FANFIC 22?/????? PARA MAYORES DE 16 AÑOS...... disfrutenlo y - TopicsExpress



          

FANFIC 22?/????? PARA MAYORES DE 16 AÑOS...... disfrutenlo y dejenme su opinion SANTUARIO DE ATHENA Sisyphus caminaba con su discípulo hacia sus respectivas casas -Vaya que fue una agradable fiesta! cierto maestro?-Regulus caminaba alegre, pero un suspiro lo delató, Sisyphus conocía muy bien a su pequeño sobrino así que notaba hasta el más mínimo cambio en él. -Te divertiste?...y ese juez..Garuda por qué te acompañó hasta la salida?- la mirada del intrigado Sagitario escrutó el rostro del joven en busca de algo sospechoso -Ah..amm..pues quería ser amable? jajaja maestro que tal una carrera hasta la casa de Leo!!- el joven sin esperar salió corriendo y Sisyphus más que desconcertado. -Qué ocultas Regulus...un momento y Albafica???- Sagitario recordó que no lo había visto regresar con ellos y Shion solo al llegar se metió a su casa sin nada que decir. INFRAMUNDO Albafica miraba el tenebroso cielo, no había estrellas, ni luna pero veia destellos violetas y uno que otro destello azulado entre la oscuridad y los que parecían nubes semi rojizas en el aterrador firmamento infernal, era tan diferente al hermoso firmamento estrellado de su mundo pero debía admitir que una vez que se admiraba con más detenimiento era también hermoso y le producía la misma calma ver esos destellos violetas y azules que cuando miraba las constelaciones, o acaso era que al estar en brazos de Minos se sentía seguro en ese temible lugar, se aferró con más fuerza al juez y hundió su rostro en su pecho. -No tengas miedo...nada te sucederá mientras estés conmigo- el juez con el hermoso en brazos subía las escaleras del palacio donde vivía en la tercera esfera Tolomea, Albafica ahora admiraba el edificio al que entraban, dos enormes grifos a los lados de la entrada. -Aquí es donde tú vives?- ya de pie dentro del palacio miraba todo a su alrededor no había demasiadas cosas pero mantenía una imponente apariencia e inmaculado por donde se viera pero no podía dejar de sentir el frío que lo rodeaba contrastando con lo acogedor que se veia *sin duda este lugar se asemeja a su dueño* -Sí- Minos que estaba detrás del bello de Piscis, lo rodeó con sus brazos y le depositó varios besos en el cuello, el hermoso sentía otra vez la pasión arder dentro de sí por lo que echó su cabeza hacia atrás recostándose del hombro del juez y permitiéndole devorar mejor su níveo cuello, pronto los suspiros de Piscis llenaron la habitación, lo que para el juez era una invitación del hermoso a subir de nivel ya no solo se deleitaba con su cuello sino que ahora lamía descaradamente los hombros subía entre mordiscos y besos hacia su oreja le susurraba con su pervertida y profunda voz, una de sus frías manos acariciaba tranquilamente el desnudo torso del hermoso mientras que la otra jugueteaba peligrosamente con el botón su pantalón, volviendo su rostro hacia el juez, el hermoso deseaba ver esa mirada violeta que lo hacía perderse y lo logró, el frío color violáceo era ahora ardiente como el mismo fuego, el hermoso sentía como su corazón y su ser entero se derretía ante aquella mirada imponente por lo que llevó sus manos hacia la cadera del juez y se aferró para no caer, pero su cuerpo entero se estremeció cuando el espectro se pego totalmente a él, podía sentir el excitado cuerpo de Minos con todo detalle tras él, con una leve carcajada el Griffon se separó- me deseas Albafica?- la voz suave y profunda del juez resonaba en la habitación junto con los leves gemidos y suspiros lanzados por el hermoso ante la lengua traviesa del juez que ahora bajaba por su espalda. El hermoso ya no podía más, la constante lucha por mantenerse en su realidad le estaba costando después de todo ya sabía que ante el juez su cuerpo y corazón eran débiles, su mente ya no atendía a la razón que le gritaba desesperadamente que detuviera todo esto, ya no tenía fuerzas para resistirse a los encantos del espectro, su ardiente piel, su suave tacto, sus lascivas caricias, sus hambrientos besos, su cálido aliento, su fuerte mirada, su seductora voz, su delicioso aroma, todo en Minos lo tenía preso, era como estar atrapado entre sus finos hilos otra vez- s-ss-sí- la respuesta del hermoso salió de sus labios casi inaudible y un sonrojo más intenso se apoderó de él, apenado cerró sus ojos. -sí..qué?