Sábado en la tarde y confusiones por doquier, la oreja en la radio, los ojos en el tele y las manos en la compu, se decidía nuestro rival y las especulaciones eran varias, algunos querían olimpo por ser un rival al que tenemos de hijo, otros tigre por haber parecido el más accesible, pero muy pocos querían que el rival fuese River, y ahí me incluyo. Quizás por lo que provoca el hecho de pensar que un “grande” tenga que jugar una promoción, y de ahí en más todo lo que eso acarrea en consecuencia, pero las cosas se dieron así… Pucha che no pudieron con el granate y se empezaba a encender la caldera en Núñez, pero bueno eso no era lo que interesaba en Córdoba, acá lo que empezaba ese mismo sábado 18 de junio era la semana más larga y dura de la vida de un Celeste. Ya el domingo se hablaba de la venta de entradas, la prioridad para los que siempre estamos y el premio de permitirle al socio no tener que renegar por una entrada ya nos quitaba a los de siempre un peso de encima, todo hacia parecer que la siguiente prioridad la tendrían los que se empadronaron para una votación que nunca fue, pero era también un privilegio más para los que día a día pensamos en el presente y el futuro de nuestro amado club. Las calles de Alberdi el lunes por la mañana ya comenzaban a tener olor a promoción, los vendedores ambulantes parecían hacer rancho en Orgaz y Rioja para lo que se venía, largos días de esperas y angustia. Los primeros beneficiados ya salían con su entrada para el miércoles y al irse ellos, comenzaban a llegar los que se proponían a hacer la vigilia para el martes a primera hora estar muy cerca de las boleterías. El tiempo no pasa rápido como muchos quieren a veces y cuando pasa no te das cuenta de todo lo que te falto vivir, hacer o cumplir… De todas maneras comencé el martes pensando en el miércoles y lo termine pensando en el pasado, en todo lo que él me dio durante mis 28 años de vida y quizás no pude yo retribuirle, porque nunca alcanza cuando se quiere tanto, gracias a dios ese día conté con los de siempre, con los que están en las buenas y en las malas y los que seguirán estando seguramente, capítulo aparte para un día gris en mi vida pero con repercusiones tempranas. Llovizna de esa leve pero constante y jodida en Córdoba de esa que hace doler, durante toda la mañana y parte de la tarde, pero a ellos no les importo, y a los farmacéuticos de sus barrios tampoco de la cantidad de Bayaspirinas C que tuvieron que venderles je, pero ahora a modo de simple consejo a los que se puedan sentir tocados, háganse socios muchachos! Hagámosle la gamba al club, ahorremos plata y no le demos nada a la AFA, ahora más que nunca porque el club vuelve a ser nuestro… No sean sonsos y para la próxima carnet en mano. Pero así fue de un rato para el otro se vendieron las 3 mil y pico de entradas que quedaban para el miércoles a la noche y ya se sabía que esa noche el Gigante iba a explotar una vez más y que las tensiones iban a ir desapareciendo… O no! Algunos llegaron más nerviosos que otros, pero bue, la procesión va por dentro vio! Ya por la mañana del miércoles el color del cielo empezaba a cambiar ese Gris opaco y casi azul que tenía los días anteriores, el pronóstico decía y lo juro que iba a estar parcialmente nublado pero al despertar el día, parcialmente se había quedado durmiendo y la mayoría de Córdoba podía ver claramente que el Cielo estaba celeste. Y digo la mayoría porque muchos ya no alzan sus cabezas si no que más bien miran pal piso. Yo entre sollozos y abrazos me encontraba en la paradoja de saber si uno de mis grandes amores podía darme aunque sea un 50% de la alegría que se había llevado ese día otro de mis grandes amores. Pero la vida es injusta a veces y nos pone en aprietos que debemos enfrentar como grandes hombres que hemos llamado a ser. Tipo 5 ya había en el barrio del Clínicas olor a chori, empezaba el bullicio, el colorido, la muchedumbre y la algarabía mezclada con incertidumbre. Porque