¿PERDERÀ COLOMBIA EL TESORO DEL GALEÒN SAN JOSÈ? Por: Gerney - TopicsExpress



          

¿PERDERÀ COLOMBIA EL TESORO DEL GALEÒN SAN JOSÈ? Por: Gerney Ríos González gerneyriosgonzalez.blogspot El periódico “El Integrador Andino”, en agosto de 1985, edición 41, publicó con lujo de detalles una crónica del suscrito, en la cual daba cuenta de la fantástica historia del Galeón San José, hundido por los ingleses en el Mar Caribe y en cuyo vientre reposa una fortuna en oro, plata, esmeraldas y piedras preciosas. Este tesoro por hallarse sumergido a unos 3 mil metros de profundidad en aguas colombianas, nos pertenece, sin lugar a dudas. La discusión ahora se centra de si ésta riqueza es patrimonio cultural de la Nación o su equivalente en dólares puede en parte ser pagada a los caza tesoros que sean contratado para el rescate del galeón español o por el contrario, debe conservarse como referente histórico. En este caso, el gobierno que pacte la hazaña de ponerlo a flote deberá cargar con los altísimos costos de la operación submarina a tan increíble profundidad. En la edición 41 de “El Integrador Andino” de la fecha citada, escribimos: “Colombia está a punto de constituirse en el primer país del Grupo Andino, que pueda cumplir con sus deberes con el Fondo Internacional Monetario sin hacer concesiones de ninguna índole, al pagar parte de su deuda externa con un gran tesoro que ésta en el fondo del mar, valorado en 3.000 millones de dólares” (en 1985)… “Todo por un naufragio sucedido el 15 de junio de 1708. El galeón San José, la más importante nave española en la época de la Colonia, regresaba desde Cartagena tras 6 años sin que España recibiera riquezas de sus nuevas posesiones. La Guerra de Secesión mantenía cortados los hilos de comunicación de la monarquía hispana con sus dominios en el Nuevo Mundo. Y Felipe V estaba apremiado. Necesitaba recursos con urgencia. De no ser por esa premura, tal vez el San José hubiera zarpado en una época menos riesgosa. Al fin y al cabo llevaba una fortuna inmensa”. Y continuaba nuestro relato periodístico: “Se encontraba cargado, según los registros que reposan en el Archivo de Indias, en Sevilla, con lingotes de plata, fruto de la cosecha española en el Perú, de oro y esmeraldas de Colombia y de algunas riquezas más, provenientes de América. Todo por valor de 2.750 millones de dólares al cambio de hoy (1985) y sin incluir las mandas – envíos a los que tenían derecho los colonos, sin que les abrieran los baúles, y sin contabilizar las riquezas que transportaban algo más de 300 viajeros, entre ellos la familia del Virrey del Perú. Se estima, tomando como referencia los cargamentos habituales de los viajeros de otras naves en esa época, que no menos 500 millones de dólares iban a manera de contrabando en el San José. Eran bienes suficientes como para que Felipe V hubiera salido de sus angustias (económicas) del momento”. Más adelante: “… Por esa necesidad se tomaron con el San José más precauciones que las acostumbradas en Cartagena. Se utilizaron varias cuadrillas de cargadores y se les mantuvo incomunicados mientras y después de realizar las faenas. En baúles similares se cargaban en unos los tesoros y en otros dos, rocas. Solo el Capitán del San José y el Comandante del puerto de Cartagena sabían con exactitud cual era el real cargamento de la nave capitana. Y así zarpó el 15 de junio (1708) con buen tiempo”. ( Según el historiador norteamericano Eugene Lyon). La escuadra inglesa dominaba mares y océanos del mundo. Concientes de la importancia del Galeón San José, fijaron su objetivo y al mando del comodoro Wagner apostaron 12 naves de guerra en la ruta del navío español que a la vez era escoltado por una flotilla de 20 naves. A las 5 de la tarde el San José fue impactado por un cañonazo de los ingleses; se fue a pique al fondo del mar con su riqueza, tripulación y pasajeros. Zozobró