- Minos detuvo su placentera labor y volteo al hermoso para verlo de frente, sonreía cínico al ver tan apenado a su hermosa rosa., Albafica abrió los ojos y miró al Griffon que sonreía- si te...sí te deseo IDIOTA!!!- -Lo sé, JAJAJAJA- Minos reía divertido por las confesiones del hermoso, lo tomó nuevamente entre sus brazos con fuerza- era justo lo que deseaba escuchar mi preciosa rosa- el juez caminaba al interior de la habitación donde él solía descansar, una gran cama con finas sábanas negras y almohadas azules *bien mi deliciosa marioneta al fin serás mío* -ERES TAN ENGREÍDO!!- el hermoso estaba molesto, y se movía con fuerza para que el juez lo soltara- no soy una muñeca para cargarme cada vez que te plazca!! no soy tuyo!- Piscis cayó en la cama y con ojos sorprendidos miró al juez frente a él, Minos por su parte se deshizo de la camisa que cargaba puesta y mientras su lujuriosa mirada estaba fija en su inocente marioneta desabrochó su pantalón, subió a la cama quedando sobre el hermoso. -Oh pues eso podemos arreglarlo precioso...- con un profundo beso siguió la labor que había interrumpido por traerlo hasta la cama, la sesión intensa de besos, caricias y mordiscos tenían a Albafica aferrado con fuerza a las sabanas, los gemidos ahora salían involuntarios pues el juez sin descanzo estaba devorando cada centímetro de su torso. -Ahh..mmmmmm...Minos- el hermoso apretaba con tal fuerza las sábanas que el juez podía sentir totalmente tenso su cuerpo. -Adoro mi nombre entre tus deliciosos labios- sin dudarlo ahogó los gemidos del hermoso con otro beso pero esta vez lo profundizó mucho más saboreando y explorando así por completo la boca de la belleza bajo él, el juego descarado de lenguas en el que Griffon mantenía a Piscis lo hizo olvidarse de todo, y aprovechando la soltura por la pasión el juez fue bajando con ansias el pantalón de Albafica hasta tenerlo al fin como había deseado desde el primer momento que lo vio...totalmente desnudo, se separó del hermoso para poder satisfacer su deseo de contemplarlo y arrodillándose quedó embelesado ante tal perfección. -Qué?...- los zafiros de Piscis trataban de descifrar la mirada del juez, se sentía profundamente avergonzado desnudo ante él y con la sábana trato de taparse, pero la mano del espectro lo detuvo. -Eres increíblemente hermoso Albafica de Piscis- con un dedo acarició su mejilla sonrojada y lo deslizo por su delicado cuerpo hasta llegar a la bien formada erección del hermoso, su mirada violeta se posó en la entrepierna caliente de Piscis y sonrió satisfecho al saber que tal excitación la provocó él con sus caricias, lamió sus propios labios y con su mirada maliciosa ahora veia a los ojos al hermoso. -Ah..q-que..-*pero porqué me mira así?* rápidamente esa pregunta fue contestada pues ahora el juez tenía entre sus labios apresada su erección, los ojos del hermoso se abrieron sorprendidos ante tal sensación, la húmeda y cálida boca del espectro, su lengua ágil degustando con ardiente deseo, se aferró nuevamente a las sabanas echando su cabeza hacia atrás, el placer que sentía no tenía palabras para expresarlo, su corazón latía furioso, su sangre la sentía arder en cada una de sus venas, calor..eso era lo que sentía ahora solo calor, deseo, pasión, placer desbordante, gemidos sonoros dejaban sus labios cada vez que el juez succionaba con sed, sed de tener por fin la caliente esencia del hermoso, pero él no sería un simple espectador tal vez no tenía la experticia del juez pero si la determinación y deseo, con sus temblorosas manos acariciaba los hombros del espectro, enredaba sus dedos en esa melena plata, se sentía al borde de un abismo de placer que sin duda Minos lo arrastraba sin poder detenerlo. La mano firme del juez masajeaba el duro falo, pues su boca ahora estaba ocupada besando los muslos perfectos del caballero, una repentina sonrisa se dibujó en el espectro ya que podía sentir como con sus manos el hermoso lo jalaba hacia arriba para que continuara devorando su erecto miembro. -Vaya... que exigente eres jaja...te gusta mi boca?