claro, llegaba a Córdoba el “grande” y el chico esperaba agazapado. Punto aparte y volvemos días atrás en la redacción. Vamos a dedicar un poco de esto a la mierda que nos envuelve diariamente, la televisión de turno, los periodistas de turno, la gilada de turno… Todo lo que nos hace pensar a veces que no es justo lo injusto y con razón, porque se desmerece al que menos tiene, se infla al que más tiene. Vivimos en un mundo en donde Manzanelli es Menzeneli, en donde “Belgrano solo perdería con entrar al Monumental” en donde “Seria humillante que se dé” en donde lo irracional se vuelve costumbre y la ignorancia y el desprecio pasan a ser una moda, donde los Feinmann y los Ruggeri son quienes tienen lugar en la televisión y además ganan plata por eso. La cultura es tan volátil que permite que un club de Córdoba sea tratado como extranjero y no sé cuántas idioteces más. Pero lo que muchos no sabían es que el flojo, el chico, el ínfimo y hasta el menospreciado se alimentan del ego y la desmotivación de otros. Porque a Belgrano siempre lo hizo grande la boludez porteña y una vez más quedo reflejado, porque se hablaba más de la ineficiencia de river que de la consolides de Belgrano. Así y todo era imposible para nosotros según ellos y a nosotros más el pecho se nos inflaba. No le dejo más líneas a esta gente porque pueden enojarse con este humilde escritor. Tipo 20 hs del miércoles ya no cabía un alfiler en el gigante y los visitantes ocupaban ya su lugar, Y pensar que antes del primer partido ya nos hacíamos la cabeza planificando nuevos campamentos a los pies del estadio esperando para el jueves obtener un boleto con pase al Vespucio Liberti, y aun sin saber que pasaría el miércoles por la noche. Pero finalmente horas antes del primer cotejo ya sabíamos que las entradas se venderían por internet a razón de una por persona solo siendo Socio (otro punto para los de siempre) el problema es que esta ilusión celeste ocupaba más de 2.500 entradas y seguramente habría que sufrir para pugnar por un ticket. Pero bueno cada momento a cada momento, llegaba la hora de la verdad de la milanesa y teníamos por delante los primeros 90 minutos de sufrimiento eterno al cual ya estamos acostumbrados. Si, mierda que late fuerte el corazón cuando uno está emocionado, porque el pito decía que un paraguayo al que solo conoce su mama bajo en su área una pelota con la mano y la pena máxima era cobrada. El Indio preparado para ejecutar al Burgués, pero no es una paradoja de algún cuento ni un error de redacción, solo que esta vez el chico tenía la oportunidad de aventajar al grande. Y el hecho finalmente fue consumado, el grito de victoria del pequeño que comienza a poner de rodillas al inmenso, que comenzaba a quedar como menso valga la redundancia. Primeras lágrimas, primeros abrazos, primeros gritos del pueblo que empezaba a ilusionarse con lo menos esperado o con lo que nos querían hacer creer como imposible. Euforia en un sector y silencio en la minoría roja y blanca que comenzaba a levantar temperatura en la fría noche cordobesa, de Córdoba Argentina (señor feinmann). Vos lo podes creer, ese enano hijo de puta tiene que estar siempre ahí metido entre medio de todos y esta vez mete el puntin para que los burgueses vean desmoronarse otra torre del castillo, y claro la noche se ponía PICANTE y el petizo al cual jey jey les había dicho que marcaran bien les estaba cagando la vida… y si ya la cosa no daba para más, lágrimas y más lágrimas. Pero esta vez salían de los ojos de López y Compañía. Porque si te tropezas con una piedra enorme que poco más te llegaba a la rodilla y caes de ultima sos un descuidado un abrijeta como me decía mi mama de chico, pero si caminando por recoleta pisas una piedra chica e insulsa y te quebras un tobillo, duele! Y duele mucho. Empiezan una serie de incidentes a los cuales no voy a dar mucho lugar, simplemente destacar que cuando el tropiezo es duro futbolísticamente hablando