ZALAMEROO… AH DE LOS OREJAS Y LOS FALSOS PRODUCTORES Hoy tomaré de pretexto la figura de un pequeño diablillo para hablar de mí y de otros... pero especialmente de la consciencia y el sueño... del vivir aquí, en un Edén donde habita el heroísmo y donde también pululan los traidores... Yo conocí a un fulano que siempre que podía, o para darse su paquete, decía que quería verme actuando en Europa. Casi que lo gritaba, y no para ser zalamero con mis tres dedos de frente curados de tanto oír, sino para que otros oyeran de su poder sobre el devenir del arte escénico... de su gran capacidad de llevar, quitar o poner actores dónde y cómo él quisiera. Para probarlo le di en varias ocasiones la oportunidad de venderme una función en Guatemala, un boleto, una olla, una silla, ¡nunca pudo...! Ni siquiera un boleto... Bueno, sí, cuando lo puse de taquillero. En fin, mucho ruido y pocas nueces… ¡Y con la falta que a mí me hace de ir a Europa...! Lo que pasa es que a él le gustaba hacer teatro dentro del teatro… o quería dormir al sueño… Pero el teatro y la vida se parecen... Igual que en el Epidauro, yo fui llevado al drama para sanar de mi alma y para conocer Eleusis, no para quedarme trabajo en sus telones y máscaras... en esos lábaros donde cualquiera se pierde si no lleva un hilo… La vida real me es siempre más importante que cualquier simulación... y aunque la paja pueda ser muy rica, nunca emulará al amor... Sí, en el teatro y en la vida uno encuentra en cada rendija una alimaña triste... o un artero en la propia mesa tomando café con vos... Yo aconsejo a los muchachos y muchachas que van al teatro que no se lo crean todo ni se pongan a crear de todo… Cualquier diablo los puede engatusar, es importante ver el teatro como un medio para abordar el alma los Misterios, no como un fin en sí mismo… hay tantos locos ahí como en las clínicas mentales, claro, hablo de los psiquiatras y de los falsos maestros de teatro… Los actores de verdad despiertan y revelan… los falsos (faltos de alma) duermen o quieren hacer dormir, y jamás llegan a lo real, al sí mágico, y apenas se asoman a la fantasía… Un joyero de verdad puede distinguir las perlas… Hace apenas unas semanas pasé a un amigo que viera su correo en mi compu. Lo dejé un momento y fui a preparar algo, cuando volví se puso a temblar, cerró abruptamente su e-mail y sacó de pronto una unidad que tenía conectada en mi máquina... ¿sabe usted que estaba viendo? Pues nada más y nada menos que mi directorio... Pero al enemigo hay que tenerlo cerca... le di una palmada y lo invité a tomar café. Ya hemos aprendido a vivir con la envidia , con detractores y con la g-2 muy cerca. (Algo así como el hijueputa que hace unos días se metió en mi facebook para escribir huecadas). Igual que no se puede estornudar sin cerrar los ojos, no se puede vivir sin meter la pata... y vamos aprendiendo el negocio del vivir y el arte de hacer pactos con la Moira... Entre los costos nos toca hacer camino con seres que cojean hondamente... El Teatro y la Psicología son dos trechos que necesariamente conducen a la Filosofía, a abrir la propia alma y sus herramientas mayores al conocimiento pleno del íntimo... y, lógicamente, a la revelación de los monstruoso que llevamos... eso que atrapa la consciencia y nos hace esclavos o heridores... traidores y tránsfugas... Jung tiene mucho que decirnos al respecto. Es como si usted conociera a alguien que pudiendo ser orfebre se conforme con ser chivato. ¡Tamaño desperdicio de las manos y del alma! Pero es innegable, la humanidad está dividida entre los que aman y los que odian, los que crean y los que destruyen... Hay seres que perdieron hace mucho la sonrisa y se muestran malamente en sucias carcajadas… He conocido a muchos así en el vía cotidiana y en esa que se hace más allá del proscenio… Gente que cultiva el maquillaje más que el alma… o que simula el parlamento, pero que al final odia la poesía… el verdadero oficio requiere sacrificio… ¡Hay que poner un macho cabrío en el Thimele! Los amigos son como el oro, y como al preciado, hay que ponerlos a prueba... en el fuego de la vida... Es importante desconfiar de la palabra de los que tienen partida la lengua o de los que necesitan máscara para vivir... Desconfiar de los que son veloces para prometer, y más veloces para mentir... Yo he conocido a muchos hijuelachas... lo más triste es que he ayudo a algunos... Por ahí andan algunos simulando ser hombre de teatro y trabajadores de la esperanza, cuando al final sólo son vampiros… El teatro también puede ser gruta o refugio de locos, de falsos, de orejas... de esos que rapidito dicen: estoy a tus órdenes porque quieren entrar a tu café y a tus secretos... Les tengo más cariño a las barbamarillas de mi casa de Escuintla…
Posted on: Sun, 25 Aug 2013 17:46:16 +0000
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