- como dagas sus ojos estaban clavados en el rostro lleno de placer del hermoso. -Ca-cállate...- la mirada enojada de Piscis estaba muy lejos de intimidar al juez, más bien lo excitaba. -Me encanta cuando me miras asi hermoso- en un solo movimiento volvió a tomar el miembro del caballero todo en su boca y con rápidos pero profundos movimientos lo tragaba una y otra vez provocando que el enojo del hermoso cambiara a el placer explosivo que lo hacia gemir y contorsionarse entre las sábanas, todo su ser temblaba, en su rostro el color carmesí no desaparece sino que se intensificó. *Yo...no...lo soporto...Minos...* pensamientos fragmentados se revolvian en la mente del hermoso-Ahhhmmmmm....hmmmmm..Minosss...uuhhmm- los suspiros y gemidos llenos de placer e incontenibles anunciaban al juez que estaba cerca lo que él había estado deseando, por lo que intensificó su labor y pronto el resultado tan anhelado acompañado con un excitante y ronco gemido del hermoso apareció, la espesa, caliente y perlada esencia que Minos deseaba saborear lo más posible, la agitada respiración de Albafica, las pequeñas gotas de sudor que empezaban a deslizarse en su tersa piel y el sonrojo permanente era la más excitante vista que el juez había tenido en su vida. -Mmmmm...-con una gran sonrisa Griffon espero a que el caballero volviera a mirarlo- sin duda sabes mucho más delicioso de lo que imagine Albafica- -Eso..eso fue...- Piscis estaba relajado y aun lleno del placer que había experimentado. -Pero qué dices? jajaja- la mirada depravada del espectro volvió a escrutar el cuerpo desnudo del hermoso- si aun no llegamos a la mejor parte..- Albafica recordó el sueño que había tenido hace tiempo *bien mi virginal marioneta esto aun no acaba* las palabras del espectro en su sueño lo hicieron sentir inseguro...y algo atemorizado, todo era nuevo para él, jamás había llegado a tanto con alguien en su vida. -Ven conmigo- Minos se levantó de la cama y estiró su mano esperando que el hermoso la tomara, pero este se levanto rápido y se envolvió en las sabanas- jaja pero que haces? ya te he visto totalmente desnudo- -Cállate!!- otra vez la mirada iracunda de Albafica intentaba intimidar al juez, pero una vez más esto en él sólo causaba excitación que era totalmente visible en su apretado pantalón negro, el cual llamó la atención del hermoso. -Mientras me miras con descaro podríamos caminar?- el juez y el hermoso se dirigieron al baño, en esta habitación una gran terma con una imponente estatua de Grifo de la cual brotaba agua, un gran espejo, velas iluminando el lugar, un mueble donde se veían articulos para tomar un buen baño.. El hermoso miraba su reflejo en el espejo envuelto en la sabana negra- eres algo narcisista verdad?- no había respuesta del Griffon por lo que se dio la vuelta y se sorprendió al verlo dentro de la terma con una mirada que resultaba peligrosa pero muy seductora, miro al suelo y vio el pantalón negro que llevaba puesto el juez- estas...estas desnudo?- -Qué sucede? el caballero dorado de Piscis no tiene las agallas para meterse al agua conmigo?- la altanera mirada del juez y su sonrisa burlona hicieron al hermoso enfurecer. *Qué se cree ese idiota? qué le tengo miedo? ja!!!*- No te tengo miedo! si eso es lo que crees maldito arrogante- tomando con fuerza la sábana la arrojó a un lado y se metió al agua. La mirada del juez y la del hermoso se cruzaron y permanecieron así fijas por largo rato *Qué hermoso eres, no me canso de decirlo...cada vez más mi deseo de poseerte crece, mi corazón al tenerte entre mis brazos late como loco...esto ya no es un simple capricho...te amo* entre sus pensamientos el juez se acercó al caballero quedando frente a frente. -Minos...