MENSAJE DEL CAPELLÁN PERSEVERANCIA Hace 30 años, en agosto de - TopicsExpress



          

MENSAJE DEL CAPELLÁN PERSEVERANCIA Hace 30 años, en agosto de 1983, iniciaba los estudios de Teología en la Universidad de Montemorelos. Cuando estaba en el segundo año decidí cambiarme a Ciencias de la Educación, que fue donde finalmente terminé, con la especialidad de Lengua y Literatura. Durante muchos años he estado como maestro en varias escuelas y los últimos 20 años en el estado de Sonora en donde he tenido la oportunidad de trabajar en cinco de las siete escuelas adventistas. Sin embargo el tener la carrera de Teología incompleta me causaba cierta inquietud, sentía que tenía una deuda con Dios y conmigo, hasta hace cuatro años que decidí retomar por veranos los estudios en la Universidad Linda Vista. Gracias a Dios, el verano pasado pude terminar esta carrera, después de 29 años de haberla iniciado. Es posible que entre todos los propósitos que nos hacemos, mucho de ellos queden inconclusos, ya que nos falta el entusiasmo y la perseverancia para continuar. Perseverancia es la cualidad de aquel que tiene constancia y fe en todo lo que emprende, es sinónimo de entereza, persistencia y tenacidad. Muchas veces enfrentaremos desafíos y luchas, sin embargo debemos tener la persistencia suficiente para intentarlo una y otra y otra vez. Perseverar es mantener un curso fijo, haciendo caso omiso a los retrasos, las dudas o las dificultades. Es la habilidad que separa a los ganadores de los perdedores, pues quien triunfa en negocios, deportes, ciencias y artes, generalmente debe su éxito a la constancia en el recorrido del trayecto. Edison, por ejemplo, fracasó cientos de veces antes de inventar la bombilla eléctrica. La perseverancia tiene varios enemigos, el más común es la mala costumbre de no terminar lo que se inicia porque se pierde el interés y el entusiasmo para llevar un proyecto hasta feliz término, pero también esta la frustración que producen los obstáculos y que nos lleva a hacer las cosas a medias. Hace unos años, cuando me encontraba colportando en la ciudad de Torreón y me enfrentaba a muchos obstáculos que me desanimaban, mi hermano José Mercedes, que estaba como pastor en la iglesia y con quien compartí muchos de mis temores de esa época, me enseñó una poesía de Amado Nervo que aprendí de memoria y que me ayudó a seguro adelante. Con el tiempo olvidé algunas frases, pero el día de hoy quiero compartirla en forma completa. Es un soneto que muestra el valor de la perseverancia y el resultado que se obtiene cuando somos constantes en lo que hacemos. Espero que te guste y lo memorices. No es tiempo todavía Lo que no logres hoy, quizá mañana Lo lograrás: no es tiempo todavía. Nunca en el breve término de un día Madura el trigo ni la espiga grana. No son jamás en la labor humana Vano el afán ni inútil la porfía. El que con fe y valor lucha y confía, Los mayores obstáculos allana. Trabaja y persevera que, en el mundo nada existe rebelde ni infecundo Para el poder de Dios o de la idea; Hasta la estéril y deforme roca Es manantial cuando Moisés la toca Y estatua cuando Fidias la golpea. Amado Nervo. Espero que en este día puedas tener el ánimo de perseverar en todo lo que hagas. Ptr. Joel Espinosa Almazán.
Posted on: Fri, 09 Aug 2013 16:22:40 +0000

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