UNA BATALLA SUTÍL Voy a formularle dos preguntas que, de acuerdo - TopicsExpress



          

UNA BATALLA SUTÍL Voy a formularle dos preguntas que, de acuerdo a como usted las responda, su vida puede ser cambiada ahora mismo, en este mismo instante. La primera: ¿Usted cree, verdaderamente, que el poder demoníaco pueda ser real? Es muy probable que, como una gran mayoría de cristianos, haya respondido que sí, que lo cree. Entonces pasaré a formularle la segunda. ¿Es posible que un demonio de Satanás pueda estar controlando su vida ahora mismo? Está bien; ya he “oído” su respuesta: “¡¡Hermano!! ¡Satanás ya ha sido despojado de su poder! ¡Estoy a salvo porque estoy en las manos de Jesús!” De acuerdo, pero quiero ponerle sobre aviso, mi estimado hermano, que si usted es uno de los que piensan de ese modo, usted en este tiempo puede estar siendo cegado, precisamente, por uno de los más fructíferos engaños del enemigo. Un engaño viejo, pero que todavía da muy buenos resultados. De alguna manera él le ha convencido a usted que todos los problemas, enfermedades, derrotas, depresiones y ansiedades que hay en su vida no tienen nada que ver con el poder demoníaco, y que todo está causado, ya sea por las circunstancias, sus suegros, la falta de vitaminas, una infancia infeliz o cualquier otra cosa imaginable. Esto puede ser probado por usted con suma facilidad. ¿Qué ministerios siguen siendo más abundantes y proliferantes hoy? Los de liberación de demonios y los de sanidad interior. Entonces es ridículo creer que pueden habitar demonios debajo de su plato de sopa, pero mucho más dramático y grave es creer que no los hay por ninguna parte. El hecho concreto es que la opresión demoníaca es muy real en la iglesia de hoy. Hay espíritus muy definidos que controlan, dominan, poseen, oprimen, molestan y atormentan a, por lo menos, ocho de cada diez personas en el planeta. Y eso, mi estimado hermano, ¡Incluye a cristianos nacidos de nuevo! Esto significa que, estadísticamente, existe un ochenta por ciento de posibilidades de que un espíritu maligno esté secretamente apartándole a usted de Dios, destruyendo su testimonio cristiano e impidiendo su crecimiento en el Espíritu Santo y usted ni siquiera lo sabe. “¡Hermano! ¿Usted me está queriendo decir, con esto, que un cristiano nacido de nuevo puede ser poseído por demonios?” No. No le estoy diciendo eso porque mi respuesta a su pregunta es No. Al menos, no, como generalmente pensamos sobre la posesión. Déjeme explicarle. Primero: no hay ninguna distinción en la Biblia entre la opresión, la posesión, la obsesión o cualquier otra cosa que los demonios puedan hacerle a usted. La palabra usada en el Nuevo Testamento para alguien que padece de opresión demoníaca es Daimonizomai, y el significado moderno de esta palabra, es Endemoniado. Para mejor comprensión de lo que significa estar “endemoniado”, usted puede preguntarse: ¿Qué clase de espíritu está en control o gobierna mi vida cada vez que reacciono, por ejemplo, con un gran miedo, un gran temor? Digamos que de un momento para el otro, usted se pone pálido, tiene escalofríos, tiembla y comienza a gritar cuando se asusta. Le pregunto: ¿Qué clase de espíritu cree usted que está en control de su mente en ese momento? ¿El Espíritu Santo de Dios o el espíritu de miedo? Ni lo dude; eso no es el Espíritu de Dios. Entonces, la duda primero y la pregunta lógica después, surgen inmediatamente. ¿Adonde estará Dios cuando esto sucede? Porque usted sabe que ha aceptado a Jesús como su salvador personal; sabe que ha recibido al Espíritu Santo. Si es así, entonces, ¿Adonde está y en que anda tan ocupado nuestro Dios cuando esos miedos hostiles e irracionales le atacan? Como siempre, es la Palabra misma la que tiene la respuesta. No digo UNA respuesta, digo LA respuesta. (Hebreos 13: 5 )= Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: no te desampararé ni te dejaré. Mi querida hermana, mi querido hermano, está muy claro: su Señor ha prometido que Él nunca le dejará ni le desamparará. Por lo tanto, Él siempre está esperando dentro de su ser interior. ¿Esperando? ¿Y por qué tendría que estar esperando mientras yo