Un buen día, estaba un hombre paseando por la selva, observando la vegetación, las mariposas, las distintas especies animales y su comportamiento, cuando de repente, se dio cuenta que a su lado caminaba un mono, observándolo a él. El buen hombre saludo al mono, intercambiaron unas palabras, y el mono se ofreció a llevarlo a dar un paseo por la selva, y mostrarle los mejores sitios y los más pintorescos. Mientras paseaban, y el hombre iba descubriendo la selva, le contó al mono la teoría de Darwin, de como ambos descienden de un antepasado común, y de que en realidad, ellos son primos hermanos. El mono quedó encantado y asombrado con la teoría de ser primo, y hasta primo hermano del hombre. Al rato, de repente, apareció frente a ellos un enorme león hambriento, el hombre quedó petrificado en su lugar, clavado al piso, imposibilitado de moverse del susto. El mono, sin perder los estribos, y con fría destreza, ayudó al hombre a subirse a un árbol y trepó tras él. El león, se recostó cerca del árbol y les dijo: No pienso moverme de aquí hasta que no me coma a uno de Uds. dos, luego el otro podrá irse. El mono dijo al hombre: quédate tranquilo, entre nosotros, los monos, no abandonamos a los amigos y hermanos, y cuidamos unos de otros. Nos quedaremos aquí arriba hasta que el león se aburra y se vaya o hasta que se duerma. Nosotros somos dos, así que, dormiremos una hora cada uno, y el otro hará guardia hasta que podamos huir. Y así fue, una hora cada uno dormían y hacían guardia alternativamente, hasta que paso el día y casi toda la noche. En determinado momento, estando el mono durmiendo, el hombre se dijo: si lo empujo y se cae, el león saciará su hambre y yo podré irme a casa. Sin mayores miramientos, le dio un empujón al mono que cayó del árbol, pero éste, antes de alcanzar el suelo, se sujeto a una rama y consiguió subir de vuelta, miró fijamente al hombre, y siguió durmiendo sin decir nada. El hombre no sabía que hacer, lleno de vergüenza. En determinado momento, el león se durmió, el mono, ayudó al hombre a bajar del árbol y lo llevó seguro y a salvo hasta salir de la selva rumbo a su casa. Antes de despedirse le dijo el mono al hombre: "Hazme el favor, deja de contar que el hombre desciende del mono, es un insulto y una ofensa para nosotros". Que Dios los bendiga , guarde con bien y llene nuestras almas de lealtad y fe.
Posted on: Tue, 17 Sep 2013 18:56:36 +0000
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