Bongianino sumarió al fiscal de 25 de Mayo El caso que colmó la paciencia contra el funcionario de 25 de Mayo fue el de la mujer que murió en octubre de 2012 en una ambulancia. Masó no declaró en el sumario porque sacó carpeta médica hasta fin de año. En el Poder Judicial es vox pópuli que la fiscalía de citación directa de 25 de Mayo no va para atrás ni para adelante. O mejor dicho, va para atrás. Los reclamos constantes que se venían recibiendo de muchos damnificados, contra el fiscal Alejandro Masó, derivaron en que éste se tomara una carpeta médica hasta fin de año y en que el procurador general, Mario Bongianino, le abriera un sumario y ordenara una auditoría en el organismo. La primera conclusión de ese trabajo fue que Masó tiene 900 causas en trámite, cuando cualquier fiscalía de Santa Rosa posee entre 100 y 150 y las de General Pico un poco más porque están en emergencia, aunque lejos de esa cantidad, indicaron voceros tribunalicios. La gota que rebasó el vaso fue el caso de Eliana Lagos, la mujer que murió el 31 de octubre del año pasado después de que fuera derivada al hospital de General Acha, y mientras era trasladada en ambulancia desde allí a Santa Rosa. En el Poder Judicial aseguran que Masó no solo no investigó el deceso de Lagos, sino que tampoco le dio a conocer a los familiares los resultados de dos autopsias y ni siquiera recibió al marido, Fabio Leguizamón, para darle explicaciones de lo sucedido. Hoy ese expediente pasó a manos del fiscal de General Acha, Máximo Paulucci, quien ya ha recibido declaraciones de los cuatro médicos que están imputados. Lagos, de 35 años y madre de dos pequeños hijos, se descompuso y fue atendida en un primer momento en el hospital Jorge Ahuad, de 25 de Mayo, desde donde la enviaron al hospital Padre Buodo, en Acha. La familia denunció negligencia por parte de los facultativos del primer nosocomio, aunque como nunca obtuvieron respuestas de Masó, organizaron marchas y en abril pasado llegaron a acampar durante toda una noche en la puerta de la fiscalía. Con carpeta, no declara. Mientras todo esto está pasando, Masó sacó carpeta médica -unas fuentes hablan de carpeta psicológica y otros, psiquiátrica- hasta fin de año y por ello no ha declarado en el sumario administrativo que Bongianino abrió contra él. El responsable de esa investigación interna es el fiscal Mauricio Piombi, quien varias veces intentó escuchar la versión de los hechos de boca de su colega, pero no lo logró. ¿Qué se sospecha? Que hubo retardo de justicia. Paralelamente la fiscala adjunta de General Acha, Soledad Forte, y un contador de apellido Paz están realizando una auditoría, que fue promovida por el fiscal general Jorge Marcelo Amado. La conclusión inicial de esa tarea, que llevará tiempo, es que Masó, con las 900 causas en trámite, acumula seis veces más que cualquier fiscal santarroseño cuando las realidades de 25 de Mayo y Santa Rosa no son comparables con relación a la cantidad de hechos delictivos. En la práctica, desde hasta que explotara esta situación, y por órdenes superiores, a los fiscales achenses les fueron derivadas causas pesadas -como las que se le siguen al intendente veinticinqueño David Bravo- porque con Masó no avanzaban. -¿Eso quiere decir que Masó no trabaja?, preguntó este diario. - Por lo menos, no hay resultados, respondió una calificada fuente judicial. Denuncia penal y reemplazo. Como si todo ello fuera poco, el empresario Luis Bertone, que a mediados de año recibió dos disparos durante un conflicto por la posesión de tierras en el oeste, presentó una denuncia penal contra el fiscal por la lentitud en resolver una causa. En el Ministerio Público Fiscal no lo defienden a Masó, aunque dicen que las condiciones laborales no son las mejores. De hecho, se pidieron 81 cargos en el presupuesto de 2014 y solo se recibirían ocho (dos asesorías de menores, un prosecretarío y cinco escribientes). También aducen que había más personal para investigar antes que se implementara el Código Procesal Penal (marzo de 2011) que ahora, a pesar de que con ese cambio las pesquisas penales quedaron a cargo de los fiscales. Antes, en Santa Rosa, había siete tribunales, con siete jueces, siete secretarios y siete prosecretarios. Actualmente hay seis fiscales, cinco fiscales adjuntos y cuatro prosecretarios, detallaron los voceros. El único paliativo para este conflicto es que el Superior Tribunal de Justicia le designó un sustituto a Masó: el abogado Máximo Ramón Pérez Florez, que en el listado aprobado por la Cámara de Diputados para 2013 figura como aspirante a juez en lo civil, de ejecución, de Familia y Menor, de control y de instrucción para Santa Rosa.
Posted on: Fri, 15 Nov 2013 13:51:50 +0000
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