La concepción del Partido Comunista Marxista Leninista del Che - TopicsExpress



          

La concepción del Partido Comunista Marxista Leninista del Che Ahora, cuando grandes movimientos sociales sacuden a toda América Latina y el mundo en general, vemos como las masas populares se levantan en contra de las medidas neoliberales que tratan de cargar sobre los trabajadores las consecuencias de la crisis del capitalismo. En ese escenario, pululan decenas de concepciones de todo tipo que luchan contra el capitalismo, sin horizonte claro, sin sujeto histórico y sin teoría científica. Muchas de ellas se estancan en luchas meramente reivindicativas, dejando a un lado la lucha política del proletariado y la toma del poder, única solución para eliminar los estragos que causa el capitalismo en los pueblos. Una de esas muchas “nuevas” concepciones es la llamada “socialismo del siglo XXI” que tiene su máxima expresión en nuestro país. Esta llamada revolución bolivariana que es exactamente un modelo democrático burgués de centroizquierda que ha optado por diversos programas sociales que benefician a las masas populares, se ha encargado de formar todo un andamiaje arropado de socialista pero que reniega de los elementos más fundamentales del mismo. No nos detendremos a exponer todos los rasgos de este modelo, nos limitaremos a lo que nos compete, que es la concepción de partido. Nos detendremos un poco en Venezuela y su muy simpática revolución, porque la misma se adjudica como suyo la figura del Che, pero en la práctica es diametralmente su opuesto. El Partido socialista unido de Venezuela (Psuv), entre las figuras de Bolívar y Simón Rodríguez ubica al Che Guevara, ¿Ignorancia o manipulación? Este partido, en primer lugar es un andamio policlasista donde no hay un sujeto revolucionario claro y su programa de avance al socialismo es más borroso aún. Aunque de palabra existe un alejamiento del escritor burgués Heinz Dieterich, su política, sobre todo la económica sigue siendo la misma que el “intelectual” plasmo en su libro dedicado al socialismo sigloventiunero. El partido del Che Guevara, en su concepción es profundamente comunista y marxista leninista. No nos vamos a enfocar únicamente en el programa ni en los principios del Psuv, porque es de todos conocido y además no es el único partido de carácter pequeñoburgués en América Latina trataremos de dar un esbozo en líneas generales, contraponiendo la concepción de partido del Che a las ideas reformistas de esos partidos y organizaciones (aunque suene paradójico) anarquistas. La conducta marxista leninista de Guevara, se expresa fielmente en sus teorías sobre cómo debe ser el auténtico partido de la revolución. En su discurso “la construcción del partido” nos dice: “En el esquema general de concepción del Partido, se pone éste firmemente a la cabeza del Estado proletario, y guía con sus actos, con su ejemplo, con sus sacrificios, con la profundidad de su pensamiento y la audacia de sus actos, cada uno de los momentos de nuestra Revolución.”, más adelante dice: “El militante del partido de la revolución, es un marxista; debe conocer el marxismo y debe aplicar consecuentemente, en su análisis, el materialismo dialéctico para interpretar el mundo cabalmente”, “Nosotros (dice más adelante), pretendemos que todo nuestro pueblo marche a un solo ritmo, con un solo paso; que su destacamento de vanguardia tenga que luchar y caminar muy rápido con muchas dificultades para superar nuestras deficiencias. Esa es nuestra tarea”. Estos pasajes citados del Che, pulverizan cualquier intento de buscar una base a las infundadas teorías sobre la espontaneidad y el no acato a la disciplina con que los anarquistas tratan de manipular la figura del Che. En cuanto a los partidos pequeño burgueses, bastaría un vistazo al discurso del Che más arriba citado sobre el partido. El Che nos dice: “Y en esta nueva etapa que vivimos, en la etapa de la construcción del socialismo, donde se barren todas las discriminaciones y solo queda como única y determinante la dictadura, la dictadura de la clase obrera, como clase organizada sobre las demás clases que han sido derrotadas; y la preparación en un largo camino que estará lleno de muchas luchas, de muchos sinsabores todavía, de la sociedad perfecta que será la sociedad sin clases, la sociedad donde desaparezcan todas las diferencias, en este momento no se puede admitir otro tipo de dictadura que no sea la dictadura del proletariado como clase” Sabemos que obviamente, los partidos burgueses que pululan en los procesos que se gestan en América Latina reniegan abiertamente de la dictadura del proletariado. Esta es una de las fundamentales contradicciones de ellos para con la teoría partidista del revolucionario argentino. Este hecho no solamente es base de esos partidos, sino de los partidos “comunistas” tradicionales de la mayoría de nuestros países, quienes apegados aún al Jhrushevismo y a los dictámenes del XX congreso del P.C. de la US, desechan la idea marxista leninista de la dictadura del proletariado y a ella contraponen un “estado popular”, un “estado de todo el pueblo” que no es más que una locura puesto que, mientras existan las clases sociales antagónicas, el aparato represor estatal va a responder a los intereses de una de ellas. En la sociedad dividida entre explotados y explotadores no existe una tercera alternativa, o dictadura de la burguesía o dictadura del proletariado; los explotadores oprimen a los explotados o al revés, quienes traten de irse por la tangente, sólo justifican la dictadura actual, es decir la de los burgueses. Un partido donde se mezclan los intereses de la burguesía y los del proletariado juntos, no es un partido revolucionario y esto debemos dejarlo claro, un partido revolucionario en primer lugar, debe ser un partido de cuadros, una vanguardia donde estén los mejores elementos de la clase obrera; en un partido revolucionario es requisito fundamental, que sus miembros no vivan del trabajo ajeno y que no tengan intereses con los grande explotadores. Abrir las puertas del partido a “todo el que se quiera inscribir” es una demostración del carácter burgués del mismo. Desde la dirección hasta las bases del mismo tendrán graves e irresolubles contradicciones que solo se podrán superar con la toma del poder por parte de la clase obrera. Por ejemplo, si convergen los explotadores y sus representantes en ese partido, el socialismo es inviable, pues se obstaculizará una de las normas fundamentales para avanzar hacia este, que es la toma de los medios fundamentales de producción, la eliminación de la propiedad privada sobre los mismos, la estatización de la banca, la socialización de la tierra, la industrialización y tecnificación del país, la eliminación de las diferencias entre la ciudad y el campo, etc. ¿Qué se consigue con esto?, la prueba la tenemos latente en Venezuela y chocamos a cada momento con ella: los capitalistas y los terratenientes siguen explotando, asesinando y aplastando a los obreros y campesinos, protegidos, avalados y aplaudidos por el glorioso partido que aquí existe. En esto, el Che fue bastante claro y preciso. La revolución cubana en un primer momento nacionalizó los medios principales de producción, cosa muy distinta que ha pasado en los demás procesos pequeño burgueses de nuestro continente.
Posted on: Fri, 27 Sep 2013 00:52:47 +0000

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