sufro, en lugar de hacer algo? Tengo que decirte que Él quiere hacerlo, pero sólo en caso de que hayamos aprendido a dejarlo actuar. Él, entonces, lo que está esperando, es que en lugar de paralizarse, quedarse mudo o desmayarse durante esos ataques de temor, lo llames a Él. Lo que Él espera, en suma, es que usted reconozca su presencia dentro de usted y que toque, definitivamente y efectivamente, su divino poder para que, en ese instante, Él pueda levantarse dentro de usted. Vamos a poner algo bien en claro para que nadie entienda mal, entienda a medias o no entienda nada: la semilla perfecta de la vida de Cristo que fue plantada en usted cuando nació de nuevo, nunca puede ser poseída, ni oprimida, ni de ninguna manera infiltrada por el enemigo. Es impenetrable, imposible de ser atacada, o invadida por alguna fuerza maligna externa. Sin embargo, esa preciosa semilla de la vida de Cristo en su ser interior, es como un pequeño embrión dentro del cascarón exterior de su vieja naturaleza. Durante tus años de crecimiento espiritual, este cascarón exterior empezaría a quebrarse o desmoronarse, y al final a caerse, a medida que el “hombre nuevo dentro suyo comienza a crecer y a surgir”. Es igual al pequeño pollo saliendo del huevo. Paso a paso, ese pequeño pollito se vuelve más fuerte mientras se va abriendo paso con el pico, hasta que un día sale totalmente al mundo exterior. Es indudable que el pollito se está fortaleciendo desde el interior para romper el cascarón. Ya cuando el pollito puede romper su cascarón, es suficientemente fuerte como para arreglárselas en este mundo nuevo. De la misma manera, usted también está surgiendo como una nueva persona en Cristo. La Palabra de Dios lo asegura. (2 Corintios 5: 16)= De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aún si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. (17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. ¡Amén! ¡Gloria a Dios! ¡Buenísimo! Este versículo me dice que todas las cosas viejas pasaron, hermano. ¡Entiendo! Y, entre esas cosas viejas que ya pasaron, están mis viejos miedos, ¿No es así? ¡¡Un momento!! Si verdaderamente es así, entonces, ¿Por qué todavía los tengo? Un principio bíblico que usted tendrá que aprenderse, enseña que ninguna promesa en la Biblia es automática. Desde el principio hasta el final, la Palabra de Dios nos indica que debemos avanzar hacia y para Dios. La Biblia, lejos de ser un compendio de historia, geografía y religión como muchos se empeñan en creer, es un pedazo de tecnología que trata sobre todo lo que debemos hacer par vencer a través de Cristo. No se olvide que Dios hizo al hombre para ser pacífico, pero de ninguna manera pasivo. Los hijos de Israel descubrieron esto de la manera más complicada, más difícil. Desde los días de Abraham, Dios les había asignado la Tierra Prometida. No es de extrañarse que ellos no pudieran simplemente entrar en ella, después de tantos años en el desierto, levantar sus pies en alto y decir: ¡Oh, Aleluya! ¡Dios nos ha dado esta tierra y es nuestra! ¡Vamos a tomarla, vamos a establecernos allí! ¿Y por qué no habrán podido hacer esto? Porque la Tierra Prometida estaba llena de enemigos y, hermano, ellos tuvieron que luchar para tomar cada centímetro de la promesa. No fue automática. Es lo mismo con nuestra alma. Jesús ya pagó el precio para redimirla. Pero cuando usted nació de nuevo, esa mente suya ya estaba infectada con toda clase de temores, modos de pensar negativos, actitudes corruptas y razonamientos mundanos que el diablo había puesto allí. Bien; así como en Canaán, los enemigos residentes no se marcharon automáticamente cuando los israelitas entraron, todos sus temores no se marcharon automáticamente de su mente en el momento en que usted dijo: ¡Te amo, Jesús! Lo que pasó cuando usted nació de nuevo, es que fue lavado de la culpa de todos sus pecados y temores. ¡No fue automáticamente liberado del poder del pecado o del poder del temor! Y es por esta causa, precisamente, que ahora hay una guerra espiritual tan violenta en su vida. (Efesios 6: 12)= Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. ¿Por quien vendrá Jesús, dice