-el hermoso inconscientemente cruzó sus brazos sobre los hombros del Griffon que a su vez rodeaba su cintura con sus fuertes brazos. -serás mío para siempre- con un beso el juez volvió a encender la pasión, esta vez Albafica no se quedó atrás y correspondió con igual energía el beso, ahora era la lengua del hermoso la que reclama espacio en la boca del espectro, sus manos no se quedaban atrás empezaron a acariciar el trabajado pecho y abdomen del juez, caricias que sin duda había aprendido del maestro Griffon pues era igual de intensas logrando sacar varios suspiros a Minos entre los besos. La pasión intensa se había desatado en el hermoso empujo con fuerza al juez y lo jalo para ponerlo contra el borde de la terma sentándose en sus piernas y siguió besando ahora el cuello del espectro *PERO QUÉ? si que estas lleno de sorpresas Albafica* un sorprendido Minos se dejaba hacer ante la fuerte reacción de Piscis, se quedó quieto un momento disfrutando de las placenteras sensaciones que le provocaba el hermoso mientras degustaba su pecho, pero para sus manos traviesas no había descanso pues las dirigió a la cadera de Albafica y comenzó a acariciarlo cada vez bajando más y más, posando al fin sus manos en las firmes nalgas del hermoso. Las caricias por parte del espectro siguieron hasta que delicadamente con uno de sus dedos comenzó a toquetear la virginal entrada del caballero dorado, ante esto el hermoso se detuvo y dio un respingo mirando algo atemorizado al juez, que sonreía lascivo- Te amo- diciendo esto Minos atrapó otra vez los labios de miel que él adoraba en un beso que a diferencia de los otros era suave y con un toque de ternura. Albafica estaba aturdido por la confesión del espectro *AMOR?* un leve pensamiento pues ahora estaba en el piso de mármol sobre las sábanas que él había tirado y Minos sobre él besando su espalda bajando lentamente, sus piernas iban separándose a medida que el juez iba bajando era un acto que en medio del placer no podía controlar. *un espectro y un caballero pueden sentir amor mutuo?* un gemido ahogado lo sacó de su cuestionamiento, la lengua insistente del Griffon ahora jugueteaba en su estrecha entrada, por su parte el juez sabía que había llegado justo donde quería al escuchar ese gemido y se concentró más en su labor, gemidos, gruñidos, palabras sueltas, suspiros y sobre todo un indescriptible placer era todo lo que desbordaba en el hermoso mientras el espectro dilataba con su lengua y dedos su virgen entrada. -Mi-minnnoos-no sabia porque pero constantemente el nombre del juez escapaba de sus labios, el aludido sin embargo sintió que el hermoso estaba listo para cumplir su más grande anhelo al fin sería completamente suyo, ya no podia ni un segundo mas contener ese ardiente deseo que había causado fantasías increíbles todo este tiempo, acomodó las piernas del hermoso y se posiciono sobre él besando su hombro, sintió como Albafica temblaba, levantó la mirada hacia el gran espejo frente a ellos y vio el reflejo del bello Piscis con los ojos cerrados, mordiendo su labio inferior, sudor en su rostro sonrojado, esta imagen causó en el espectro mucha más excitación para él no había nada mejor que el hermoso apunto de perder la virginidad en sus brazos- Eres muy hermoso- con el susurro y la vista fija en el gran espejo, al fin con la ayuda de la dilatación previa lo penetró. Un grito ahogado por los labios del espectro fue la respuesta del hermoso, arqueo su espalda ante la invasión de su estrecha cavidad, unas leves lágrimas se asomaron en sus ojos y una se deslizó por su mejilla pero fue borrada por la ardiente lengua del juez que continuó avanzando cada vez más ante las quejas de dolor del hermoso, ahora totalmente en el interior de su hermoso se quedó quieto concentrado solo en dar caricias reconfortantes, besos candentes y susurros profundos. - Albafica abre los ojos...- con su mirada lujuriosa veia atentamente sus reflejos- abrelos- El hermoso los abrió y quedó totalmente absorto ante el reflejo que veia. él contra el suelo con sus manos aferradas a las sábanas y Minos sobre y dentro de él con una sonrisa cínica y mirada llena de perversión. -Te gusta lo que ves precioso?