Un latido común Parece que la noticia de una posible destitución de Anton Reixa ha movilizado muchas voluntades, y en ese contexto leo una carta suscrita fundamentalmente por autores de música e intérpretes como Alejandro Sanz, Marta Sánchez, Carlos Jean o Tam Tam Go. No acabo de entender muy bien lo que quieren de verdad, por lo que prefiero pensar lo siguiente y no su contrario. Diré pues que me alegra comprobar que estos músicos sintonizan con el trabajo de un pequeño grupo de Junteros de Pequeño Derecho que, incluso en minoría, hemos peleado por no salir en los medios, por mantener la resolución de los conflictos dentro de casa. Quiero creer también que a estos compañeros no les molestará que hayamos destapado corruptelas e irregularidades, que hayamos evitado gastos tan inútiles como cuantiosos, que hayamos defendido los intereses de los músicos en un contexto de pinza hostil por parte del resto de Colegios. Si algún día estos compañeros quieren perder un rato y leer las Actas de las reuniones de este año comprobarán que ese ha sido nuestro quehacer. Ello me anima pues a seguir haciendo todo esto la semana que viene, la otra y la otra. Porque supongo que es esto lo que quieren estos compañeros ¿no? Quiero pensar también que no es mala fe sino cierta ingenuidad la invocación a esa especie de verano del amor que debería según algunos presidir el devenir cotidiano de la gobernanza de la SGAE. Tal vez no se hayan parado a pensar que todos queremos eso, pero que el levantar una empresa como SGAE, de alrededor de 300 millones de euros anuales de ingresos, de la situación heredada lleva implícitas unas tensiones y presiones internas y externas que hacen inviable ese clima por el momento. Deberían considerar de donde venimos: de una situación en la que la Guardia Civil entró por las ventanas de nuestra casa, y eso afortunadamente, porque con ello empezó a ser posible un futuro mejor. Pero quedan muchas resistencias que vencer, determinadas ansias de poder o de beneficios que continuamente ponen palos en las ruedas de esto que querríamos que fuera un Formula 1 y aún no pasa de carro que a menudo se traba en los lodos de un pasado aún cercano y de un presente enfangado por la ceguera (como poco) de este gallego caníbal que nos ha tocado en desgracia. Por ello, aunque la falta de visión de Reixa es el glaucoma derivado de la miopía de una buena parte de los Junteros de Audiovisual y Gran Derecho, todo ello bajo la férrea admonicion de los Editores, yo no puedo por menos que sentir simpatía hacia esta Junta Directiva en general. Porque, caso de que finalmente la Junta destituya a Reixa, lejos de ser esto principalmente por intereses personales o partidistas, sería porque un buen numero de Junteros de todas las adscripciones electorales y Colegios habrían por fin interiorizado el peligro mayúsculo que supone Anton, tras evaluar 15 meses de una gestión marcada por el histrionismo, el “buenismo” con los Usuarios, el ataque a la estabilidad de pequeño derecho y un buen numero de irregularidades que tal vez merezcan otro nombre menos elegante. Por tanto, si se produjera esa destitución, tal vez esta Junta Directiva de SGAE estuviera dando un ejemplo de gobernanza a toda la sociedad española, al tener los reflejos de parar en un tiempo récord un desastre seguro a corto/medio plazo. Quienes ningunean graciosamente el trabajo de estos Junteros, intentando negar la mayor y reducirlo todo a una simple y casposa lucha de poder, harían bien en pedir las Actas del devenir de esta Junta y este Consejo de Dirección, empaparse de su contenido y dejarse conquistar por el potente beat democrático que late en ellas. Hablar de oídas es un suicidio en este caso, querer contagiar a estos Junteros en general con la desafección que padece la clase política española es un proceder de una temeridad supina. Bienvenidas pues las opiniones, tanto las que abundan en los conflictos como las que intentan superarlos, creo que esta SGAE es mas participativa que nunca y que alienta la libertad de expresión de una manera inequívoca. La Entidad necesita darse ese baño de opinión multitudinaria antes de pasar a otra fase de perfil mas bajo y reflexivo. A mi no me asusta la voz de la masa social, que no te asuste a ti, compañero, la intensidad del latir del corazón de esta Junta Directiva. Un abrazo fraternal Manuel Manuel Aguilar Figuero
Posted on: Fri, 12 Jul 2013 20:25:09 +0000
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