El sabor de lo sintético, - es tan distinto e insustancial-, comparado con lo natural, que establecer las diferencias es tan evidente.-Así ocurre con el amor. Este no puede ser comparado con lo caprichoso y aventurero, ni con lo "a cambio de". Lo ultimo, sin importar su compensación, siempre deja un sabor acido, nauseabundo y un estado de suciedad. El amor en cambio, no deja espacio para la duda, y sus frutos son eternos, se multiplican, su disfrute y satisfacción son gratificantes. El amor promueve la paz, y la armonía. Deja un estado de bienestar invaluable del cual nos sentimos orgullosos y lo proyectamos como rayo de luz que a otros ilumina.
Posted on: Sun, 08 Sep 2013 15:55:34 +0000
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