios, se les tomó muestras de sangre inmediatamente antes de comer. Después, se les siguió tomando muestras de sangre a intervalos definidos después de consumir la leche o los vegetales indicados en el párrafo anterior. Se descubrieron cambios significativos en las muestras de sangre de los intervalos siguientes a haber consumido alimentos cocidos en horno microondas. Estos cambios incluían una disminución en todos los valores de hemoglobina y colesterol, especialmente la relación de los valores HDL (colesterol bueno) y LDL (colesterol malo). Los linfocitos (células blancas de la sangre) mostraron una disminución a corto plazo más llamativa después de haber consumido alimentos cocinados en microondas que después de haber consumido cualquiera de las otras variantes. Cada uno de estos indicadores señalaba degeneración. Además, existía una relación altamente significativa entre la cantidad de energía microonda en los alimentos de prueba y el poder luminoso de las bacterias luminosas expuestas a la sangre de las personas que consumieron dichos alimentos. Esto llevó al Dr. Hertel a la conclusión de que estas energías derivadas técnicamente podían, de hecho, pasar al hombre inductivamente al comer alimentos cocidos con microondas. Según el Dr. Hertel: "Los hematólogos se toman muy en serio la leucocitosis, que no pueden explicar por desviaciones normales diarias. Los leucocitos son en muchas ocasiones signos de efectos patogénicos en el sistema orgánico, como por ejemplo envenenamiento y daño celular. El incremento de leucocitos con los alimentos cocinados con microondas fue más pronunciado que con el resto de variantes. Al parecer, estos incrementos fueron totalmente ocasionados por consumir sustancias expuestas a la acción del microondas. Este proceso se fundamenta en principios físicos que han sido ya confirmados en la literatura científica. El aparente añadido de energía que mostraron las bacterias luminosas fue simplemente una confirmación adicional. La literatura científica sobre los efectos dañinos de la radiación directa de microondas sobre sistemas vivos es extensa. Por lo tanto, es sorprendente tomar conciencia del poco esfuerzo que se ha puesto en reemplazar esta técnica perjudicial de microondas con tecnología más acorde a nuestra naturaleza. Las microondas producidas técnicamente se basan en el principio de corriente alterna. Los átomos, moléculas y células golpeadas por esta radiación electromagnética se ven forzadas a invertir polaridad 1-100 billones de veces por segundo. No hay átomos, moléculas o células de ningún sistema orgánico capaces de soportar semejante poder destructivo y violento durante un período largo de tiempo, ni siquiera a niveles de energía del marco de los milivatios. De todas las sustancias naturales - que son polares - el oxígeno de las moléculas de agua son las que reaccionan con más sensibilidad. Así es como se genera calor al cocinar en microondas, por fricción violenta en moléculas de agua. Las estructuras moleculares se separan, las moléculas se deforman por acción de la fuerza, llamado isomerismo estructural, y por lo tanto su calidad queda dañada. Al contrario que en los métodos convencionales de cocción en los que el calor se transfiere por convección de fuera a dentro Las acciones de la industria van dirigidas a ocultar la verdad Tan pronto los doctores Hertel y Blanc publicaron sus resultados, las autoridades reaccionaron. Una organización comercial poderosa, la Asociación Suiza de Comerciantes y Empresarios de Aparatos Eléctricos de Uso Doméstico, conocido como FEA, golpeó rápidamente en 1992. Forzaron al Presidente del Tribunal de Seftigen, Cantón de Berna, a emitir una orden de silencio contra los doctores Hertel y Blanc. En Marzo de 1993, el Dr Hertel fue condenado por "interferir con el comercio" y se le prohibió publicar los resultados de sus estudios. El Dr. Hertel se mantuvo en sus trece y le plantó cara a esta prohibición durante años. No hace mucho, esta decisión fue revertida por una sentencia dictada en Estrasburgo, Austria, el 25 de agosto de 1998. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sostuvo que la decisión tomada en 1993, constituía una violación de los derechos del Dr. Hertel. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también decidió que la orden de silencio librada por el Tribunal Suizo en 1992 contra el Dr. Hertel, en la que se le prohibía declarar que los hornos microondas eran peligrosos para la salud humana, era contraria al derecho de libertad de expresión. Además, sentenció a Suiza a compensar económicamente al Dr. Hertel. Carcinógenos en los alimentos expuestos a microondas En el libro de la Dra. Lita Lee, "Health Effects of Microware Radiation - Microwave Ovens" (Efectos sobre la salud de la radiación de microondas y los hornos microondas), así como en los números de marzo y septiembre de 1991 de "Earthletter", ella afirmó que todo horno microondas suelta radiación electromagnética, daña el alimento y