¿Reforma Educativa? El contexto de cambio y transformación que vivimos han llevado a los diferentes países a gestar reformas educativas, mismas que señalan cambios de rumbo y, al mismo tiempo, se adhieren a formas de asimilación y adaptación a esquemas de pedagogía neoliberal. En ese sentido, cabría señalar, ¿qué implica una reforma, qué es una reforma y reforma para qué? De primera vista, las reformas vienen a acomodar lo que hace falta cambiar de forma, sin embargo, cómo saber que algo debe cambiar de forma. Se gesta en los lugares en que se supone una crisis o una coyuntura, lo que lleva a generar formas distintas de malestar que, a su vez, son producidas en el desarrollo de lo social. De ese modo, es necesario ahora, preguntarnos, ¿cómo se sabe que necesita reformarse algo, quién lo determina y qué proyecto o modelo se prevé a prospectiva? Simmons considera que las reformas de la educación son los cambios de política de educación que producen transformaciones esenciales en el presupuesto de educación, en la pendiente de la pirámide de la matrícula escolar o en las repercusiones de las inversiones realizadas en la educación en el desarrollo individual y social. (Paulston, 1976:1 en Sack, 1981:45) Kluchnikov estima que la reforma de la educación es inherente a la transformación social, y entraña grandes cambios en la política de la educación, que suponen grandes cambios en los objetivos, la normativa y las estructuras de educación de un país. (1976:29 en Sack, 1981:45) En ese orden de ideas, es posible pensar que se entretejen deseos y formas estructurales de poder que manifiestan una serie de procesos que se establecen para configurar y apuntalar formas de establecer las formas de vida y constitución neoliberal, sin dar cabida a otras formas existentes posibles. En consecuencia, el neoliberalismo establece la composición y constitución de su territorialización, por medio de diferentes mecanismos de implantación hegemónica, no sólo ideológicos, sino que utiliza e instrumenta formas educativas que se operan en el sistema educativo. El sistema educativo funciona a manera de vaso comunicante que permite filtrar e implantar la ideología dominante, “puesto que existe una estrecha y compleja interrelación entre discursos educativos y prácticas educativas”. (De Alba, 1995:130) Lugar en donde circulan conceptos que se transforman y se vacían de forma violenta, de sentido y significación, uniéndose al proceso de enajenación. Más ahí existe una totalidad viva que genera conflicto de significaciones a una red de mundos heterogéneos, puesto que no todo es lineal, existe la capacidad de generar resistencia. Esto da cuenta de que las finalidades de alienación, no son conjuntos totalizables de significaciones y no puede enraizarse un pensamiento totalitario a través de una circularidad de control que perpetua readaptación. La encarnación práctica neoliberal, no es direccional y totalizante, los sujetos en esa capacidad de resistencia y oposición . Giroux al respecto señala que se debe subrayar enérgicamente que el valor esencial de la noción de resistencia tiene que ser medido no sólo por el grado en que promueve el pensamiento crítico y la acción reflexiva sino, de manera más importante, por el grado en el que contiene la posibilidades de estimular la lucha política colectiva alrededor de problemas de poder y determinación social (1992:148). De acuerdo a lo antes planteado, las reformas muestran el tiempo educativo como suspendido en los estándares escolares que proporcionan a través de sus programas lo que se ha de aprender. Un aspecto especialmente interesante es que la situación no es tan lineal, ni totalizante, el tiempo pedagógico, se configura en el espacio pedagógico y construye su territorio plagado de presencias y subjetividades, mismas que están circunscritas a sus contextos, a la diversidad cultural y social. Siendo así, es importante reflexionar sobre las formas en que impacta la desconexión entre el papel de los objetivos de las reformas y las experiencias reales de esos contextos educativos para la transformación de las estructuras de la sociedad. Puesto que lo que inspira la reforma es lo que permite su implantación, sin embargo desde el ámbito político la incompatibilidad de los objetivos y las necesidades reales educativas generan contradicciones y produce efectos negativos, así como problemas no previstos pues no se ajusta a las necesidades de los desheredados y de diferentes grupos sociales, entonces la respuesta gubernamental genera estrategias rigurosamente fiscalizadoras y los costos, más que económicos son sociales.
Posted on: Sat, 21 Sep 2013 00:58:14 +0000
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