SASKIA 18 Estos días hemos estado muy ocupados. Eso ha implicado reclamos por parte de Saskia, mi hermosa perrita cimarrona y por supuesto de su pequeña, aunque bastante boluda hija, Freja. Cuando llegamos, a veces tarde en la noche, Freja mantiene algo así como reclamos hablados hacia nosotros. Hace ruidos como si fueran palabras al ritmo de una danza cimbreante y su rabo poderoso que golpea todo, absolutamente todo lo que está en su cercanía, parece preguntarnos: “dónde estaban?”, “por qué no fuimos?”, “qué hicieron sin nosotras?”. (Var var ni?) Saskia es más seria en sus corridas, se lleva cosas por delante y corre fundamentalmente para tratar de evitar los excesos de mimos posibles hacia Freja. Saskia manifiesta su descontento con la situación a partir de las doce de la noche y nosotros vemos los resultados a partir de las siete de la mañana cuando armados de baldes, escobas y palas recorremos la casa para levantar y sacar los restos de su protesta (protest rester!). En los últimos días he notado como esta tierra, para mi tan querida, cada vez permite ser representada por una clase media, pequeño burguesa que aspira siempre o casi siempre a transformarse en grandes burgueses, por lo menos trata de demostrarlo a nivel de aspiraciones, consumo, criterios estéticos y opiniones. Si voy a creer a los diarios, televisión y radios, para el presidente es más importante reunirse con un grupo de rock, que según dice él, no entiende su música ni sus textos, justo en el momento del aniversario del asesinato de Che Guevara y de sus ex compañeros muertos asesinados en la toma de Pando. Se puede ver en distintos lados una declaración presidencial donde el campechano mandatario declara algo así como que dejó de ser un nabo que quería cambiar el mundo, para pasar a mejorar la condición de vida de “los uruguayos”. Si he entendido bien “los uruguayos” son los capitales extranjeros que llegan por estos lados a explotar, de la manera que sea y con grandes facilidades llevarse ganancias gigantescas sacadas del esfuerzo de los mismos explotados. Me golpean la cabeza lo que un joven dice en un reclame televisivo ” No tengo causa por la cual pelear, por la que revolucionarme” su aspecto bien vestido indica que no tendría mayores problemas para dejarse vivir en las condiciones actuales. Estas condiciones actuales vienen con mucho fútbol, grandes conciertos con la presencia del, ”el cucaracho”, Presidente y su esposa estratega y dueña, como ella misma declaró en algún momento, más de dos mil hectáreas de tierra. Me interesa, la famosa clase media de este país y me parece encontrar, no en todos pero si en muchos, algo así como un sentimiento de pertenencia de pleno derecho a un imperio de “los elegidos” para dominar al resto. Este paisito tiene tropas en África y en el Caribe adonde, según dice el Ministro de Defensa, son mandados inteligentes soldados para ir a los burdeles a conocer el imperialismo y de esa manera llegar a ser más y mejores latinoamericanos. En Santa Catalina al oeste de Montevideo en el Cerro hay algunos, que no todos, que desean integrar esa clase media y poder mirar por arriba del hombro a sus vecinos, para eso traicionan y se venden. Como sueca tengo como parte de mi cultura el poder, la voluntad de ordenarme para lograr mis objetivos. Hace unos días compartí, como público, la exposición de dos hijos de refugiados en mi país, en Suecia. No los conocía pero me ocurre, como siempre que voy a un actividad de este tipo, que me esperaba el trato de compañera, como en Estocolmo en los actos y campañas de solidaridad con Uruguay durante la dictadura. Pero aquí parece que no se usa ese trato, no se escucha por ningún lado la palabra compañero!!! (kompis!). Me dije que si eran niños crecidos en Suecia seguramente habían organizado el acto para lograr el objetivo que buscaban. Me pregunté entonces cuál era ese objetivo? Quedé totalmente confundida. El pequeño acto fue al aire libre sobre un césped bien cortado. La mesa donde estaban los que hablaban se orientaba de frente a unas pocas sillas ocupadas seguramente y eso no lo sé, por aquellos con los cuales querían comunicarse. El resto, la gran mayoría, no importaba. Para mí que soy sueca, de nacimiento y por historia, se trataba de una promoción totalmente individual y para una elite. El resto de los que estábamos allí podríamos servir para ser mirados de reojo, por arriba del hombro o como simple marco. Bien clase media. Chico Buarque dice en una canción que: “aquí todo sigue igual, mucho futbol, mucha samba y “rock and roll”. Saskia mi cimarrona antiimperialista, anti entreguista pertenece con su hija a la clase media. Tiene pintadas las cuatro patitas de blanco y una gran estrella en el medio del pecho. Cuando no le gustan las palabras que tratan de engañarla, las mentiras y los hechos, manifiesta su poderoso descontento ensuciándome toda la casa. Quizás para ella exista la lucha de clases, quizás haya decidido tomar partido por los que son siempre sacrificados en nombre del progreso del país, por los que siempre tienen la culpa, por los que no tienen palabras, radios, televisión, diarios, por los que siempre son entregados. Por los de Santa Catalina!!!. Yo se lo pregunto tontamente y ella abre sus grandes ojos redondos y mueve la cabeza como preguntando de que se trata con sus orejitas paradas. Su hija mira y espero que aprenda. BITTAN.
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 15:16:18 +0000
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