15 de julio de 1979, hace treinta y cuatro años Carlos Alberto - TopicsExpress



          

15 de julio de 1979, hace treinta y cuatro años Carlos Alberto Matus Rodríguez, mi señor padre, caía en combate junto a once de sus compañeros de la primera columna del frente sur, en un sitio llamado La puebla, en Rivas. De todo ese grupo solo sobrevivieron hasta donde se , un señor llamado Carlos Hurtado y el señor Boris vega, a quien conocí de niña y recuerdo con cariño, pues fue fundador de la Policía Sandinista y uno de los barrios de mi pueblo natal, Estelí lleva su nombre. Carlos Alberto era maestro, me cuentan los que le conocieron que era una persona buena, generosa, culto y un caballero. Otros en cambio dicen que era ¨particular¨, por supuesto, vivió y respiró por su familia, por su madre y en cierta forma dejó de ser el mismo y para colmo, circunstancias tristes lo empujaron a unirse a la guerra de liberación de nuestro país. Me cuentan que se fue un treinta y uno de marzo por la madrugada desde un campamento de refugiados en honduras, hacia Pinar del Rio en Cuba, donde recibió entrenamiento militar, para luego integrarse al frente sur, yo apenas tenía dos meses de nacida y no lo conocí, el a mi si, y se fue sabiendo que era ¨cieguita¨, lloró cuando en el campamento me puso a dormir en su maleta de madera y las hormigas me picaron, o cuando me dio soleases y mi mama Consuelo y mi abuela Tina me contaron que yo lloraba porque las ampollas me dolían. Una vez que mi pa se fue, mi ma y mi abuela regresaron a Estelí, pero imagino que se encontraron con la insurrección de abril , dirigida por el zorro allá en Estelí, ellas no me cuentan tantas cosas, pero si se que ellas fueron testigos de la muerte cruel de los doctores Dávila Bolaños y Orlando Ochoa, cuando la guardia les cortó la lengua vivos y les pasaron encima con un camión. Mucho horror se vivió en ese año, mucha gente de lo que fue mi familia eran jóvenes, metidos hasta los dientes en la guerra, otros eran más chicos y a esos les tocó vivir de cerca los crímenes, el hambre y el desastre causado por la guerra y los aviones de la guardia nacional. Bueno, el hecho es que mi papá Carlos Alberto Matus Rodríguez, igual que miles de hombres y mujeres, (que no son mencionados en los medios) se murió, se sacrificó por la libertad de Nicaragua y según el le dijo a mi madre y a mi abuela: ¨Lo hago por la patria y está protegerá a mi hija, nuestros hijos van a tener todo lo que nosotros no pudimos¨ Querido papá, me mostraste el sentido del sacrificio y tu honestidad, creíste en algo bueno, limpio así como era tu corazón, pero tu patria aunque se hizo libre, se olvidó de mí y de miles más que yacemos en el olvido y otros con peor suerte, en la pobreza y con enfermedades y la revolución del siglo veintiuno no nos vuelve a mirar. Lo único que puedo decirte es que me duele tu partida y no conocerte. Ya ves, algunos en la familia, quisieron ocupar tu lugar y me llegaron a querer bien, pero no era igual. YA NO ES IGUAL. Treinta y cuatro años después, la familia de los ochenta que era modelo de unión, de principios, de valores, de alegría, lo que me hicieron verte como un modelo a seguir y hasta te convirtieron en un fantasma para mi vida frente a mis debilidades y mis defectos que son grandes, ahora son señores con sus señoras, unos viven decentemente, y otros viven muy, pero muy bien, en parte gracias a tu sacrificio. Son una familia especial, ¨una familia feliz¨ ……. con amor a su entorno inmediato amor a ellos mismos, pero a nada ni a nadie más., lo que sí puedo asegurar es que esa herida de perderte, no se cura el dolor que causa tu ausencia, no se es posible olvidar que alguien lo dio todo y al final te olvidaron y peor, voltearon la cara, otros viven de ideales fuera de contexto y lo demás….. es historia. Y yo también, soy historia, pero no olvidada, tengo mi arte, mi canto y eso me da ganas de seguir viva y luchar, no por la liberación de un país, sino más bien, por ser una mujer que tenga una vida llena de amor, ser feliz con mi arte, con la gente que me ama verdaderamente. Eso sí, manteniendo mi memoria histórica intacta. Por eso, pienso en ti, mi querido padre y digo, Presente! Presente! Presente!
Posted on: Mon, 15 Jul 2013 13:10:18 +0000

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