La veleta de los vientos ha dado una vuelta de campana, un looping - TopicsExpress



          

La veleta de los vientos ha dado una vuelta de campana, un looping asombroso y enemistado con las leyes de la física, entonces, ahora más loca que nunca, apunta hacia abajo…!! Como si el viento soplara raudamente hacia el infierno, ¿vio? ¿Será que por fin comienzan los tiempos en que se escuchan sonar los tiros pal lao de la justicia? ¿Será que a varios oscuros y corruptos personajes, con abundosas cuentas pendientes, les está por llegar la hora de alojarse en alguna institución carcelaria? La verdad es que le confieso: no sé que es preferible: si ser tildado de iluso o ser catalogado de incrédulo…! Lo cierto es que después de largos años de espera y de llenar decenas de carpetas con esclarecedores expedientes, el señor Jaime es buscado por la policía para ir preso. Exageraciones de los tiempos electorales que corren, le dicen. Después de todo, ¿qué es lo que se le demanda? ¿Que mientras fue funcionario y hasta bastante después, y me atrevo a decir que hasta hoy, vivió gratis? ¿Que vivía en un lujoso departamento que le proveía una de las empresas que supuestamente debía controlar? ¿Que entre todas las empresas con las que estaba relacionado le pagaban las expensas, el cable, la conexión a internet, la luz, el agua y hasta las comidas? ¿Que si sumamos todas las propiedades que posee, el nombre Aloe Vera le queda más chico que calzoncillos small a luchador de Sumo? ¿Que con esa carita de ratoncito pícaro, embolsaba gran parte de la guita que mediante subsidios que él controlaba debían mejorar las condiciones de los medios de transportes? ¿Que sus actos de corrupción tienen una conexión directa con la muerte de decenas de argentinos? No obstante el calibre de semejantes pavadas, lo cierto es que el señor Jaime ha resultado ser el primero de una larga lista que los argentinos guardamos en la memoria y sólo le falta ser fotografiado con una estola de zorro y en tarlipes en la tapas de Gente y Caras. Toda la persecuta a este personaje viene ahora misteriosamente enmarcada en los extraños silencios de don Aníbal, don Kunkel, doña Conti, don Pichetto y el resto de los lenguaraces habituales, que cacarean como locos cuando alguien de su mismo palo formula alguna caprichosa denuncia contra algún opositor, elegido como cabeza de turco para practicar el tiro al blanco, en la mersa y orillera kermesse política a la que nos tiene acostumbrados este régimen inmoral. También es cierto que se encuentra prófugo y declarado en rebeldía, aunque aún hoy se desconoce en que baúl de auto se ha fugado. Es que la cantidad de propiedades, blanqueadas y de las otras, que posee dificultan a quienes lo buscan la tarea de “encontrarlo en domicilio”. ¿O será que no ponen mucho entusiasmo, mientras el encartado negocia qué es lo que obtiene si mantiene el ventilador apagado, dejando en reposo la pila de caca propia y ajena que conoce lungo? Otro personaje también parece haber caído en desgracia. El es el nuevo jefe del ejército, un tal bla bla bla, bla bla bla, bla bla, Milani. La opo, mala y recontramala, revisa sus actuaciones en tiempos de la dictadura, en las provincias de La Rioja y Tucumán. Los del palo, los lenguaraces funcionales al “modelo”, cacarean que esas acusaciones son falaces y lo liberan de culpas porque, en aquellos tiempos, el confeso seguidor hincha del “modelo”, tocado por la caprichosa varita K, lleno de luz y admiración, era nada más ni nada menos que un joven y casi adolescente “subteniente”. Dan risa estos muchachos. Porque, si bien es cierto que casi seguramente el haber tenido ese grado lo exima de grandes responsabilidades en los planes represivos, bastaría con leer los numerosos foros y blogs de los hoy caídos en desgracia para enterarse de la gran cantidad de tipos que están presos, procesados en distintas causas, cuando poseían el mismo grado militar! Algunos de ellos, quizás sean hasta más jóvenes que el hoy elevado a factotum supremo multitarea de los entorchados sin dientes y jefe del recontraespionaje ad hoc. Mientras todo el mundo habla de eso, se olvidan de otras sospechas más contemporáneas, como su inexplicable tren de vida y sus magnificentes posesiones. Parece que es cierto que el modelo ha producido y prohijado profesionales muy exitosos, cada uno en sus especialidades. Y eso, en esta “Argentina de inclusión” y “reparto virtual”, ya es más que suficiente para explicar fortunas que el vulgo, los laburantes pagadores de impuestos, los de los zapatos lustrados y las señoras paquetas y arregladas, catalogan injustamente como “korrupción K”. Indeciso entre la ilusión y la desesperanza incrédula, me pregunto si será que el tobogán está tomando, inexorable, su ángulo de caída irremediable, o es una mueca ilusoria más de esta Argentina incongruente y despareja. Si sé, con una seguridad que además de devastadora, me produce una gran desazón, que me he transformado en un agnóstico de la política. Ya no creo en nada ni en nadie. Recorro con desesperación la geografía del almacén de ramos generales que es hoy la vida política Argentina y no encuentro nada que me sorprenda gratamente. No compré ni me compro el sempiterno felpudo manco, con sus silencios abúlicos y su mejilla siempre dispuesta para recibir el cachetazo. Tampoco me atraen los inentendibles siameses del Tigre, que firman para dejar constancia de lo que no harán, pero no firman para decir qué es lo que realizarán. No me conquistan las alianzas pegadas con saliva, ni los casamientos de circunstancias. Todos se me aparecen como lobos disfrazados de tiernas ovejitas. Más de sesenta años de vida política nacional me han demostrado que no debo creer en quienes laburan de eso. Siento que, al primer descuido, nos vuelven a enroscar la víbora. Estaría de más decir que si, al fin, terminan reformando la Constitución Nacional para asegurarse la re re, me abro las venas con el viejo cuchillito verijero del abuelo. Eso sí, a la orilla del Riachuelo, en la zona del Puente La Noria, para que mi sangre vieja y trajinada sirva, por lo menos, para alimentar los nuevos cardúmenes de “madrecitas, viejas de agua, dientuditos y mojarras” que, gracias a la denodada acción del modelo, proliferan ya en sus cristalinas aguas. Tan cristalinas como el futuro que nos acecha. Daniel Gomez 13.359.357
Posted on: Wed, 17 Jul 2013 15:25:49 +0000

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