a 9.5 millas de la Isla del Rosario, Cartagena, se hundió cerca a la plataforma submarina. Allí yace, localizado en años recientes. Pero su rescate tiene enormes dificultades técnicas. CAZA – TESOROS Fue el gobierno de Belisario Betancur que le dio interés al hallazgo del Galeón. El Ministerio de Defensa concedió permiso para las indagaciones submarinas a la firma Gloca Morra, norteamericana, pero antes un hijo del celebre general Patton en los años 60 intentó bajar a las profundidades del mar. Hazaña fallida. En diciembre 10 de 1981 se filmó el sitio y se constató el naufragio del San José. Hoy, la compañía con el nombre de Sea Search- Armada proyecta reiniciar el antiguo pleito que tiene con el Estado colombiano que comprende una reclamación del tesoro del Galeón por sus trabajos técnicos adelantados en el pasado. El Congreso de Colombia estudia un proyecto de Ley del Ministerio de Cultura, que pretende una autorización para el rescate del tesoro marino. El problema de esta riqueza estriba en lo que denominan “patrimonio histórico”, que en este caso, no se podría gastar en pago de deudas externas o inversiones en obras nacionales. Pero no solo en el lecho del mar territorial de Colombia se encuentra este naufragio de la época colonial. Se calcula que las guerras piratas en altas aguas movidas por la codicia de los filibusteros ingleses y de otras nacionalidades entonces, suman cientos. El concepto de “repetición” en el proyecto de Ley que busca sacar al San José con su rica carga, aparece en el debate. “No se consideran patrimonio Cultural de Colombia las cargas comerciales que se concentrarían a bordo del Galeón, en estado bruto como oro, perlas, esmeraldas, piedras preciosas y semipreciosas, arenas, maderas y bienes con valor de cambio como lingotes de plata, oro y monedas. La división obedece a mandatos estrictos para pagar a la empresa que cumpla el rescate del navío español y el Estado podría aprovechar en su programa económico parte de esos recursos. Treinta años han transcurrido en este debate que hoy cobra fuerza con la iniciativa congresional del Ministerio de Cultura. Pero no solo el San José es el Galeón único hundido en la mar territorial colombiana. Veamos otros no menos valiosos que, con la tecnología del siglo XXI están casi en las manos de los “caza tesoros”: Flota Fernández de Córdoba hundida en 1605 entre Serranilla y Jamaica; 50 toneladas en oro, plata, esmeraldas; en 1504 naufragó la nave capitana de Cristóbal García, con oro y esmeraldas; lugar Punta Canoas; 1504, naufragio de cuatro navíos en el Golfo de Urabà, dirigidos por Juan de la Cosa, oro conseguido en trueque con indígenas; 1681, cuatro naves del Marqués de Brenes que navegaban a La Habana con cargas de oro y plata; en 1552 se hundió la nave Santa Catalina, aguas a La Habana, cerca a San Andrés con oro y plata; en 1751 se fue a pique cerca a la Isla de san Bernardo la nave Nuestra Señora del Carmen, con una carga de oro y plata; en 1708 ocurrió el naufragio del Galeón San José, considerado el más valioso en aguas caribeñas, soberanía colombiana, cerca a las Islas del Rosario; y la nave inglesa Friendship del célebre pirata Morgan, que llevaba oro y plata. Tal acontecimiento marino ocurrió cerca a Punta Gallinas, Guajira. Si la Armada Nacional no tiene los recursos tecnológicos para estos rescates, en especial el Galeón San José, el gobierno tendrá que contratar empresas extranjeras – caza tesoros-; otros problemas que surgen para esta hazaña marina y submarina, sería la violación de varios artículos de la Constitución – 1991. La cuestión es si con el tesoro del San José se puede pagar a la empresa que haga el rescate del Galeón en el fondo del mar, o por el contrario ese tesoro es patrimonio cultural de Colombia, intocable, comercialmente.
Posted on: Wed, 17 Jul 2013 01:28:21 +0000

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