la Biblia, en su segunda venida? Vendrá por una novia in mancha y sin arruga. Ahora, cuando usted vino a Él, no vino sin mancha y sin arruga. La tierra de su mente y de su alma estaba en completo desorden. Muchos parecen haber olvidado su procedencia y, cuando llega a la iglesia y a Cristo alguien con mucha suciedad, se colocan en jueces olvidando que Dios no sólo no autoriza a un hijo a juzgar a otro, sino que lo censura abiertamente. Disciplina, si es necesaria, sí; pero el juicio no es nuestro. Es por esto que usted debe luchar para reclamar el territorio de su mente, venciendo al enemigo que ya ha sido derrotado. Porque sí, Satanás fue vencido por Jesús. Pero a través del poder de Cristo en nosotros, debemos también conquistarlo. Cuando el batallón comando ha tomado una ciudad que estaba en manos del enemigo, no bastará con la victoria militar. Inmediatamente deberá entrar a la ciudad un sector del ejército que se hará cargo de la administración y el gobierno de esa ciudad en reemplazo de los que el enemigo tenía allí. Ah, y no deberá parecerse a este, ¿Entiende? Nuestro Señor Jesucristo, Dios le ha dado a usted toda autoridad, toda capacidad y todo el poder para volverse perfecto en Él. (Romanos 8: 37)= Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. El le ha dado todo lo que usted necesita para tomar la victoria en Cristo y ser, en lo efectivo, más allá de lo declamatorio, más que vencedor. Usted ha sido completamente equipado con todo lo necesario para crecer y convertirse en la novia perfecta y madura para su Hijo. Obviamente, Satanás no quiere que usted use lo que Dios le ha dado. El quiere mantenerle atado a él, (Y el temor es la más utilizada de todas sus ataduras), de manera que nunca llegue a ser una novia aceptable. La única manera en que Satanás puede hacer esto, es penetrando en su mente no renovada; para allí “rugir” con pensamientos de miedo, esperando que usted los acepte. Lo peor que usted puede hacer cuando esto sucede, es correr de vuelta a u cascarón o rendirse a esos temores. Sin embargo, Dios no tiene ninguna intención de que usted se rinda o salga derrotado. Su intención es que usted salga fuerte y triunfante. Él lo dice. (Hebreos 10: 38)= Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. (39) Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Voy a tener que advertirle, leído esto, que Satanás se va a agarrar con uñas y dientes a todos los miedos que usted haya tenido en el pasado, en un esfuerzo para presionar y estrangular la nueva vida espiritual que hay en su interior. Su meta es que usted nunca alcance la madurez espiritual. Por diversos motivos me ha tocado entrevistarme con mucha gente y, de hecho, oír sus problemas. Mayoritariamente, tengo que decirle que, hasta hoy, parecería ser que el diablo se estuviera saliendo con la suya. ¡No tenga miedo! Pruebe de considerar o tratar de ver el espíritu satánico de temor como a un mono grande y negro que está colgado de la jaula de su hombre viejo y al no renovado “YO”. Allí está, sacudiéndole, gruñendo, tratando con todo su poder de hacerle retroceder al miedo y sofocar esa pequeña luz en su interior. Su propósito es el de poseer completamente su vieja naturaleza, de manera que su nuevo hombre no tenga ninguna oportunidad. Entonces a usted no le quedará otra. ¡Tiene que resistir! Por eso es que el crecimiento espiritual no es una cosa fácil. (Gálatas 4: 19)= Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, (20) quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros. Como el mismísimo Pablo descubrió, guiar a la gente a la salvación es la parte sencilla. Hacerles crecer para que lleguen a la madurez espiritual y a la victoria, ya es otra historia. No soy nadie al lado de Pablo, pero no puedo evitar decir que doy fe total de eso. Y debe ser por esa misma razón, - Y son muy pocos los “mini-astros” y telepredicadores pletóricos de euforia demagógica que lo digan -, que hay tanta gente salva en la iglesia y tan pocos verdaderamente maduros que no podemos menos que concluir que no es algo automático, en absoluto. (Juan 1: 12)= Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Muchos no lo