el que más lo sufre como siempre es el hincha, el que siempre esta, no comparto la barbarie ni la violencia, solo sé que he estado en situaciones parecidas y lo que se siente es terrible. Fin del partido y las sensaciones ya son otras, algunos comienzan a ilusionarse con un ascenso, otros como quien les escribe prefiere esperar unos días más para ilusionarse. En la web como en medios gráficos comienzan a aparecer algunas gastadas mencionando al equipo millonario y alguno que otro recuerda al archirival de siempre, Talleres… Se acuerdan de Talleres? Bueno ese mismo. La mañana del jueves comenzaba distinta, los que madrugan corren a buscar al canillita de la esquina para comprar el diario, ver que se puso que se mencionó en el periódico, ver si la voz dejaba su fanatismo de lado por las gallinas y nos tiraba un par de laureles. La semana se hacía complicada aun, porque con la ilusión intacta muchos de los que vimos el primer round íbamos a querer estar en el segundo y decisivo, pero no iba a ser fácil… más de 10.000 socios y solo 2.500 boletos por vender, y supuestamente a las 18 hs comenzaba el expendio en internet por la conocida página de Autoentrada. Si iba a ser muy difícil y hasta teníamos que apelar a la suerte para tener el acceso al monumental. Llegando la hora 18 todos ya listos PC en mano para empezar la batalla y el sufrimiento. Che pero esto no anda ni para atrás ni para adelante, - A vos te funciona?, - No a mí tampoco me entra, me da error constantemente, pero la p… madre como puede ser que no ande esta página de mier… comienzan los llamados entre los que estaban batallando, comentarios y conclusiones, que aún no se había decidido en AFA si se jugaba con público, que no había terminado la reunión, que había que seguir esperando y a todo esto ya eran cerca de las 20 y no teníamos novedades! Al fin y al cabo se conoció la noticia horas después que se trasladaba el expendio para el viernes a las 12hs y que el sufrimiento iba a continuar. Ya el viernes por la mañana comenzaba otra vez la incertidumbre. Las diferentes agrupaciones alistaban los colectivos que podían llevar la ilusión celeste a la capital federal, empezaban las tratativas pero siempre dejando el margen para definir todo después de las 15 hs donde ya se sabría con certeza quienes habían sido los agraciados con un pase al segundo cotejo. Faltando 15 para las 3 de la tarde ya todos ubicados para comenzar la lucha, algunos enfundaban hasta 2 o 3 ordenadores (como se dice en Andalucía) y se largó nomas, según recuerdo en la red social Facebook apareció el primer premiado tipo 12 y 10 que publico en su estado: Feliz Ya Tengo Mi Entrada! Con un poco de envidia pero sin bajar los brazos muchos seguimos intentando aunque parecía que el servidor no soportaba tanta pasión. Desbordados por los miles que ingresaban los software de la página ya mencionada pedían un descanso al ver como se saturaba de ilusión la página, claro acostumbrados ellos a vender entradas para ver a Pilar Sordo, donde no más de 200 0 300 personas ingresan para recibir su ticket. Esto era revolucionario y hasta perturbador para muchos los que no podíamos conseguir la nuestra, gracias a un dios grande que existe tipo 12:40 conseguía mi boleto y la alegría era inmensa, pero claro, acostumbro a moverme en un grupo donde siempre queremos estar todos juntos así que comencé a probar suerte con los carnet de mis más allegados, en Facebook ya se podía leer a muchos que comentaban de felicidad tener su entrada y ya empezar a planear el viaje, yo seguía pugnando por más porque quería que pudiéramos ir todos, recién 13:40 pude obtener el segundo boleto y seguidos a estos el tercero y el cuarto que ya permitían que pudiéramos viajar junto a mi novia mi hermana y mi cuñado, la alegría a esa altura era inmensa, casi todo mi grupo de conocidos y amigos habían logrado tener la suya y ya empezábamos a organizar un viaje que se volvería hermoso. Minutos más tare la Web cuelga