MEXICO LINDO Y… DESIGUAL Por Gilberto Dihigo.- Desde hace - TopicsExpress



          

MEXICO LINDO Y… DESIGUAL Por Gilberto Dihigo.- Desde hace varios años las noticias que salen al mundo de México son por lo general negativas porque están enmarcadas dentro de esa guerra criminal fratricida que realizan las bandas de narcotraficantes contra los ciudadanos la cual poco a poco creó un halo de país sangriento e inseguro que oculta la bondad, inteligencia y fuerza creadora de sus maravillosas gentes, inmovilizadas por los soporíferos discursos de políticos corruptos quienes coadyuvan a mantener el primer mal en el país: la desigualdad. La nación azteca mantiene un claro rezago desde hace muchos años en la distribución del crecimiento de la economía, tanto en ingresos como beneficios, y según cifras oficiales desde 1984 esa desigualdad aumentó con una pérdida de la clase media y media alta de un 9.1 por ciento de su ingreso y los más pobres 1.1 por ciento, mientras que los más ricos aumentaron el 10.2 por ciento. De 1984 a 1996, la diferencia de ingreso entre el 10 por ciento más rico y el 40 por ciento más pobre creció 111 por ciento. Durante ese periodo, el 1 por ciento más rico aumentó su participación en el ingreso de 8.3 a casi el 30 por ciento. Es así que esa ganancia equivalía a 59 veces el ingreso medio por persona del 90 por ciento más pobre. En el libro “La creciente desigualdad en México”, Isabel Rueda Peiro, señala que en el 2005 más del cinco por ciento de la riqueza estaba en manos de 11 mexicanos, quienes en conjunto poseían 35 mil 500 millones de dólares. Cuatro años más tarde la revista Forbes declaró que los nueve hombres más ricos poseían en total 55 mil 100 millones de dólares, para un incremento en la riqueza de esos individuos de un 36 por ciento. Esas faltas de equilibrio evidentes son las que provocan que los menores de 18 años vivan con mayor intensidad la pobreza. De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 94 millones de mexicanos se encuentran en una situación grave de hambre y carencias. Esa población afronta dificultades para el acceso a la educación, la salud, a un ingreso y viviendas decorosas. De acuerdo con el INEGI (Instituto Nacional de Estadísticas) de los 48,2 millones de trabajadores ocupados al cuarto trimestre de 2012, 6,3 millones percibieron hasta un salario mínimo (menos de 1.900 pesos al mes, 148 dólares al cambio). Cerca de 11,1 millones de trabajadores perciben más de uno y hasta dos salarios mínimos (hasta 3.790 al mes, 297 dólares); 10,5 millones perciben más de dos y hasta tres salarios mínimos (hasta 5.680 al mes, 445 dólares); 7,2 millones perciben más de tres y hasta cinco salarios mínimos (hasta 9.470 al mes, 742 dólares) y solo 3,8 millones perciben más de cinco salarios mínimos (más de 9,470 al mes). Según INEGI, el resto no percibe ingresos. Si a eso sumamos que el 46 por ciento de las casas en el país están en condiciones de hacinamiento. Cerca del 15 por ciento de los mexicanos viven en casas con pisos de tierra, y el 10 por ciento ocupa viviendas que carecen de drenaje y servicio sanitario exclusivo. Del total de población de 15 años o más, el 9.46 por ciento es analfabeto. En los estados con mayor grado de marginación este indicador se sitúa en niveles más elevados: casi 15 por ciento en Veracruz e Hidalgo y entre 21.5 y 23 por ciento en Oaxaca, Guerrero y Chiapas. El promedio nacional de población de 15 años o más sin primaria completa alcanza el 34 por ciento, se comprueba entonces que el panorama en el país es crítico en lo tocante a las grandes desigualdades sociales y económicas. Todas estas cifras anteriores son más que elocuentes para saber de dónde se nutren los criminales para engrosar sus pandillas y explica porque en la reciente muerte del vicealmirante Miguel Salazar Ramonet, junto a un colaborador, ocurrida en Michoacán, sus tres presuntos asesinos cobraran 7, 500 pesos cada uno por ese hecho sangriento, que es al cambio ¡588 dólares!, menos de mil dólares vale la vida de dos hombres. El gobierno mexicano entabló una guerra frontal contra los narcotraficantes – y todavía la tiene- que tiene un saldo espeluznante de más de 47 mil personas asesinadas desde el 2006 que se adoptó la estrategia de seguridad nacional. Alrededor de 12,900 homicidios fueron registrados en el 2011. ¿Y es con la violencia que se puede ganar esta guerra contra esos hombres que empujan al país hacia el caos y la ingobernabilidad? No es menos cierto que este clima de inseguridad inquieta a los millones de personas decentes que luchan y trabajan en todo el país, tal y como lo reflejó la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2011, que investiga sobre el desempeño de los gobiernos de México. La encuesta encontró que el principal problema que ven los mexicanos es la delincuencia y la inseguridad con un 69 por ciento de la población mayor de 18 años que manifestó ese dato , mientras que en segundo lugar se ubicó la corrupción con 52.5 por ciento. Sin embargo, al margen de las reformas que siempre prometen los políticos y no cumplen, lo medular es que México necesita acabar de zanjar esas enormes diferencias dentro de su población y que se traduzcan en más escuelas que ofrezcan una educación capacitada, mejores centros de salud, un aumento sensible para el salario mínimo, que es el sueldo proa de la sociedad, con el fin de menguar el circulo de pobreza donde malviven millones de jóvenes que al final son reclutados por ese ambiente marginal donde el delito campea y les permite adquirir recursos que no consiguen alcanzar dentro de una vida miserable.. El director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz Gallegos proponía varios puntos para decrecer la enorme desigualdad mexicana en un artículo publicado en el diario “El Universal” “Plantear como objetivo el desarrollo del mercado interno y el de elevar los niveles de bienestar social, más allá de las transferencias de programas de combate a la pobreza federales y estatales es uno adicional. La relevancia recae en que la sociedad debe alcanzar una mayor calidad de vida por los ingresos que recibe por su actividad laboral y empresarial, el gasto de gobierno no alcanza para solucionar el problema de 60 millones de mexicanos pobres, la formula se encuentra en un crecimiento económico basado en la creación de empresas pequeñas y medianas, altamente productivas”, afirmó el académico. Los gobiernos mexicanos deben cambiar sus políticas económicas y social, centrar su enfoque hacia el hombre de a pie para buscar vías en su bienestar y que reciba una proporción equitativa en la distribución de la riqueza y para eso es necesario la creación de leyes e instituciones que realicen esa repartición en el país. Esas regulaciones y nuevos departamentos ejecutarían, luego de un análisis profundo que cierre las fisuras en estos años de laxitud hacia la pobreza y sus resultados desiguales. Más empleos, salarios más altos, inversión y gasto publico impulsaría sin dudas la economía nacional y acortaría la enorme diferencia que existe en la actualidad y ofrece cifras tan negativas para el desarrollo de la nación. México no es solo corrupción y narcotráfico, como dijo el escritor Carlos Fuentes, es un país lleno de riquezas naturales, con una cultura milenaria que aportó grandes personalidades en todos los aspectos quienes enriquecieron al devenir histórico del mundo. Esos logros se alejan de la vista de aquellos que se acercan por primera vez a ese hermoso país y solo advierten las nefastas sombras de la violencia brutal aupadas por un México lindo y desigual. dihigo.blogspot/
Posted on: Wed, 31 Jul 2013 08:23:14 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015