hacen, pero: ¿Será esto tan importante? ¡Es que nunca me lo predicaron! Ah…nunca se lo predicaron…Y dígame: ¿Cuánto hace que alguien no le predica sobre el infierno? Bueno; es lo mismo. Que no se lo hayan predicado últimamente, no significa que el infierno haya desaparecido. Fíjese que cinco de las diez vírgenes que salieron a encontrar al esposo, Jesús, fueron dejadas fuera del festejo de las bodas. ¿Cinco? ¡Sí! ¡Cinco! ¡Nada menos que el cincuenta por ciento! ¡Pero es que la salvación no se pierde, hermano! ¡Cállese! ¿No está viendo que sí se pierde? Basta. No discuta más tonterías. Trate de madurar y aprobar. ¿Ser usados? No. No dije ser usados, dije ser aprobados. Cinco vírgenes. ¿Podría imaginarse un cincuenta por ciento de mortalidad en la iglesia, hoy? Yo sí me lo imagino. ¿Sabe por que causa? Por el miedo. Así que, ¿Está usted listo para hacer algo sobre esos miedos traicioneros que están persiguiendo su vida? Si está realmente dispuesto, entonces empecemos. El primer paso para vencer cualquier problema que se pueda presentar en su vida, es entenderlo. En nuestro caso específico, debemos entender completamente que el espíritu de miedo es, en realidad, una poderosa fuerza de maldad que puede “crear” o hacer realidad aquello que tenemos. Job experimentó precisamente esto, ¿Lo sabía? Mire lo que le hizo decir lo que experimentaba: (Job 3: 25)= Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía. Tremendo. Pero y entonces, ¿Cómo es que trabaja el poder de la maldad? Desde que Dios creó el universo, los poderes espirituales han tomado dominio sobre los poderes mentales; y los poderes de la mente han dominado el mundo físico. Por lo tanto, todos los espíritus que nosotros mismos elijamos aceptar en nuestras mentes, determinarán lo que se manifestará en nuestra esfera física. Por ejemplo: si usted elige aceptar que el espíritu de temor entre en su vida, usted tendrá pensamientos de temor, hablará palabras de temor y, lo que tema, al final le sucederá. ¿Es que realmente será así? Mire; de alguna manera, la Biblia lo dice y, también de alguna manera, lo he visto ocurrir. Ahora; si usted elige aceptar el Espíritu de paz de Dios, entonces tendrá pensamientos de paz, hablará palabras de paz y creará serenidad a su alrededor. Así como hemos enseñado que la transferencia de espíritus es algo real y verdadero, así también tendremos que decir que la transferencia a nivel espíritu humano, también es posible. Si no, basta ver cuando entra a un lugar reducido una persona acelerada, a los quince minutos, todo el mundo anda a dos mil por hora. Es indispensable que en esto no se equivoque. Sólo hay dos clases de fuerzas espirituales. Las que provienen de Dios y que apuntan decididamente hacia el bien y aquellas que provienen de Satanás y que, como usted podrá imaginarse, por más conservadora que sea su iglesia, su denominación, está directamente vinculado con el mal, con la maldad. Todavía hay mucha gente sincera, que cree estar de verdad sirviendo al Señor, que asegura que predica como corresponde, pero que del diablo no se habla porque eso todavía está en estudio por parte de los eruditos teólogos de su denominación. Predicar, mi amado hermano, es preanunciar la derrota de los ángeles caídos, no se si lo sabía. Así que muy mal se podría predicar y no mencionar demonios. Porque hay una verdad irrenunciable si partimos de la base de que usted es un creyente real, genuino. Usted tiene el Espíritu que está por sobre todos los espíritus, el Espíritu Santo de Dios, morando en lo profundo de su ser interior. Sin embargo, la pregunta crucial que usted tiene que enfrentar todos los días, es: ¿Cuál espíritu voy a elegir incorporar a mi mente, hoy? ¿El Espíritu de Dios o el espíritu de temor? ¿Qué clase de pensamientos va usted a aceptar o a rechazar? Porque quiero que recuerde, una vez más, que no está poseído, sólo influenciado, entonces tiene la posibilidad de aceptar o rechazarlo. A esto lo tiene usted que tener en cuenta muy de sobremanera, y prepararse para tener mucho cuidado con eso, porque al que le permita controlar sus pensamientos, ese será el que terminará controlando todo su ser, toda su