Leyendas urbanas Presenta: UN SER EXTRAÑO Me encontraba solo - TopicsExpress



          

Leyendas urbanas Presenta: UN SER EXTRAÑO Me encontraba solo en la sala de mi casa, estudiando unos libros de medicina que me habían encargado en la escuela, cuando de pronto una luz que provenía del pasillo me distrajo de mi lectura, se me hizo muy raro, por que en esos momentos en la casa no se encontraba nadie, solo yo y mi gato de nombre Matute, puse el libro sobre una pequeña mesa y me levanté para investigar que había sido esa luz, revise cuarto por cuarto, primero el mío, continué con el de mis hermanos y por ultimo el de mis padres y nada, todo se encontraba quieto sin ningún ruido, sólo la música de la radio que me encontraba escuchando en esos momentos. Cuando me dirigí de nuevo a la sala para seguir con mi lectura un extraño ruido me asustó, salí corriendo hasta la cocina donde pensé que provenía el sonido, pero nada todo en calma, lo único raro fue que mi gato que por lo regular era muy nervioso se encontraba dormido como una piedra sobre el sofá de mi padre, me volví a recostar y comencé a leer de nuevo, pasaron unos cuantos minutos cuando escuché el maullido del gato que mas bien pareció lamento, un grito de dolor y terror tan horrible que al mismo diablo hubiera asustado, salté del sillón y corrí rápidamente en busca de Matute pero no lo logré encontrar. En esos momentos el terror me había dominado, mi cuerpo esta completamente bañado de una pequeña capa de sudor, mis rodillas temblaban como gelatinas, mi corazón acelerado parecía que se me iba a salir del pecho, me recargué en el marco de la puerta de la cocina, estaba empezando a recuperarme cuando enfrente de mí salió corriendo el gato, bueno la mitad de el ensangrentada, sus patas delanteras iban jalando su pequeño cuerpo sin su parte trasero llenando el suelo de sangre y vísceras, mi estómago no pudo resistir aquella escena, corrí rápidamente con las manos en la boca para no ensuciar el piso con mí vómito. Regresé a la sala y no encontré nada, ni sangre, ni gato nada absolutamente nada, me volví a sentar en el sofá y puse mis manos en la cabeza para reflexionar sobre lo que estaba pasando, primero pensé que era por que estaba cansado de tanto estudiar, luego culpé a la borrachera de la noche anterior y lo que estaba pasando era efecto de esta, pero era casi imposible había tenido crudas peores, en esto reflexionaba cuando una luz brillante pasó por detrás de mí a una gran velocidad, viré mi cabeza sobresaltado pero no logré ver mas que el destello, salté y corrí con todas mis fuerzas hasta la cocina tomé de la mesa los cuchillos más grandes que mi madre tenía en casa. Caminé sigilosamente hasta mi cuarto, al entrar encontré sobre mi colcha las vísceras de mi gato y en mi escritorio sobre mi computadora estaba su cabeza llena de sangre, al acercarme para observar aquel espectáculo tan asqueroso me di cuenta que los ojos del gato habían sido arrancados de sus cuencas, alrededor del cuerpo se encontraban marcadas sobre la colcha unas pequeñas huellas, como si las hubiera hecho un muñeco, tenían la forma de un pequeño zapato, pero eso era imposible, nadie en este mundo tenía un pie tan pequeño, seguí los pasos hasta una pequeña ventilación de refrigeración que se encontraba en el suelo de la casa, había sido retirada y al parecer por ahí había escapado el pequeño truhán. La coloqué de nuevo en su lugar y me levanté para limpiar todo aquel desastre antes de que llegara mi madre y me regañara, culpándome de todo lo que había ocurrido, terminé de limpiar mi cuarto, puse en la basura el cuerpo inerte de mi fiel felino, mis padres llegaron tarde a casa, ni siquiera sospecharon lo que había ocurrido, mi hermano se quedó en casa de un amigo a dormir, llego la hora de dormir, entre a mí cuarto pero no podía conciliar el sueño, poco a poco el sueño me fue ganando, no me di cuanta a que hora me quede dormido, ya eran mas de las 3:00 de la mañana. Cuando un fuerte ruido me despertó, parecía como si estuvieran quebrando nueces con un martillo, me levanté de mi cama y caminé hasta el cuarto de mi hermano prendí la luz y no encontré nada, me asomé al cuarto de mis padres y estaban profundamente dormidos como si los ruidos no les afectaran, me dirigí a la cocina, al prender la luz casi me caigo del asombro al ver que en la puerta la apertura por donde entraba el gato estaba hecha pedazos, la puerta del refrigerador esta totalmente abierta y todo su interior