convierte las sustancias cocinadas en él en productos tóxicos orgánicos peligrosos y carcinógenos. Subsiguientes investigaciones que se resumen en este artículo revelan que los hornos microondas son mucho más peligrosos de lo que a priori se creyó. A continuación hacemos un resumen de unas investigaciones rusas publicadas por el Atlantis Raising Educational Center de Portland, Oregon: • Se formaron carcinógenos virtualmente en todos los alimentos testados. • Ningún alimento fue expuesto a más cocción por microonda que la necesaria para conseguir el propósito, es decir, cocinar, descongelar o calentar. Esto es un resumen de los resultados: a. Exponer a la acción del microondas carnes preparadas durante el tiempo necesario para asegurar un consumo adecuado provocó la formación de nitrosaminas, un conocido carcinógeno. b. Exponer a la acción del microondas leche y granos de cereales convirtió algunos de sus aminoácidos en carcinógenos. c. Descongelar fruta congelada convirtió su contenido de glucósidos y galactósidos en sustancias carcinógenas. d. Una exposición extremadamente breve de vegetales crudos, cocidos y congelados convirtió los alcaloides en carcinógenos. e. En plantas expuestas a la acción del microondas, especialmente vegetales raíz, se formaron radicales libres carcinógenos En el libro de Robert O. Becker, "The Body Electric" (El Cuerpo Eléctrico), él describe la investigación llevada a cabo por los investigadores rusos acerca de los efectos sobre la salud de la radiación de microondas, que ellos denominan "enfermedad del microondas". En la página 314 de su libro, Becker dice: "...Sus primeros signos (de la "enfermedad del microondas" son presión baja y pulso lento. Las manifestaciones siguientes, mucho más conocidas, son excitación crónica del sistema nervioso simpático (síndrome de estrés) y presión alta. Esta fase también incluye dolor de cabeza, mareos, dolor de ojos, insomnio, irritabilidad, ansiedad, dolor de estómago, tensión nerviosa, incapacidad de concentrarse, pérdida de cabello, más una creciente incidencia de apendicitis, cataratas, problemas reproductivos y cáncer. A los síntomas crónicos, suceden crisis de agotamiento adrenal y enfermedad de corazón isquémico (bloqueo de arterias coronarias y ataques al corazón)..." Según la Dra. Lee, los cambios se observan en la química de la sangre y en el índice de ciertas enfermedades entre los consumidores de alimentos expuestos a microondas. Los síntomas mencionados pueden fácilmente ser causados por las observaciones que se relacionan más abajo. A continuación hay un ejemplo de esos cambios: a. Se observaron desórdenes linfáticos, que conducen a una disminución de la capacidad de prevenir determinado tipo de cánceres. b. Se observó un incremento en el índice de formación de células cancerígenas en la sangre. c. Se observó un aumento en el índice de cánceres de estómago y de intestino. d. Se observaron índices más altos de desórdenes digestivos y un deterioro gradual de los sistemas de eliminación. Diez razones para botar tu horno microondas Las conclusiones de los estudios científicos clínicos suizos, rusos y alemanes, no nos permiten seguir ignorando el horno microondas que está en nuestra cocina. Basados en esta investigación, concluiremos este artículo con lo siguiente: 1. El consumo continuado de alimentos procesados en horno microondas causa daño cerebral permanente al poner en cortocircuito los impulsos eléctricos en el cerebro (despolarizando y desmagnetizando el tejido cerebral). 2. El cuerpo humano no puede metabolizar los productos desconocidos que se crean en los alimentos expuestos a microondas. 3. El consumo continuado de alimentos procesados en horno microondas detiene y/o altera la producción de hormonas femeninas y masculinas. 4. Los efectos de los nuevos productos formados en alimentos expuestos a microondas son permanentes en el cuerpo humano. 5. Se reducen o alteran los minerales, vitaminas y nutrientes de todos los alimentos procesados en microondas de forma que el cuerpo humano se queda con poco o nada, o absorbe compuestos alterados que no pueden asimilarse. 6. Los minerales de los vegetales, cuando se los cocina en horno microondas, se convierten en radicales libres cancerígenos. 7. Los alimentos procesados en microondas causan crecimientos cancerosos en el estómago y los intestinos. Esto puede explicar el rápido incremento en la tasa de cáncer de colon en América. 8. El consumo prolongado de alimentos procesados en microondas causa un aumento de células cancerosas en la sangre humana. 9. El consumo continuado de alimentos procesados en microondas causa deficiencias en el sistema inmune a través de alteraciones en la glándula linfática y suero sanguíneo. 10. El consumo de alimentos procesados en microondas provoca pérdida de memoria, de concentración, inestabilidad emocional y reducción de la inteligencia
Posted on: Thu, 12 Sep 2013 23:52:12 +0000

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