Una joven suiza ha sufrido quemaduras de segundo y tercer grado a causa de su teléfono móvil. Fanny Schlatter guardaba su Samsung Galaxy S3 en el bolsillo de su pantalón cuando el aparato empezó a arder y explotó Gracias a la rápida ayuda de su jefe se salvó de mayores heridas pues las llamas alcanzaban casi su cabeza. A pesar de la rápida actuación, la joven ha sufrido heridas en un muslo y en la mano derecha. La compañía Samsung se ha disculpado y asegura que somete a un estricto control de calidad todos sus dispositivos, aunque también ha explicado que estos accidentes suelen ocurrir por el mal uso que los usuarios hacen de las baterías. La portavoz suiza de Samsung, Mirjam Berger ha explicado que «lo poco que quedó del teléfono ha sido enviado a Corea del Sur para investigar la naturaleza de la explosión». Ha transmitido, además, en nombre de la compañía, las disculpas por el desagradable incidente. Por otro lado, Berger hizo referencia a un caso que sucedió en Irlanda el año pasado en el que se investigó una explosión provocada por uno de sus teléfonos. Pero en esta ocasión el «culpable» fue el propio dueño del aparato que conectó el móvil al cargador del coche y se puso a fumar, cuando previamente se le había mojado el móvil y lo había secado en el microondas. Con este ejemplo, la emprea surcoreana quiso explicar a sus clientes que «la mayoría de las explosiones provocadas por teléfonos móviles son debidas al mal uso de la batería por parte del dueño del dispositivo».
Posted on: Fri, 12 Jul 2013 06:15:57 +0000
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