LUNES 18 DE NOVIEMBRE (1Mac. 1, 10-15) (Sal 118) (Lc. 18, 35-43) ¡SEÑOR, QUE VEA! ¡Cuánta luz le falta a nuestros ojos y a nuestra mente y corazón para ver, mirar y contemplar una triste y dura realidad que nos está comiendo poco a poco la Fe la Confianza y el Amor! Nos va atrapando y domesticando poco a poco con sus garras y nos va alejando del Dios de la Vida, del Perdón, de la Paz y Felicidad. Con sus placeres, sus engaños y embelesos nos va minando lo noble del corazón y va endureciendo la gracia y la amistad de Papá Dios. ¡ALTO! ¡Ya no podemos seguir con los ojos cerrados! Abramos el corazón a la inspiración del Espíritu Santo, el Espíritu de Dios para ver su Amor, su Providencia y su Bondad. Para contemplar en la creación y en cada acontecimiento su presencia amorosa y liberadora que quiere quitarnos la venda que el mundo el demonio y la carne han puesto tan fuerte y pesada y nos han segado y atorado, y nos han encadenado a sus carros de maldad, hipocresía y destrucción. ¡Pobres de nosotros si no levantamos la cabeza y la dirigimos hacia el Señor Jesús, el Liberador y Salvador de nuestras vidas! Tenemos que gritarle con todas las fuerzas de nuestro corazón: “SEÑOR, QUE VEA, QUE TE VEA”.
Posted on: Mon, 18 Nov 2013 12:44:47 +0000
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