- diciendo esto el espectro comenzó otra vez a besar sus hombros subiendo con su lengua al cuello. -Eres..eres un maldito PERVERTIDO! eres.. eres un aaaaahhhmmmm- el hermoso no pudo terminar de hablar pues el juez le dio la primera embestida luego la segunda, la tercera..., eran pausadas y profundas, Minos disfrutaba lo estrecho que era el hermoso y ante tal delicia soltaba gruñidos y suspiros fuertes mientras que Albafica ante el movimiento del juez sentía partirse en dos, el dolor lo hacía soltar uno que otro grito que él mismo trataba de callar pero de igual manera el ardiente miembro del espectro abriéndose paso en su interior lo hacía sentir extasiado a tal punto que el placer iba superando al dolor, pues las embestidas acompañadas con las caricias, los besos y la hábil lengua del espectro eran todo un gusto para el caballero. Después de un rato deleitándose con las bellas expresiones del hermoso reflejadas en el espejo cada vez que lo embestía, tomo de las caderas a Piscis y lo puso boca arriba con las piernas en sus hombros y la mirada ahora solo en el rostro del bello frente a él, el hermoso se abrazó con fuerza a Minos y cerró los ojos, ahora las embestidas del juez eran más intensas y rápidas de lo que había sido al principio, los gemidos de Albafica eran una dulce melodía que no quería parar de escuchar, gemidos que hacían en el espectro despertar más deseos y provocaban embestidas más fuertes lo cual resultaba en gemidos más audibles, era un dulce circulo vicioso para los amantes. El placer en el que estaba sumergido Albafica lo hacía sentir que su corazón estallaría, cada fibra de su cuerpo se estremecía ante el juez que entraba y salía de su ser sin descanso, toda la pasión reprimida en ambos fluía libremente en la habitación, gemidos al unísono ahora solo se escuchaban, el hermoso se unió al juez en un beso feroz y voraz mientras sus manos ante el placer se movían por la fuerte espalda del de cabellos plata, la fricción entre el abdomen del juez y su miembro lo enloquecían, Minos empujaba cada vez más dentro de Piscis en cada estocada, la pasión y desenfreno los tenían al borde del orgasmo. -Minos hmmmmmmm aaahh- Albafica lanzaba el nombre del juez junto a sus gemidos, mientras besaba el cuello de este y se movían ante el azote implacable de sus caderas, ante el llamado del hermoso el Griffon lo agarró con fuerza levantandolo y mirándolo intenso lo puso contra el espejo con sus manos entrelazadas alzó sus brazos, las piernas del hermoso alrededor de la cintura del espectro y sus miradas chispeantes de deseo se encontraron- no te detengas..- un susurro profundo del hermoso que encanto totalmente a Minos. Con un beso húmedo y fuerte Piscis incito más al juez que continuó con las embestidas reanudando así los placenteros gemidos del hermoso, casi en el desbordante clímax su hermosa marioneta dio un fuerte gemido seguido de un mordisco al cuello del espectro lo que le fascino a Minos dando de sí un gruñido excitado continuando sin tregua alguna la invasión al estrecha y para el juez deliciosa intimidad que ahora le pertenecía totalmente, dando estocadas más rápidas ambos llegaron al idílico éxtasis del orgasmo, la cálida esencia del hermoso bañaba a ambos mientras que la del juez era toda para su adorado caballero, sus respiraciones entrecortadas y miradas aturdidas de placer eran una sola. -Minos...- Albafica se abrazó al juez apoyando su cabeza en el hombro del espectro- creo que yo tambien te amo- Griffon aun dentro del hermoso sintió su corazón palpitar nuevamente con fuerza ante las palabras de Piscis, sonrió sinceramente y aun en brazos lo llevó al agua, ahora sentados frente a frente, por primera vez Albafica sintió toda la ternura de la que era capaz el temible juez del inframundo, pues se dedicó a bañarlo delicadamente, depositando suaves besos donde él había dejado marcas de pasión, con cansancio por tan extenuante labor el caballero miró una vez más los violetas del Griffon y notó la suave y pacífica mirada que tenían ahora mientras lo bañaba *tal vez no es tan malo después de todo...es muy guapo* terminado el baño el juez tomó en sus brazos a su adorado caballero y lo metió en la cama, cayendo él a su lado exhausto, una última mirada de esos bellos ojos azulados hacia él y lo vio quedar dormido. -Te amo mi hermosa marioneta- Minos igual que el caballero dorado se quedó dormido.
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 03:25:26 +0000

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