Nro. 36 *Al amanecer, brillaba el sol entrando por mi ventana, abrí mis ojos al nuevo día, Trataba de olvidarlo todo, pero quería saber de ella, tome el teléfono, marque su número, timbro varias veces, mientras hacía fuerza, pedía al cielo que ella me respondiera. Quería oír su voz y una explicación que consolará mi tristeza pero nadie contestó… -¿Qué pasa? ¿Por qué sucede esto? ¿Estaré enfermo? ¿Estaré loco? Preguntas que invadían mi mente, esta ansiedad por verte me está matando, debo irme lejos muy lejos, porque no soportaría verla de nuevo en brazos de un amor bandido… Era la hora de darme un duchazo, limpiarme todo, quitarme el olor a ella, aun sin haberla tocado, lavar mis ojos hasta que su imagen se borrara… Lavar mi boca, quitar el sabor de tus labios, tan dulces como el néctar, aún estaba allí el sabor de aquel beso robado… Desnudo, mire al espejo, allí estaba, aquella imagen, de un hombre de apariencia atlética, estatura media, cabello rubio oscuro, ojos verdes, brazos fuertes; no podía creerlo había bajado unos kilos menos… (Continuará)
Posted on: Fri, 08 Nov 2013 01:46:34 +0000
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