La única enfermedad que tengo es la vida moderna, un eterno sufrimiento de ineficiencia y miseria, que es un largo desfile de decepción, desaire, engaños, exclusiones, frivolidad, traición, boberia, badulaques y cazadores, todos haciendo cada día tan divertido como encerrar un auto ardiente con la lengua. En donde aun, si uno tiene la suerte de la posibilidad de un poco de placer, como digamos que una operadora telefónica ninfomaniaca con el control muscular de una limpiadora de petates, acepta desnudarse contigo terminara antes de empezar, porque algún taxista mal oliente, golpeo su taxímetro en tu portesuela, y el taxi es de un golpeador de piñatas de un culto de santería en Galerías, quien comienza a enseñarte huesos de gallina y te da un moretón en el rostro tan grande, que solo necesita el autografo de Michael Jordan para completarlo, y aun con todo esto, con todo esto, aun me levanto de mi patética cama cada mañana y meto mi rostro en la maquina segadora un día mas, sabiendo que cuando sea la hora de usar la llave de la carta cósmica en las puertas del cielo, no estaré en el ataúd de todos modos, porque algún ladrón desalmado vendió mi corazón, páncreas y otros órganos al mismo culto de santería. Por eso alguien en verdad se preguntara, porque se puede conservar la cordura por los átomos en la punta de las uñas, mientras que la vida juega sucio con sus dígitos. Duckman -Detective secreto-
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 19:30:36 +0000
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