"TODAS LAS COSAS SON LECCIONES QUE DIOS QUIERE QUE APRENDAMOS. Muchas de las personas que acuden en busca de ayuda, lo hacen para sanar los conflictos y las relaciones que tienen con sus padres. Estos conflictos están basados en el hecho de desear que sus padres hubieran sido diferentes a lo que son o lo que fueron. En sus mentes imaginan que sin tan solo sus padres hubieran sido diferentes...sin tan solo..., quizá su vida no hubiera sido tan difícil. La percepción "si tan solo" es muy peligrosa, es una creación del ego para conservarnos en la angustia. Esto los lleva a creer que sus padres no fueron tan buenos y tolerantes como los de sus amigos y conocidos, que no fueron tan amables y amorosos y que todos sus traumas y sufrimientos son debido a ellos. Los culpan de sus problemas y les es muy difícil perdonar lo que ellos perciben como sus faltas. El problema más grave surge, cuando temen, y de hecho lo hacen, trasladan las percepciones que tienen de sus padres sobre sus posteriores relaciones. Muchos quizá, para no sentirse culpables por sus resentimientos, creen que han perdonado a sus padres, pero lo han hecho desde su cabeza y no desde el corazón. Nunca logran perdonarlos por completo hasta que comienzan a seguir una ruta espiritual. Es sólo entonces cuando comienzan a experimentar la magnitud ilimitada del perdón y el amor de Dios. Porque sólo entonces comienzan a darse cuenta, a través de su lucha para perdonar, de que cuando sintieron que sus padres los abandonaban, rechazaban, atacaban o no los amaban, quizá fue una proyección de su temor a Dios. También es posible que la tendencia de culpar a los padres y a los demás, o de tener obsesión por la propia culpa, sea un disfraz de los sentimientos de culpa que todos experimentamos debido a que nos hemos separado de nuestro Origen, de la Fuente. Cuando profundizamos en esta ruta espiritual, nos es perfectamente claro que todas y cada una de las vivencias que hemos tenido en la vida, aunque en su tiempo no parecieron así, fueron las experiencias perfectas de aprendizaje que necesitamos. Y empezamos a agradecer todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida, y vemos que todas nuestras experiencias, por dolorosas que fueran, nos han hecho más fuerte. Así sabremos que es posible aceptar cada una de las experiencias vividas con nuestros padres, sin que importe cuáles hayan sido, y convertirlas en un aprendizaje positivo en nuestras vidas. Cuando entendemos esto y perdonamos de verdad, nos damos cuenta de que nuestros padres fueron los padres perfectos, ya que nosotros los elegimos para aprender las lecciones que necesitamos para nuestro viaje. Al sanar nuestras percepciones, podemos entonces sentir por nuestros padres, sólo gratitud y amor..." (...)
Posted on: Wed, 17 Jul 2013 12:21:26 +0000
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