vida. (Romanos 6: 16)= ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Hay una muy antigua enseñanza clásica que dice que, “La fe es un hecho, pero la fe es un acto”. El significado de esta enseñanza es que la fe, como una fuerza espiritual creativa que es, no se manifiesta en el mundo físico hasta que usted elige con su mente y su voluntad que sea una realidad actuándolo. Una cosa, entonces, es tener fe en algo y otra muy diferente y quizás mucho más difícil, es creerla, declararla y activarla. Muy bien; el temor obra de la misma manera. Satanás puede rugir todo lo que quiera; pero si usted no le permite que sus pensamientos de temor permanezcan en su mente y sean una realidad, no hay nada más que se pueda hacer. Él huirá ante su resistencia porque eso es, precisamente, lo que dice y asegura la Palabra: que si resistimos al diablo, él huirá de nosotros. Ahora bien; sin embargo, si usted elige actuar conforme a las sugerencia sembradas por el espíritu de temor, (O usar las palabras de su boca para reforzarlas), usted ha desprendido y liberado una poderosa fuerza maligna que, sin ninguna duda, empezará a obrar. Se puede decir algo más, todavía: actuar y reaccionar el temor se convierte muy pronto en una costumbre difícil de romper. Es por eso que en el Huerto del Edén, Satanás no perdió tiempo en dirigirse a la mente de Eva. Él sabía que si ella aceptaba sus sugerencias en su mente, estos pensamientos, entonces, alimentarían su voluntad. Y una vez que ella escogiera (Con su voluntad) actuar sobre ellos, ¡Ella sería suya! Le voy a dar algunas escrituras que confirman esto. (Job 21: 7-9)= ¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aún crecen en riquezas? Su descendencia se robustece a su vista, y sus renuevos están delante de sus ojos. Sus casas están a salvo del temor, ni viene azote de Dios sobre ellos. No podemos decir que los incrédulos no sufran el miedo. Muy por el contrario, lo sufren y llegan a cualquier clase de extremos por él. Pero en igualdad de medida, es notable como el impío, (Es decir: el hombre que no vive en el Espíritu), generalmente no tiene miedo. ¿Sabe usted por qué? Porque no lo alimenta. Está tan confiando en sus riquezas, en sus posesiones, en su poder terrenal, que no se permite gastar su tiempo en pensar cosas malas. Por ese motivo es que, cuando se desmoronan sus débiles bases, es cuando todo se viene abajo y puede terminar pésimo. (Salmo 55: 1-5)= Escucha, oh Dios mi oración, y no te escondas de mi súplica. Está atento, y respóndeme; clamo en mi oración, y me conmuevo, a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque sobre mí echaron iniquidad, y con furor me persiguen. Mi corazón está dolorido dentro de mí, y temores de muerte sobre mí han caído. Temor y temblor vinieron sobre mí, y terror me ha cubierto. Esto es muy gráfico y elocuente: ¿Por qué teme? Porque oye la voz del enemigo y experimenta la opresión del impío. (Salmo 19: 7-9)= LA ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos. (1 Juan 4: 17)= En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, (Entienda: lo que le está diciendo es que en nosotros se ha madurado el carácter) para que tengamos confianza en el día del juicio. (Para confiar en el día del juicio, es necesario tener carácter y madurez) pues como él es, (Un Dios con carácter) así somos nosotros en este mundo. (18) En el amor no hay temor (Es decir que, cuando usted tiene el carácter de miembro del Reino de Dios, no puede tener miedo alguno, sino que está lleno de confianza) sino que el perfecto amor (Estamos hablando de la madurez de su carácter) echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. ¿Sabe usted lo que significa esto? Algo que siempre hemos visto, pero que por confusión entre respeto y pasividad, no hemos evidenciado nunca: una gran mayoría de creyentes, hoy por hoy, adolece de madurez. No interesa de quien o de quienes es la responsabilidad, lo que importa es que, una enorme cantidad de pueblo de Dios se está perdiendo bendiciones por causa de su inmadurez.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 18:48:53 +0000

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