En segundos, de manera que acaso jamàs entendamos, Dios a menudo usa el dolor iinfligido por el maligno para cumplir sus propòsitos. Por supuesto, Dios no es responsable ni es el autor de la angustia y el sufrimiento. Pero èl puede usar aun el peor momento para lograr un propòsito extraordinario en nuestra vida. El testimonio universal de las Escrituras es muy claro: Dios no nos abandona cuando sufrimos. Nos acompaña en las pruebas para fortalecer y sostenernos. Nos brinda consuelo en la angustia para que podamos compartir su consuelo con los que sufren. Cuando experimentes dolor, fija tu vista en aquel que es la Fuente de todo consuelo. Èl jamàs te fallarà. Hoy el Señor desea brindarte su consuelo. Lee Salmo 34:4, 40:17, 46:1, 61:1,2. Cuando David enfrentò algunos de los momentos de mayor desafìo, cuàl fue su testimonio inquebrantable? Isaìas 41:10, palabras que pronunciò el profeta para asegurarles al pueblo de Israel que Dios no los habìa abandonado. Lee Job 13:15, el aporte de Job es respecto a las pruebas de la vida. Job tenìa absoluta confianza de que un Dios todopoderoso comprendià su dolor y de alguna manera lo ayudarìa a superarlo. Concentrò su atenciòn en el Dios que estaba con èl, no en el dolor que lo afligìa. Si nos enfocamos en el dolor, lo sentiremos aun màs, pero si en el sufrimiento nos enfocamos en la presencia de Dios, recibiremos nuevas fuerzas para ir màs allà del dolor. En 2Corintios 1:3,4 vemos como el apòstol Pablo anima a todos los que pasan por tribulaciones y pruebas. "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de toda consolaciòn, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos tambièn nosotros consolar a los que estàn en cualquier tribulaciòn, por medio de la consolaciòn con que nosotros somos consolados por Dios. En el Nuesvo Testamento temenos promesas de la presencia constante del Señor con su pueblo. S.Mateo 28:20 nos dice: enseñandoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquì yo estoy con vosotros todos los dìas, hasta el fin del mundo. Amèn. Hebreos 13:6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temerè lo que me pueda hacer el hombre. Amad@ Dios te ama y te valora como las màs preciosa joya; pon tu confianza en èl, es el ùnico que puede darte la paz que tanto necesitas. Dios te bendice.
Posted on: Tue, 24 Sep 2013 14:04:01 +0000
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