Tropos El Real de Rosario y la Villa del Espíritu Santo Adrián García Cortés El pasado 3 de agosto, la Ciudad Asilo del Rosario celebró, con aires folclóricos muy bailables, su 358 años de haber sido fundada, fecha oficial registrada como el descubrimiento de las vetas de plata que tanta fama le dio al emporio minero del sur sinaloense. Fiesta muy rosarense con alegría de canto ranchero. Una fiesta respaldada en una leyenda a la que son muy afectos los pobladores descendientes de los totorames asimilados a las costumbres hispánicas. Esta leyenda, según la refiere el doctor Rafael Valdez Aguilar, "El Real de Minas de Nuestra Señora del Rosario" ocurrió precisamente al atardecer del 3 de agosto de 1655, un sábado, vísperas de Santo Domingo de Guzmán, cuando el vaquero de una hacienda de Aguaverde, Bonifacio Rojas, al perseguir a una vaca que se le había escapado, se le enredó el rosario que traía en el cuello en unos breñales. La leyenda del vaquero que halló la vena de plata "Sin poderse detener a recogerlo por la prisa", escribe el doctor Valdez, "dejó su sombrero en el sitio y continuó en seguimiento de la vaca extraviada, encontrándola poco después y capturándola; regresó al lugar donde se le reventó el rosario y recogió su sombrero, pero ya era tarde y decidió pernoctar en dicho lugar". Según la narración, encendió una fogata y durmió; al día siguiente al remover las brazas, observó que se habían fundido unos hilos de plata de una roca vecina, la desprendió, le avisó a su patrón y éste, tan pronto como pudo, abrió un tajo para hacer las exploraciones, y ahí empezó la historia del mineral que hoy día los rosarenses celebran con tanto júbilo. Pero al entusiasmo con que ahora se conmemora esta sin par secuela legendaria, habría que añadirle uno más, quizás más importante, para visualizar el hecho con un poco de rigor histórico. Mineral del Rosario, ¿segunda fundación? Aunque el doctor Valdez refrenda la procedencia del vaquero de Aguaverde, poblado cercano rumbo a la costa del actual El Rosario, en las proximidades del hallazgo para el tajo minero, ya había habitantes y familias o grupos económicos que explotaban la tierra y la cría de ganado. Si hemos de ser veraces como historiadores, tenemos que partir de que las áreas mineras ya tenían pobladores; es decir, los hallazgos no se hicieron sobre la nada y que un poblado los respaldaba, lo que nos hace suponer que la fecha de la fundación que oficialmente se celebra cada año, debiera reconocer que el poblamiento ocurrió muchos años antes, y en esto habría que explorar los primeros poblamientos como inicios formales de la fundación y no el descubrimiento de las vetas de plata. Para discutir y dilucidar esta divergencia, se ha convocado para el día de hoy, 10 de agosto, en El Rosario mismo, a un coloquio de cronistas, historiadores, culturistas y promotores turísticos, invitados por el Ayuntamiento de El Rosario, con quienes se determinarán los alcances y posibilidades de llegar a acuerdos consensados sobre estos cinco objetivos: 1. La creación de un comité que, sumado al del Pueblo Mágico, al del Museo y el Archivo Histórico, y a los órganos de promoción cultural y turística municipal y estatal, analice en base a documentos el rescate de 123 años de olvido histórico, apoyando con recursos una investigación documental de ese vacío de más de un siglo al poblamiento original. Fuentes de información para una investigación 2. Que con los recursos gestionados se convoque a investigadores diversos para la búsqueda de respaldos documentales en las diversas instancias que de sus archivos puedan aportar la información que se busca. Estarían en la mira, como fuentes a investigar, en México, los archivos históricos y parroquiales de San Sebastián (Concordia), Tepic, Compostela, Guadalajara, Ciudad de México, Durango, y en España: Archivo de Indias (Sevilla) y Simancas (Valladolid). 3. El tema a investigar es la Villa del Espíritu Santo como fundación de Nuño de Guzmán, en 1532, precisamente en el espacio que hoy ocupa la ciudad de El Rosario, mies indiscutible del poblamiento de la región, el delta del Río Baluarte, señalado por Nuño como Villa del Espíritu Santo. 4. La precisión de los vocablos "poblamiento" y "fundación", que a menudo se confunden como sinónimos para determinar que uno: el poblamiento es la ocupación de un espacio físico por un grupo humano; y lo otro: la fundación es un término jurídico que le da forma en trazos, diseños, servicios y demás necesidades urbanas a una ocupación territorial humana, todo regulado en capitulaciones según las leyes de Indias en vigor, hoy planes de desarrollo urbano. En el caso que nos ocupa, se trataría de enmendar cuál de las dos es una fundación o un simple poblamiento. Celebrar y reparar 123 años de olvido histórico 5. En todo caso, acordar, asimismo, que al hacerse la corrección histórica se continúe celebrando el 3 de agosto como origen o fundación del mineral, no de la ciudad, y se decida conmemorar el poblamiento ordenado por Nuño de Guzmán en 1532. Lo que no es recomendable es que se sigan ignorando a los pobladores que en 123 años le dieron al valle de Chametla los corredores agrícolas, ganaderos y productores de sal, y que se partieron el alma para generar y heredar tierras de provecho a las siguientes generaciones. Para el estudio de la villa del Espíritu Santo, hay que reconocer el afán religioso de Nuño de Guzmán sobre la tercera persona de la Trinidad cristiana, es decir, el Espíritu Santo, del cual era muy devoto, porque en varias ocasiones, desde el título global de su conquista, quiso adjudicarla al Espíritu Santo. Así fue con la Más Grande España, que la reina la redujo al reino de la Nueva Galicia, con el ahora Tepic, con Compostela, Chametla y los ríos Acaponeta y Baluarte, hasta dejarnos, finalmente, la Villa del Espíritu Santo en el valle del Baluarte. Si hemos de ser condescendientes con las aficiones populares, podríamos despreocuparnos un poco de las celebraciones cotidianas, que nada daño nos hacen. Así lo hemos hecho durante 2 mil años con la historia sagrada, más si ésta procede de la Biblia, porque en la mayoría, no el calendario, sino el gusto popular es el que ha impuesto el culto a celebrar, como sucede, por ejemplo, por la Semana Santa, la Navidad o la asunción de María. Pero si queremos aplicar rigor histórico, curiosamente ahí todo se nos complica. Pero aquí estamos; y ahí seguimos.
Posted on: Sun, 11 Aug 2013 17:16:54 +0000
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