el cartel de “Localidades Agotadas” terminando con otras horas de tensión. Todo estaba listo para organizar la partida a Núñez, como era de esperarse por el mal momento del rival, comenzaron los temores sobre lo que podía pasar en el viaje. Si bien se había informado a un medio grafico que entre las hinchadas no había inconvenientes, al contrario existía una amistad, en algunas páginas web se podía leer como los ya conocidos “Barrabravas del teclado” tramaban sabotajes para con el público celeste y el equipo que estaría arribando a Buenos Aires el sábado por la mañana. De todas maneras la gente hizo caso omiso a dichas habladurías y de a poco se comenzó con el armado de los viajes que salían de distintos puntos de la provincia. Llegaba el día sábado y ya con todo listo, comenzaba una caravana inolvidable hacia una ilusión que parecía estar intacta. Porque a pesar que los corazones latían muy fuerte había algo desde adentro de uno que nos daba esa luz de esperanza, eso que pocos imaginaban que podía pasar, para todos nosotros podía ser una realidad con sabor a ascenso. Decenas de colectivos fletados salían de distintos puntos de Córdoba buscando empalmar la autopista para que 700 y pico de kilómetros más tarde estemos presenciando una fiesta. Como es ya costumbre la gente se presentaba de manera masiva y claro por todo lo ocurrido, la policía armo un operativo de inteligencia para que los más de 40 micros circularan juntos desde Córdoba hasta la ciudad Bonaerense. Aproximadamente a las 9 o 10 de la mañana del domingo, la caravana de colectivos comenzaba a asomar a la gran ciudad. Ya por las ventanas podíamos ver algunos hinchas millonarios que desde las esquinas nos hacían seña con las manos, recordándonos el dote de “Equipo chico” que toda la prensa se había encargado de difamar. Ya ingresando a las inmediaciones del barrio de Núñez o Belgrano, se podían divisar en las esquinas cada vez más hinchas de la banda que ya con un poco menos de cariño, recibían nuestros colectivos con algún que otro proyectil, sin que esto pase a mayores, logramos llegar a destino. Bajarse en el barrio donde ya todos iban llegando comenzaba a hacerte poner la piel de lija, diría un relator local, porque en esa zona del barrio ya todo se teñía de celeste. Y era la hora de ingresar al estadio, allí en las filas mientras esperábamos por ingresar, nos dábamos un poco cuenta de la tamaña importancia que tenía el partido, medios locales, cordobeses y hasta extranjeros se hacían presentes para enmarcar con sus cámaras la ilusión pirata. Se acerca a la fila una flaca de esas que te das cuenta que no son del palo y utilizando un idioma que solemos llamar “Spaninglish” le comenta a un hincha que querían hacerle una nota para un medio de Turquía, jajá – Turquiaaa?? Le pregunto el negro sorprendido, que lo más cercano que había estado de ese país, era cuando entraba al negocio de la vuelta de su casa, una despensita que según contaba la atendía “La turca Jesica” Todo tenía color de fiesta, o sea color Celeste que en ese momento era sinónimo de Algarabía y mucha pero mucha exaltación. Los molinetes giraban hacia adentros y cada vez que esto sucedía, ingresaba una ilusión más al estadio del “Gran River Plate”. Nos toca el turno de ingresar con los míos y comenzar a subir las escaleras, - Che, pero estos no eran millonarios? Como no van a hacer ascensores culia, toy fusilado – gritaba un gordo que recién promediaba unos 30 escalones de como 300 que subimos, llegamos arriba a ubicarnos en el pequeño codito que el señor Passarella nos había dado, dicho sea el paso, mal ubicado con poca visión y perspectiva del campo de juego y comenzamos a soltar nuestra euforia para que se vayan un poco los nervios. Los canticos arrancaron y con ellos comenzaron las emociones. Algunos no podían creer donde estaban y que las instancias que se jugaban eran decisivas para nuestro club, estábamos a solo 90 minutos de hacer historia y de marcar un