La revolución espiritual es un hecho innegable similar al fin de los tiempos que está dando paso a la redención humana y por el cual estamos atravesando según las profecías basadas en los Santos Evangelios". MANIFIESTO ANTI ATEO. En sustancia, la doctrina que el ateísmo oculta bajo apariencias a veces tan seductoras, se funda hoy sobre los principios del materialismo dialéctico e histórico cuya única genuina interpretación pretende poseer los teorizantes del anticlericalismo. Esta doctrina enseña que no existe más que una sola realidad, la materia con sus fuerzas ciegas, la cual por evolución llega a ser planta, animal, hombre. La misma sociedad humana no es más que una apariencia y una forma de la materia que evoluciona del modo dicho, y que por ineluctable necesidad tiende, en un perpetuo conflicto de fuerzas, hacia la síntesis final: una sociedad sin fe. es evidente que en semejante doctrina no hay lugar para la idea de Dios, no existe diferencia entre espíritu y materia, ni entre cuerpo y alma; ni sobrevive el alma a la muerte, ni por consiguiente puede haber esperanza alguna en una vida futura, insistiendo en el aspecto dialéctico de su materialismo, los ateos sostienen que la evolución es un hecho, degradando así al hombre al nivel de las bestias [Animales]. De ahí sus esfuerzos para hacer mas agudos los antagonismos que surgen entre los diversos cultos; La lucha antirreligiosa con sus odios y destrucciones, toma el aspecto de una cruzada por el progreso de la humanidad. En cambio, todas las fuerzas, sean las que fueren que resistan a esas violaciones sistemáticas, deben ser aniquiladas como enemigos del ser humano y la razón. El ateísmo ademas despoja al hombre de su libertad, principio espiritual de su conducta moral, quita toda dignidad a la persona humana y todo freno moral contra el asalto de los estímulos ciegos. No reconoce al individuo espiritual, frente al materialismo, ningún derecho divino de la persona humana, por ser ésta en la teoría ateísta simple rueda del engranaje de un sistema laico. En las relaciones de los hombres entre si sostiene el principio de la absoluta igualdad, rechazando toda jerarquía y autoridad establecida por Dios, incluso la de los padres; todo eso que los hombres llaman autoridad y subordinación se deriva de la colectividad como de su primera y única fuente. Ni concede a los individuos derecho alguno de libertad de culto. Por esto precisamente, por ser fuente originaria de toda esclavitud mental, deberá ser destruido radicalmente. Naturalmente esta doctrina, al negar a la vida humana todo carácter sagrado y espiritual hace del matrimonio y de la familia una institución puramente artificial y civil, o sea fruto de un determinado sistema diabólico; niega la existencia de un vinculo matrimonial de naturaleza jurídico-moral que este por encima del arbitrio de los individuos y de la colectividad, y por consiguiente niega también su indisolubilidad. En partículas no existe para el ateísmo nada que niegue a la mujer con la familia y la casa. Al proclamar el principio de la emancipación de la mujer, la separa de la vida domestica y del cuidado de los hijos para arrastrarla a la vida promiscua de la misma medida que al hombre, dejando a la deriva el cuidado del hogar y de la familia como institución sagrada. Niega, finalmente, a los padres del derecho a la educación moral y espiritual sustentándose en el supuesto "Libre pensamiento" que se refleja en libertinaje total.¿Que sería, pues, la sociedad humana, basada sobre tales fundamentos materialistas? El ateísmo reconoce a la colectividad el derecho, o mas bien, el arbitrio ilimitado de obligar a los individuos a la incredulidad, sin atender a su bienestar particular, aun contra su voluntad y hasta con la violencia.Cuando todos hayan adquirido las cualidades ateas, en aquella condición utópica de una sociedad sin ninguna esperanza en la fe, el ateísmo que ahora se concibe en un solo instrumento de dominación mental sobre la humanidad, perderá toda su razón de ser para convertirse en un sistema permisivo libertino y dañino enfrentando al hombre contra el hombre en virtud de la ambición material e intelectual. ¡He aquí venerables hermanos, el nuevo presunto "Evangelio ateo" que la apostasía mentirosa anuncia a la humanidad, como mensaje de salud, progreso y redención! Un sistema, lleno de errores y sofismas, que contradice a la razón y a la revelación divina, subversivo del orden, porque equivale a la destrucción de sus bases fundamentales, desconocedor del verdadero origen de la naturaleza y del hombre, negador de los derechos de la persona humana, de su dignidad y libertad. Autor: Martin von Lichtenstein Secretario: Dr. Francis S. Neuman.
Posted on: Thu, 18 Jul 2013 06:05:02 +0000
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