Mi primer amor fue a los 17 años, era una chiquilla que aún no comprendía lo que era amar, más bien… a esas edad mas que amor es una ilusión, la ilusión de verlo cada día, tomar su mano y caminar junto a él, sintiéndome la persona mas afortunada al tenerlo como novio, presumía a mis amigas lo maravilloso que era, que era un hombre único y que como él no habían dos. Fue pasando el tiempo, nuestro primer mes juntos, un mes maravilloso que cada vez al llegar la noche me imaginaba una vida junto a él, fue pasando el tiempo y el sentimiento de mi hacia él era mas grande, sentía que era mi mundo, que yo sin él no podría seguir. Pero como todo primer amor termina, llego la desilusión, quiso tomar otro rumbo sin mi compañía, sin mi cariño, ya no era el hombre cariñoso, dulce y aquel que me hacia sentir su princesaFue cuando comprendí que tenerlo a mi lado sin que él me amara no valía la pena. Se marchó, dejándome enamorada y solitaria, cada día que pasaba tenía la esperanza de verlo o recibir una llamada de él diciéndome lo mucho que me extrañaba, pero eso nunca ocurrió. Paso el tiempo y el mismo tiempo fue sanando las heridas que deja el primer desamor. Ahora ya pasado algunos años deseo verlo, pero no porque aún lo amé sino para que se de cuenta que a pesar del intenso amor que yo le tenía y el sabia, seguí adelante con una cicatriz que él dejo en mi corazón. Esa cicatriz significa amor y desamor; pero al final una historia y una lección de la cual no me arrepiento haberla vivido.
Posted on: Tue, 24 Sep 2013 21:59:18 +0000
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