antes y un después en la historia del club más copero del futbol Argentino. Yo personalmente y lo admito no estaba para nada tranquilo, al contrario, ya del colectivo me había bajado un tanto descompuesto, con dolor en el estómago y al estar ahí a minutos a segundos de comenzar ya empezaban a salir las primeras lágrimas, porque lo que Belgrano me provoca más allá de lo futbolístico es una terrible admiración por la garra, la entrega y por su gente, y miren si nos habrán golpeado a nosotros, esta gente que parece que nunca se rindiera, que a pesar de todas las pálidas y oscuras, estaba ahí al pie del cañón, apoyando y alentando a los colores de su vida, de su corazón, ese corazón que latía cada vez más fuerte a cada minuto que pasaba. Un estadio colmado, de incertidumbre en una gran parte y de ilusión en la minoría que había llegado del exterior (Según Fienmann). Sale primero el local, luego la terna arbitral y al último, como agazapado, como haciéndose esperar, como poniéndole sus tiempos a la situación, el Club Atlético Belgrano de Córdoba. Con eso las primeras grandes emociones, por lo menos personales, para mi cantar el Viejo y Glorioso Belgrano de la recibida es casi como cantar el himno en la final de la copa del mundo, porque lo siento así, le guste a quien le guste. Ya estaba todo listo nada más se podía decir, comenzaban los primeros 45 minutos de los últimos noventa de la Promoción. De temprano nomas nos imponíamos salíamos a atacar y con una pelota parada exquisitamente ejecutada por el hacha, tras algún rebote, la pelota se perdía al fondo de la red. De no creer, abrazos en la tribuna, grandes excitaciones, pero si… era de no creer, el primer asistente levantaba el banderín y jugada anulada señores, no eran momentos de festejar para el pueblo pirata. La ansiedad era insostenible, queríamos con ese gol anulado por lo menos creer que estábamos vivos y que se podía dar, pero a los 5 y chirola Pavonne se da vuelta al borde del áreas y clava un zapatazo al lado del palo inatajable para nuestro portero. Baldazo de agua fría para los que estábamos colmando el codito, yo por lo menos sentí que me moría de la angustia. Pero nunca dejamos de olvidarnos que el rival que teníamos en frente era un equipo que no había mostrado ideas ni a lo largo del campeonato ni en el primer partido de promoción, o sea que cualquier cosa podía suceder. Idas y vueltas de ambos equipos pero sin mucha claridad, solo una especie de mano a mano que tapa espectacularmente Olave con el pecho a quien ya había abierto el marcador. Termina el primer tiempo con un resultado adverso para nosotros pero que todavía alcanzaba para nuestro sueño. Hasta ese momento el aliento de la parcialidad visitante era motivador, “Solo le pido a Dios, que Belgrano no me sea indiferente” parecía ser el jingle del momento, y si solo le pedíamos al dios de cada uno que nos ayudar, que nos diera fuerza para aguantar, que nos dé una alegría más. Lo de la gente de Belgrano se hacía cada vez más conmovedor, porque a pesar de los nervios se alentó los 90 minutos de juego y los de no juego también, pero ya vamos a llegar a eso. Tarde pero salen los equipos a la cancha, Pezzota se demora un poco en salir, según parece, se “Apretó” un dedo con la puerta de su vestuario jeje. Todo listo, se da la orden y a jugar. Por lo visto Belgrano sale con un poco más de actitud, dispuesto a manejar la pelota, apretando un poco más en el mediocampo y River solo dependía de largos pelotazos para los delanteros. En una de esas, un rechazo del fondo o pase magistral de alguien no se, hace que el picante quede mano a mano con Carrizo quien sale despavorido para achicar y Cesar pica por encima del cuerpo del arquero y la pelota pasa muy cerca, casi lo gritamos todos, de ahí arriba parecía que se metía nomas, pero no. Había que seguir sufriendo. Pero cerca de los 20, el mudo roba una pelota en el mediocampo con una buena presión, elude a un jugador y medio y la tira