Mis pupitres Hace muchos años, mis padres decidieron emigrar a Estados Unidos con el propósito ideal de mejorar la calidad de vida de nuestra familia. Me inscribieron en una escuela pública del distrito escolar de El Paso, Texas una mañana de marzo de 1981. Mi primer día de clases fue mi primera aventura en un mundo totalmente distinto y desconocido para mí. Totalmente desubicado y desprovisto de comunicación tuve que apoyarme en mis compañeros para poder cursar el 5to grado de primaria ya que no entendía el idioma, ni las reglas, ni los libros, todo era distinto a lo que conocía en la escuela primaria de mi país. Lo que sí entendía muy bien, era que los pupitres para estudiar eran individuales de colores alegres y estaban en excelentes condiciones al igual que las instalaciones de la escuela. Las aulas estaban iluminadas, el mobiliario era moderno y suficiente, el material didáctico era abundante, los libros de texto se entregaban en calidad de préstamo a los alumnos durante el ciclo escolar con muy buena calidad de encuadernación. También había una cafetería muy amplia donde nos servían alimentos dos veces al día, así como también contábamos con extensos espacios deportivos para practicar las actividades físicas y por supuesto, el recreo. Después de unos años ya adaptado a ese cambio cultural que viví a principios de los años 80, recuerdo perfectamente bien un día en que nos asignaron una tarea de escritura. La tarea era escribir un ensayo sobre lo que nos gustaría ser cuando fuéramos grandes. Recuerdo haber escrito un ensayo donde explicaba mi deseo de estudiar mucho para regresar a mi país, convertirme en presidente y ayudar a las escuelas pobres de mi país. La maestra se me quedó viendo fijamente cuando terminé de leer lo que escribí. No pude saber lo que ella pensó en ese momento ya que solo asentía con la cabeza con una ligera sonrisa dibujada en su rostro, me sentí comprendido en mis aspiraciones y debo confesarlo, un tanto orgulloso de mí mismo. Mis aspiraciones en ese momento eran ayudar a mi país y esa ayuda se resumía en reemplazar esas lúgubres bancas rayadas y viejas de las escuelas primarias y en modernizar todas aquellas instalaciones escolares oscuras e inacabadas. Mi escasa experiencia solo me permitía comparar y soñar con llevar esas bondades a las escuelas de mi tierra. Este fue el primer momento idealista de mi vida, mi primer romance con los sueños imposibles. Por alguna razón, nunca me enamoré de los Estados Unidos de tal manera que lo tomara como mío, siempre me sentí (y me lo hicieron sentir) extraño, un extranjero en ese país. Les cuento esto, porque estoy consciente de las muchas necesidades que tenemos los mexicanos empezando por las carencias que padecen nuestras escuelas. No solo se trata de mejorar las instalaciones y equiparlas con lo necesario para estudiar, sino también de que cuenten con material básico de uso diario como papel sanitario, jabón, herramientas, botes de basura, etc. Muchas de nuestras escuelas necesitan herramientas y materiales básicos para que se puedan impartir clases de calidad. Entiendo perfectamente que reformar las condiciones laborales de los maestros no es una reforma educativa, como he mencionado antes es un tema laboral que no atiende el problema de la escases de recursos en las escuelas, es un hecho que no es una solución integral, pero sí es parte de la solución que los maestros se mantengan actualizados en sus habilidades y debidamente capacitados para desempeñar mejor su trabajo. Nos falta organizarnos mejor para poder contar con recursos y distribuirlos de manera transparente y responsable para mejorar nuestras escuelas. Alguna vez soñé con mejores pupitres para mi escuela primaria, fue un sueño fugaz y nunca hice nada para hacerlo realidad. Creo tener algunas vagas ideas, pero también creo que este país es responsabilidad de todos, que aún falta mucho por hacer, por mejorar y por desarrollar y no solo en el tema de educación. Creo que hoy debemos dejar atrás el pasado y las viejas rencillas. Demos paso a las oportunidades de cambio aprovechando las lecciones aprendidas y adoptemos nuevas ideas. Ojalá nos unamos todos un buen día para mejorar este país y de una vez por todas, también, mejoremos nuestros pupitres.
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 19:20:56 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015