Text for Sunday, Sept 01, 2013 - Texto del domingo, 01 de sept de - TopicsExpress



          

Text for Sunday, Sept 01, 2013 - Texto del domingo, 01 de sept de 2013 The one who loves God should be loving his brother also.—1 John 4:21. How can we cultivate self-sacrificing love for our brothers? By deepening our love for God. (Eph. 5:1, 2; 1 John 4:9-11, 20) The intimate moments we spend with Jehovah in Bible reading, meditation, and prayer nourish our hearts and nurture our love for our heavenly Father. However, we need to buy out time to draw close to God. To illustrate: Imagine that it was possible to read God’s Word, meditate on it, and pray to Jehovah only during a certain hour each day. Would you not jealously guard that time slot so that nothing interfered with your personal time with Jehovah? Of course, no one can restrict our access to God in prayer, and most of us can read the Bible whenever we want to. Yet, we may need to take measures to prevent the whirlwind of daily activities from infringing on our personal time with God. Do you buy out as much time as possible each day to draw close to Jehovah? w11 4/15 3:7, 8 1 John 4:21 And this commandment we have from him, that the one who loves God should be loving his brother also. Ephesians 5:1, 2 Therefore, become imitators of God, as beloved children, and go on walking in love, just as the Christ also loved YOU and delivered himself up for YOU as an offering and a sacrifice to God for a sweet-smelling odor. 1 John 4:9-11 By this the love of God was made manifest in our case, because God sent forth his only-begotten Son into the world that we might gain life through him. The love is in this respect, not that we have loved God, but that he loved us and sent forth his Son as a propitiatory sacrifice for our sins. Beloved ones, if this is how God loved us, then we are ourselves under obligation to love one another. 1 John 4:20 If anyone makes the statement: “I love God,” and yet is hating his brother, he is a liar. For he who does not love his brother, whom he has seen, cannot be loving God, whom he has not seen. -------------------------------------------------------------------------------- Texto del domingo, 01 de septiembre de 2013 Que el que ama a Dios esté amando también a su hermano (1 Juan 4:21). ¿Qué se necesita para desarrollar este amor abnegado por los hermanos? Estrechar la amistad con nuestro Padre celestial (Efe. 5:1, 2; 1 Juan 4:9-11, 20). Para ello hemos de pasar momentos a solas con él orando, leyendo la Biblia y meditando. Así crecerá el cariño que le tenemos. Como es lógico, para poder acercarnos a Jehová es necesario que saquemos tiempo de otras actividades. Imaginemos por un instante que solo hubiera una hora durante el día en la que se pudiera leer la Biblia, meditar y orar. ¿Verdad que la guardaríamos como un tesoro y no permitiríamos que nada estorbara ese momento a solas con nuestro Padre? ¡Menos mal que no es así! Nadie puede impedir que acudamos a Jehová cuando queramos, y la mayoría de nosotros tampoco tenemos limitado el acceso a su Palabra. No obstante, debemos tomar medidas para que el torbellino de actividades cotidianas no nos robe el tiempo que dedicamos a nuestra relación personal con Dios. ¿Sacamos todo el tiempo posible cada día para estrechar los lazos con él? w11 15/4 3:7, 8 1 Juan 4:21 Y este mandamiento lo tenemos de él, que el que ama a Dios esté amando también a su hermano. Efesios 5:1, 2 Por lo tanto, háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor, así como el Cristo también los amó a ustedes y se entregó por ustedes como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante. 1 Juan 4:9-11 Por esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiéramos la vida mediante él. El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados. Amados, si Dios nos amó así a nosotros, entonces nosotros mismos estamos obligados a amarnos unos a otros. 1 Juan 4:20 Si alguno hace la declaración: “Yo amo a Dios”, y sin embargo está odiando a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede estar amando a Dios, a quien no ha visto. --------------------------------------------------------------------------------
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 22:37:44 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015