larga para Pereyra que ya corría, este tira el centro largo y entre los dos centrales del equipo porteño se hacen un nudo la pelota queda boyando en el área para la entrada arremetedora del Guille Farre que fusila a J.P Carrizo y ahora sí, desata la locura en la hinchada celeste. Abrazos, gritos, llantos, sonrisas, aplausos y todas las expresiones de amor o alegría que quieran imaginarse, se hicieron una allá en la bandeja de más arriba del estadio. En lo personal, lagrimas, y muchas, y agradecimientos eternos mirando al cielo como sabiendo que de ahí arriba venia la mano que nos estaban dando, estaba casi seguro. Iban 20 y ya sentía que se nos podía dar, ahora si estaba ilusionado, y eso que estaba bastante en contra de pensar eso hasta que no terminaran los 90, pero como que algo me decía - Ya está! Ya deja de sufrir… cosa que siendo hincha de Belgrano no sucede mucho. Pero algo en mi interior quería darme tranquilidad. Aunque no duro mucho, el fracaso en persona de Caruso se tira en el área y Pezzota compra, capaz no le quedaba otra, pero cobra nomas. De vuelta los nervios en la tribuna se apoderan de todos nosotros o de la gran mayoría, a mí no me alcanzaban las manos para hacer “cuernitos” como hacia Mostaza hace un tiempo y trataba de esconderme atrase de un amigo diciendo, - No lo voy a ver, no lo quiero ver! , hasta que un pibe, que sabrá Dios quien era me dijo: - Míralo papa, lo erra, Pavonne lo erra hermano- , y me decidí a mirarlo… larga carrera, le pega, Olaveeeeeeee!!!!! Olaveeeeeeee!!!!! La mierda, pellízquenme por favor, despiértenme de este sueño antes que me siga ilusionando, pero no che, no era un sueño, o si, era de esos sueños que se viven estando despierto y son de verdad, muy de verdad, de esos que emocionan hasta las lágrimas entre abrazos fuertes y apretados. Ya estábamos en 30 y eso para River había sido un Tsunami de agua fría ya. Moralmente estaban destruidos y sin ideas, para colmo la agarraban entre el mudo y el picante y la amasaban, la llevaban de acá para allá, los volvían locos, y de a poco iba comenzando la debacle, la caída de la monarquía, el esperado momento de la catombe, la seguidilla de hechos bochornosos que involucraban a un porcentaje minucioso de hinchas locales, pero que hacían que la cosa se pusiera a medida que pasaba el tiempo, mas turbia. Y digo minuciosa porque la gran mayoría del público local, angustiado por el momento que estaban viviendo y consternados hasta las lágrimas, seguían ahí de pie y cantando “Yo soy de River!” , aplausos para ellos los verdaderos hinchas del futbol. En ese momento, a cualquiera de los cientos o miles de clubes que hoy juegan en las distintas categorías del futbol Argentino, les hubiera gustado estar en el lugar de Belgrano, ascendiendo a la máxima categoría y hundiendo al club más copero de la nación, pero a nadie le hubiese gustado estar en la piel de un hincha de river, porque debe ser muy duro para ellos y los entiendo, como gran hincha del futbol los entiendo y sé que se te viene el mundo abajo. Ya 40 del segundo y nuestras gargantas no podían más, nos llegaban mensajes de Córdoba con aliento y diciéndonos que en la tele se nos escuchaba muy fuerte y se nos veía bien, ja como no se nos va a ver bien si como diría un amigo “Estábamos tocando las manos de Dios”, los disturbios ya pasaban a mayores, la cosa se hacía insostenible para la seguridad local, pude ver algunas personas identificadas con ropa de River entrar al campo de juego, o intentar entrar (y no digo hinchas porque eso no es ser hincha) el árbitro decide detener las acciones más o menos a los 44 y medio porque la cosa ya no daba para más, los equipos que se agrupan en el medio del verde césped a esperar que se den las garantías para terminarlo, pero no había más garantías, las cosas se iban de las manos de la gente de seguridad y el réferi determinaba que se daba por finalizado el encuentro. Que más se puede acotar, en ese momento los 3000 