Érase una vez un pobre pagafantas que se enamoró de la chica que no le correspondía, la chica jugó con él y le dio falsas esperanzas e ilusiones, cuando esta se cansó de él, lo dejo con una frase que ha pasado de generación en generació desde la edad de piedra: "Pero... podemos seguir siendo amigos". La chica se va con un cabronazo que le devolvera la moneda y la hará sufrir tanto o más como el pobre chico sufrió, la dejará y se irá a por otra, la chica humillada pensará que todos son iguales e irá a zorrear con cualquiera. Por otra parte, el pobre chico humillado cambiará su forma de pensar y la forma de ver las cosas e irá de flor en flor sin enamorarse de nadie y siendo un cabron auténtico. Tratando a las mujeres como a un objeto como a él lo trataron una vez... Y esta hijos mios, es la historia de como conocí... digo de como los hombres nos hicimos unos cabrones.
Posted on: Sat, 10 Aug 2013 23:31:33 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015