estaba revuelto y la mitad en el suelo, comencé a recoger pero antes de que terminara recibí un fuerte golpe en la nuca que me hizo perder el conocimiento. Al despertar me encontraba en la sala tirado boca arriba, enfrente de mi sentado en el sofá se encontraba la más rara criatura que había visto en mi vida, tenía aspecto de rata pero con cuerpo de hombre, graciosamente vestido con una especie de pantalón café, amarrado con una cinta de zapato como cinturón, su rostro estaba muy lejos de ser simpático, sus mandíbulas eran grandes y fuertes llenas de dientes filosos, sus colmillos eran enormes como los de un perro pit bull, su largo Cabello negro le llegaba hasta los hombros, en sus diminutas manos traía unos cuchillos, casi no podía moverme, al intentar levantarme me di cuenta que estaba amarrado de pies y manos con unos pequeños hilos muy resistentes, me di cuenta que era hilo del que usaba para pescar. Caminó sobre mi pecho y encajándome su cuchillo en mi cara se sonrió para después desaparecer, del cuarto de mi padre se escucharon gritos de dolor y como se estrellaban sus cráneos con un objeto pesado, después de eso solo se escuchó el silencio, intenté incorporarme pero era en vano cada vez que me jalaba, los hilos se encajaban en mis muñecas y tobillos, comencé a llorar al darme cuenta que aquella aberración de la naturaleza, había matado a mis padres de una manera cruel y despiadada, paso delante de mí con la cabeza de mi padre, la había arrancado de su cuerpo con su pequeño cuchillo, y la llevaba como trofeo, al verla me desmayé. Me desperté al sentir un aliento fétido en mi rostro, era esa horrible criatura que estaba enfrente de mi cara mirándome y burlándose de mí, sus ojos inyectados de sangre y de odio me miraban fijamente mientras se sentaba en mi sillón, con una sonrisa de oreja a oreja que por cierto eran enormes, me observaba y se burlaba de mi, se levantó y fue de nuevo a la recamara de mis padre para traer consigo el cuerpo de mi madre, enfrente de mi lo colocó sentada en el sillón, me miró y levantando su cuchillo empezó a destriparla hundiendo una y otra vez su arma en las entrañas de mi progenitora, saqué fuerzas desde lo mas dentro de mi ser y logré arrancar el hilo que sujetaba mi mano izquierda, lance un puñetazo contra esa cosa, pero falle, el se sonrió y lanzó contra mi rostro los intestinos de mi madre, saltó sobre mi pecho y encajo en él su cuchillo, lancé un grito de dolor y de nuevo un puñetazo que esta vez si dio en su blanco, el pequeño cuerpo de aquella mini bestia salió volando contra la pared de la sala, cuando intente zafar mi mano derecha, se abalanzó contra mi y me encajó su arma en el rostro haciéndome una gran herida, después se ensañó contra mi pecho para después retirarse y sentarse en el sillón con esa estúpida sonrisa que me estaba matando. Quedé tirado muy mal herido, no lo podía detener, a pesar de su estatura era un ser muy fuerte y ágil, se quedo cerca de tres horas mirándome como un loco con su gran sonrisa, esa sonrisa que todavía miro en mis sueños, sentado en aquel sillón mirándome como un enajenado, casi al amanecer aquella horrible cosa bajo del sillón, pasando enfrente de mí me dijo al oído - nos veremos otro día amigo je je je je je- con una voz carrasposa casi inteligible, aquel amanecer fue la última vez que me encontré con aquella cosa, a las 10:00 de la mañana mi hermano llego a casa. Solo para darse cuenta de aquellos terribles asesinatos. A los 15 minutos llegó la policía, acordonaron el área y empezaron las investigaciones, mientras a mi me llevaban en la ambulancia, por las heridas que me había propinado aquella horrible bestia, al ser interrogado les conté mi fantástica historia, me creyeron loco, el psiquiatra les dijo que me había afectado ver morir a mis padres y que les aconsejaba mandarme a un hospital psiquiátrico mientras recuperaba mi cordura. Mi hermano se fue a vivir con mis tíos a una ciudad cerca del mar, la casa quedo abandonada nadie quiso comprarla, ni siquiera rentarla, lleva 5 años sola esperándome, a mi me recluyeron en el hospital donde aún me encuentro, me paso todos los días pensando en aquella bestia, esperando que me dejen salir de aquí y volver a mí casa para encontrarme con él y descuartizarlo en la misma sala donde mató a mis padres, espero solo el momento para acabarlo y quitarle del rostro su estúpida sonrisa.
Posted on: Sun, 08 Sep 2013 04:26:21 +0000

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