que estábamos viendo en persona el triunfo más importante de la historia del futbol cordobés, queríamos abrazarnos en uno mismo y festejar la vuelta al futbol grande con todos los condimentos que se habían agregado a esta promoción. Porque nadie daba 2 pesos por nosotros, porque nunca podía suceder que uno de los más grandes del futbol Argentino descendiera, porque nuestros jugadores no habían descansado en toda la noche gracias a los graciositos de River que activaron las alarmas de incendio del hotel 2 veces y por muchas cosas más. Pero a pesar de todos los pronósticos, habíamos alcanzado la gloria y estábamos en PRIMERA! Seguido a esto, el final del partido, se desataron una serie de actos violentos y disturbios por el estadio y el mismo barrio de nuñez, pero no voy a darle renglones a eso. No lo merece. Para lo que sigue contar estuve varios minutos pensando la forma de redactarlo, es muy fuerte y lindo a la vez pero creo que sería difícil superar estas palabras que tuve la oportunidad de leer en internet, escritas por un gran amigo, Lisandro Lucca: “De a poco se iban, se escapaban! Se escuchaban tiros, se veía fuego. Nos advertían, nos decían que rompían todo, que quemaban todo. En ese PEQUEÑO LUGAR DEL MUNDO, pase las 3 mejores horas de mi vida. Hacía falta que me pellizcaran, parecía un sueño, estábamos tocando las manos de Dios. Belgrano había logrado eso que tanto rogamos, y nos dejaron AHI, SOLITOS, ENTRE NOSOTROS PARA QUE FESTEJEMOS. Para que lloremos tranquilos, para abrazarnos uno por uno al irnos encontrando, éramos 3 mil, tuvimos la suerte de vivir el triunfo más importante del FUTBOL CORDOBES. Y River no tuvo mejor idea, que dejarnos salir ULTIMOS! Pero muchas gracias RIVER, en esa tribuna, con ese frio nosotros, Los piratas, disfrutamos de la vida, agradecíamos a Dios, a Rodrigo, a tu gente que siempre estuvo. A los jugadores, al ruso, a todos los que acompañamos en esta campaña cuando la cosa venía dura. FUERON 3 HORAS, LAS MEJORES DE MI VIDA, ME DIERON FUERZAS PARA SEGUIRTE AMANDO, ASI COMO TE AMO DESDE CHIQUITO. GRACIAS BELGRANO, GRACIAS. ME REGALASTE ALGO HERMOSO, AHI ESTAREMOS CON VOS, COMO SIEMPRE, ACOMPAÑANDO, AHORA EN LAS TRIBUNAS Y CANTANDO! 3 HORAS, ESAS 3 HORAS. NOSOTROS, BELGRANO Y EL MONUMENTAL. “ Digno de un reconocimiento, por eso quería compartir con ustedes estas palabras que resumen lo que vivimos esas tres horas. Sabíamos que Córdoba había sido una fiesta el domingo por la tarde con la consagración pirata y que cerca de 20.000 personas se habían dado cita en las adyacencias de BV. San Juan e Hipólito Irigoyen festejando el tan ansiado ascenso, y nosotros por lo tanto emprendíamos nuestro viaje de regreso a la docta. 6 de la mañana del lunes los distintos colectivos que habían partido de Córdoba, regresaban con lo que tanto habían ido a buscar, y con el ascenso consumado, se disponían a volver a sus actividades rutinarias arrancando una semana de PRIMERA. A las 10 de la mañana en el centro ya se podía volver a notar el colorido en las calles, todo se volvía a teñir de celeste, esta vez para recibir y agradecer a los jugadores que pasearían por las calles cordobesas en un colectivo ploteado celeste con escudos que rezaba la frase “Viaje de Primera”, nuevamente se daban cita miles de personas para acompañar en caravana a los jugadores. Así es como va concluyendo esta semana gloriosa que muchos de nosotros vamos a recordar el resto de nuestras vidas, con momentos imborrables de las retinas y emociones inalcanzables que nos hacen sentir orgullosos de lo que hoy somos, gracias al laburo de muchas personas, Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y toda la gente que acompaño esta campaña y estuvo cuando estábamos últimos como cuando lográbamos el pase de categoría, es que hoy podemos decir que tenemos un BELGRANO DE PRIMERA. Fin.
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 20:04:08 +0000
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