Viviendo de prestado Por: Mtra. Denise Ramos Murrieta, terapeuta - TopicsExpress



          

Viviendo de prestado Por: Mtra. Denise Ramos Murrieta, terapeuta familiar Uno de los errores que cometemos las mujeres es querer vivir solamente por y para nuestra pareja. Queremos vivir su vida, ver a través de sus ojos, gozamos si ellos gozan, nos sentimos exitosas si ellos tienen éxito, nos hacemos amigas de sus amigos, nos gusta la música que ellos disfrutan, nos olvidamos de nuestros gustos y nos convertimos en una extensión de ellos. Nos anulamos. Queremos ser parte de su vida en todo momento, constantemente los queremos tener localizados, no queremos que salgan mucho con sus amigos, pues deseamos que nos dediquen todo su tiempo libre, no queremos que disfruten sin nosotras, siempre estamos disponibles para ellos, pues ya no tenemos nuestros propios sueños, objetivos y pasatiempos. Creemos erróneamente que el matrimonio es para adueñarnos de la vida de nuestra pareja. Una mujer había estudiado medicina y se había graduado con honores. Ella conoció a su esposo durante la residencia de pediatría. Se casaron y al saber que esperaba un hijo, abandonó la residencia con la idea de que la retomaría cuando el niño estuviera más grande, después tuvo otro hijo y se dedicó a atender a sus hijos y a su marido. A los 20 años de casados su esposo era un prestigioso pediatra, sus hijos se habían ido a estudiar fuera y ella nunca había retomado sus estudios. El esposo le pidió el divorcio argumentando que había dejado de admirarla y se sentía acosado, celado y vigilado constantemente por ella. Ella se lamentaba pues le había dado su vida y sus sueños para que él lograra los suyos, y ahora él se marchaba. Ya no le quedaba nada, pues por estar viviendo para él, había dejado de buscar a sus amigas y había olvidado lo que antes le gustaba, sin él ya no le encontraba sentido a la vida. Lo que sucedió en esta situación es que ella se había anulado por completo, se había dejado de cuidar tanto intelectual como físicamente, había olvidado su pasión por la medicina, había dejado de buscar a sus amigas y su vida giraba alrededor de la vida de su marido. Lo que su esposo había visto en ella ya no estaba. La doctora inteligente y apasionada por la medicina se había esfumado y en su lugar estaba una mujer posesiva, obsesionada con su pareja y sin intereses fuera de su relación con él. Es muy importante y necesario dedicar el mayor tiempo posible a nuestros hijos y a nuestro marido, pero siempre buscando un equilibrio donde también podamos desarrollar nuestros talentos, cultivar amistades y pasatiempos, cuidarnos física, emocional y espiritualmente, sin dejar de dedicar el tiempo necesario a nuestra familia. Si una mujer intenta convertir a su marido en el único propósito de su vida, es posible que lo aleje con su necesidad neurótica de que él logre hacer realidad sus sueños, o que él sea excelente para que su identidad quede satisfecha. El matrimonio debe ser un acompañamiento placentero donde cada quien tiene una identidad individual. No olvides tus sueños, anhelos y proyectos al contraer matrimonio, pues es precisamente lo que tu pareja admira de ti. Nunca es tarde para recordar aquello que te apasionaba, aquello que le daba sentido a tu vida antes de contraer matrimonio, encuéntralo, desentiérralo y persigue tus sueños, pues sólo así dejarás de vivir de prestado.
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 21:27:51 +0000

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