Algunos expresan externamente más la religiosidad que otros. Interesante la lección de la naturaleza en una creatura tan sencilla como Otto. Me recuerda el perrito de Santo Domingo con la tea entre los dientes, símbolo del fuego de la Palabra, o la perrita de San Roque, tan celebre por ser el patrón en la Parroquia del Gaitán en Bucaramanga, y ni que decir de San Francisco. En fín a veces los animalitos nos dan mejores lecciones de piedad que los humanos. Bien por Otto aunque me gustaría más ver signos como el del Santo Rosario en otros cuellos y no sólo colgarlos sino orar por su medio, pidiendo la Intercesión de la Santísima Virgen María para alcanzar la misericordia de su Hijo Nuestro Señor Jesucristo.
Posted on: Thu, 01 Aug 2013 03:08:06 +0000
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