Por la boca muere el pez. Estos días atrás dijo el Papa Benedicto XVI: Si Dios no tiene poder sobre la naturaleza no es Dios. Con esto quiso decir que Dios puede parar el movimiento orbital de la tierra si lo cree necesario. O manipular la gravedad, influir sobre los terremotos, volcanes, en resumen, transgredir, es decir, actuar en contra de las leyes del universo que Él creó. El creyente esclavo de su fe irracional, porque las cosas de Dios hay que creerlas porque sí ya que no se pueden razonar con la razón del conocimiento, no se para a pensar la gran equivocación de tal afirmación del Papa que se convierte en una negación de tal existencia. Yo no sé si alguien habrá escrito algo cuestionando lo dicho por el Papa Benedicto XVI. Pero yo, liberado del compromiso de la fe, razono lo siguiente: Si Dios creó la tierra para servicio del ser humano, es decir, proveerle de los medios de subsistencia y cuidar de su habitáculo contra las inclemencias o fenómenos naturales a cambio de ser adorado, amado y dedicarle todos los actos de nuestra vida a Él, ¿dónde ha estado en todos los momentos catastróficos que el ser humano ha sufrido y sufre de la naturaleza? Si tiene el poder de manipular las leyes de la naturaleza ¿cómo no evitó las muertes y desgracias de las personas desviando el curso del tsunami o reducirlo a su mínima expresión, es decir transformándolo en suaves olas? Así como le dio de comer, por medio de Jesucristo, a una gran masa de gente con unos cuantos panes y pescado ¿a qué espera a que no mueran miles de niños de hambre cada día de una manera tan barata? Ante todo esto, Dios se muestra impotente. Luego, según la afirmación del Papa, Dios no existe. Y si existe y no ha hecho nada por evitar las súplicas y ruegos de sus fieles es porque está tan lejos que no les llega sus gritos de desesperación. Pero tan poco tiene excusa. Porque aunque esté tan lejos tiene el atributo de saberlo todo, es decir, de saber el pasado, el presente y el futuro de hasta de la más pequeña partícula del universo. Entonces si existe y no ha hecho nada sus razones tendrá por lo que no se puede cuestionar. Pero como yo no tengo ese cargo de conciencia y por lo tanto no me siento comprometido pongo en cuestión ese atributo. De ser infinitamente sabio y de que todo lo sabe y puede no lo demuestra. Cuando creó el universo Él ya sabía lo que iba a ocurrir a partir de esa creación. A pesar de todo, creó lo que ya ha experimentado la humanidad con el transcurso de la historia. En este caso el atributo de ser infinitamente misericordioso, es decir, que siente pena o compasión hacia quienes sufren y trata de ayudarlos, brilla por la ausencia de tal atributo. Si pudo ser misericordioso y no lo ha hecho es el colmo de la más negra de las conciencias. ¿Quién es el padre que sabiendo lo que le puede ocurrir a su hijo en el fututo no trata de evitarlo? Una pregunta. ¿Realmente cree el Papa que por medio de la oración de todos los fieles cristianos del mundo realizada al mismo tiempo podría detener la erupción del Vesubio si se viera amenazada la ciudad de Nápoles?
Posted on: Sat, 28 Sep 2013 10:04:48 +0000
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