Uno de los peores sentimientos del mundo es cuando descubres que una de tus amigas ha estado hablando mal de ti a tus espaldas. Tener amigas es una de las más grandes bendiciones que pueden existir, ya que están ahí para apoyarnos cuando más lo necesitamos y pueden ofrecer compañía tanto en las buenas como en las malas. Pero, ¿qué pasa cuando sospechas que una de tus amigas ha estado hablando mal de ti? Puede que haya revelado algún secreto, difundido algún rumor falso o que simplemente se queje de tu forma de ser cuanto tú no esás presente. Las emociones que puedes sentir al darte cuenta de esto van desde confusión, enojo, indignación y decepción. Lamentablemente no todos tienen el valor de decir las cosas de frente y prefieren hacerlo con alguien más. Lo que debes hacer: No hagas conclusiones: Cuando te enteras de que una amiga ha estado hablando mal de ti, tu primera reacción puede ser sacarte de onda y hacer cosas de las que podrías arrepentirte. Es una situación complicada, pero procura mantener la calma hasta que estés bien enterada sobre el problema. Asegúrate de que sea cierto: Analiza bien la fuente que te hizo llegar esta información y decide si en realidad puedes confiar en ella. ¿Qué tan cercana es a ustedes dos? ¿Esta persona suele difundir rumores? Hay gente que sólo quiere crear problemas y hará todo lo posible por destruir la relación con tu amiga, así que primero considera bien la fuente para evitar cometer errores. No hables mal de ella: Una vez que te enteras de que están hablando mal de ti, la primera reacción puede ser hablar mal de ella, pero esto sólo te traerá más problemas y complicará aún más la situación. Además, si se entera de que has estado hablando mal de ella y te confronta, va a tener muchas más cosas que echarte en cara. Piensa si vale la pena pelear por esto: ¿Vale la pena pelear por lo que dijo? Puede ser que sólo haya comentado sobre tu atuendo en la última salida, en cuyo caso lo mejor es simplemente seguir adelante y aceptar que tienes una amiga un poco criticona, pero si el problema es suficientemente grave, habla con ella y pregúntale sobre lo que pasó. Confróntala: Al principio puede parecer muy difícil, pero eventualmente tendrás que hacerlo y será la única manera en que puedas averiguar qué fue lo que pasó en realidad. Habla con ella y evita hacerlo por teléfono o mensajes, ya que esto podría complicar aún más la situación. Reconsidera su amistad: A final de cuentas, sólo te corresponde a ti decidir si vale la pena seguir siendo amigas o no. Considera el tamaño de la ofensa y piensa si han existido pleitos similares. ¿Te pidió perdón de manera genuina o parecía que sólo intentaba librarse del asunto? Recuerda que no necesitas rodearte de gente que no te aporta nada bueno y es mejor seguir tu camino y buscar nuevas amistades. ¡No es tu obligación perdonarla!
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 17:51:23 +0000
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