Reencarnación Probablemente encuentres difícil creer ésto, - TopicsExpress



          

Reencarnación Probablemente encuentres difícil creer ésto, pero quien prohibió el concepto de reencarnación en el Cristianismo fue ¡un emperador romano! Y lo hizo por motivos nada espirituales... En el año 543 de la era presente, el Emperador Justiniano convocó un Sínodo en Constantinopla, con el sólo propósito de condenar las enseñanzas de Orígenes concernientes a la reencarnación. Orígenes fue probablemente el más respetado y amado Padre de la Iglesia cristiana primitiva. En la Encicopedia Británica se encuentra esta declaración: "Ciertamente que el Quinto Concilio General fue convocado exclusivamente para tratar el asunto de "Los Tres Capítulos" y no fueron Orígenes, ni el origenismo la causa de ello." Los tres capítulos en realidad tienen que ver con algunas enseñanzas de tres supuestas herejías, que nada tenían que ver con Orígenes, mas sin embargo ésto fue usado como una triquiñuela para convocar el Sínodo, a llevase a cabo simultáneamente. Un mandato imperial confronta al Papa En 553 Justiniano convocó el Quinto Concilio de Constantinopla, conocido ahora también como el Segundo Concilio Ecuménico. Fue presidido por el en ese momento patriarca de Constantinopla, Eutiquio, con la presencia de 156 obispos. Pero ¿sabías que el Papa Virgilio, que había sido citado por el Emperador, se oponía fuertemente a ese concilio y buscó refugio en una iglesia de Constantinopla temeroso de la vengativa furia de ese malvado Emperador? El Papa no estuvo presente en ninguna de las deliberaciones, ni muchos menos estuvo representado y por lo mismo, él nunca aceptó la prohibición de la doctrina de la reencarnación, en la cual él y la enorme mayoría de Padres de la Iglesia creeían firmemente. El Concilio manufacturó una serie de anatemas, unos dicen que 14, otros que 15, principalmente dirigidos contra las doctrinas de las tres "escuelas" o "herejías", que eran creencias amadas de quienes Justiniano consideraba sus enemigos políticos, y quienes tenían a Orígenes como su teólogo más autorizado y aceptado. Es por esta razón que los documentos relacionados con ésto son conocidos como "Los Tres Capítulos." Sólo estos documentos fueron presentados al Papa para su aprobación final. La reencarnación si siquiera era mencionada en dichos papeles. Pero el poder de Justiniano mostró ser suficiente para lograr que su decisión de proscribir la reencarnación del cuerpo de creencias del Cristianismo, prevaleciera por encima de la opinión del mismo Papa. Papas sucesivos, incluyendo a Gregorio Magno (590-604), mientras se ocupaban de otros asuntos derivados del Quinto Concilio, no mencionaba nada en contra de los conceptos de Orígenes respecto a la doctrina de la reencarnación. Lo que Justiniano hizo, fue el imponer la aceptación de una decisión de él en lo que que parece ser una sesión no llevada a cabo en el concilio. Siendo un político astuto, logró de alguna manera hacerlo aparecer como si fuera una sanción emanada del Concilio Ecunémico II, cosa que es totalmente falsa. Al fin y al cabo, ¿cuál de los obispos iba a ponerse a oponerse a él y rehusar obedecer sus imperiales órdenes? Por lo visto, ninguno. Es a partir de ese momento que la idea de la reencarnación desaparece del pensamiento cristiano europeo después del sínodo provincial de 543 y del Quinto Concilio en 553.
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 05:23:28 +0000

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