Fútbol y literatura. Señores, disculpen, otro cuento mío, cuando aparezca un enlace con youtube, presionen pero vuelvan al face, que la música siga de fondo mientras leen. El gol entre ceja y ceja. Piti entro al área con vehemencia y pasión depredadora, ese gol podría aflojar la tensión de un día atípico y darles la liga de empresas, era la última jugada. La pelota venía con fuerza y con una ligera comba hacia adentro… flexiona las rodillas y apoya el peso de su cuerpo sobre la punta de los pies, siente una ligera sobrecarga en los gemelos que le sugirió cuando quiso agarrar el puto bibliorato de proveedores, en el estante más alto de la oficina, ese mismo día. Comienza a saltar, un defensa se para frente a el, imitando el gesto. Despega los pies del suelo, los brazos se extienden como alas dibujando una figura en el aire hacia abajo, cuando llegan a la altura de la cintura…la cadera.. genera un movimiento hacia delante que le recuerda un momento de sumo placer de la noche anterior.. Lunita… La pelota ya está ahí, entonces la columna comienza a transferir desde la zona sacra un movimiento llano tipo látigo que se proyecta hacia la cabeza, el dos rival comienza un salto idéntico entrelazando brazos y cuerpos respetando la distancia de un vals… pero como dos fuerzas opuestas, con la misma intensidad, misma dirección pero en sentido contrario. Piti impacta la globa que va a destino, siente un golpe fuerte y comienza a caer, pero tiene la sensación de ser una pluma, cae lenta y pendularmente… En el primer movimiento, aletargado y basculante, piensa en Lunita, en la noche anterior y en la música que los acompañó en un eterno abrazo de amor….youtu.be/W1rlhiukm54 En el segundo movimiento la imagen de Maxi viene a su cabeza..por la cagada que se mandó en el trabajo y que le podía costar el puesto… perdería un gran compañero de trabajo.. Casi sin pausa apareció la imagen de Javier, en su separación, en su tristeza al pensar en el posible sufrimiento de sus hijos..por su soledad. La caída continuaba..solo se mantenía el sonido de la música, se sentía mojado con un agudo dolor de cabeza. Abrió los ojos, ya en el suelo, y los vio a los tres…Lunita al verlo se sonrió y el también, finalmente fue a verlo jugar en el partido decisivo. Maxi y Javier con la camiseta del equipo ganador, al verlo bien, le dieron un beso y salieron a gritar con rabia..el gol y el triunfo. Se incorporó lentamente, se secó la sangre con la camiseta y supo que ese gol le quedaría grabado para siempre en forma de cicatriz de cuatro puntos de sutura…entre ceja y ceja.
Posted on: Mon, 16 Sep 2013 13:14:58 +0000
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