Mi cuñada Milena Les voy a contar lo que me sucedió hace seis - TopicsExpress



          

Mi cuñada Milena Les voy a contar lo que me sucedió hace seis meses, antes no me había atrevido a contar mi historia, no soy escritor y este es mi primer relato. Cabe decirles que por obvias razones los nombres han sido cambiados. Esto comenzó a los tres años de haberme casado, mi cuñada se vino procedente de Bogotá, pues se había quedado sin empleo. Fuimos a visitarla a su casa y cuando llegamos que la vi mi corazón dio un vuelco, era una mujer hermosa rubia de 1.68 aproximado rostro angelical, su cutis es perfecto, sin ningún tipo de macha o arruga, pechos no tan grandes pero bien erguidos que se le notaban bajo la tela de su vestido y lo mejor tenía un enorme culo (trasero), tiene 34 años y yo 40. Mi esposa: esta es mi hermana. Yo: mucho gusto Alberto. Ella estiró su mano y con una sonrisa me dijo: Milena A la semana siguiente vino a casa, le dio besos a todos, pero a mí me dio solo la mano, lo que después se haría común, siempre me daba la mano con un hermosa sonrisa. Traía puesto un vestido blanco ceñido al cuerpo, lo que hacia que su culo se viera más erguido, tenía tanta calentura que sentí como si tuviera fiebre. En las noches solo pensaba en ella, no podía quitármela de la cabeza y mi calentura iba de aumento en aumento. A mitad de semana volvimos a ir donde mi fabulosa cuñada, nuevamente me dio su mano con una sonrisa, tomamos refrescos por lo cual tuve que ir al baño y al entrar vi tendida dos tangas colgadas, sin pensarlo dos veces las tome y las olí profundamente, ¡que delicioso!, la pasé por todo mi cuerpo y lleno de lujuria tuve que masturbarme en su baño y esperar unos minutos pues después de eyacular, porque mi erección no quería ceder. Un martes, mi esposa me mandó a buscar un dinero donde mi cuñada Milena producto de la venta de cosméticos por catálogos ya que ella debía cobrarle a otros clientes. Después de casi una hora de viaje, puesto que ella vive al otro lado de la ciudad llegué a su casa de inmediato me hizo pasar debido al sol canicular que hace en la ciudad la temperatura estaba en unos 30 grados; entré y me recibió con su hermosa sonrisa ¡y con los brazos extendidos para darme un abrazo y un beso por primera vez! Por primera vez sentí sus pechos sobre mi, puede sentir sus picos sobre mi cuerpo porque me abrazó fuertemente y me dio un beso suave y delicado en mi mejilla casi en la boca, se separó de mi, comencé de inmediato a sentir esa calentura que invadía todo mi cuerpo, llevaba puesta una bata azul calor de flores con un escote grande, que al mirarlo ¡¡¡sorpresa!!! Sus tetas estaban al desnudo, erguidas, amarillitas, casi blancas, terminaban en unos picos grandes, rojos, no podía quitar la vista de tanta hermosura, ella lo tubo que notar pues nuestro saludo fue cogidos de la mano por unos minutos, de los cuales nuca aparté mi vista de sus pechos, de mi miembro comenzó a salir líquido pre seminal lo que me hizo reaccionar un poco, me dio vergüenza que me viera así, ella solo me apretó las manos y dio otra angelical sonrisa y me dijo voy a traer el dinero, ¿te apetece algo? Le dije agua para este calor. Entró a su cuarto, sentí que se demoraba demasiado, pero eso me sirvió para calmar un poco mi erección. Regresó con dos vasos de agua el cual comenzamos a tomar, el calor aumentaba, por lo cual ella me dijo ya no aguanto este calor me voy a poner más cómoda y de inmediato alzó su bata y la sacó lentamente por su cabeza, otra vez salió liquido pres seminal de mi verga que de inmediato se irguió nuevamente, alcé mi pierna derecha sobre la izquierda para que no notaria mi tremenda erección. Otra sorpresa, sus tetas ya no estaban al desnudo, se había puesto un diminuto brassier negro transparente, sus picos ahora estaban más erguidos, se veían más grandes, también llevaba un hilo dental igual que su brassier negro transparente ahí se veía su coño claramente, lo tenia totalmente depilado, ahora si salió parte de mi semen de mi verga, sus piernas bien torneadas, ¡¡¡espectacular!!! Me dijo no tienes calor, ponte cómodo, estamos entre confianza. Me quité la camisa y ella me dijo ponte más cómodo y entonces me quité una franelilla blanca que llevaba y le dije tienes un hermoso cuerpo, me dijo: ¿te gusta?, asentí con la cabeza, ella se acercó y me dijo toca está duro. Ahí sentado comencé a tocar su cuerpo, su piel era suave, muy suave, bajé su diminuto brassier y levantándome un poco la abracé y nos besamos lujuriosamente, comencé a lamer una de sus tetas, después pase a la otra. Ella me tomó por una mano y me levantó, me quitó la correa, bajó mi pretina, desabotono el pantalón y lo bajó al mismo tiempo con mi bóxer y estaba mi pija, no sabia que iba a decir, pues realmente ella es normal, mide 16 cms, ella la tomó con su mano derecha y con su izquierda en mi hombro me llevó hasta su cuarto, sin soltármela, y con los pantalones arrastrando; cuando llegamos su cama, me quité todo el pantalón y el interior y procedí a quitar su diminuto su brassier e hilo. Ella me tumbó sobre la cama, bajó su cuerpo y comenzó a chupar mi verga, se la metió toda en la boca, gemí, una corriente recorrió todo mi cuerpo, sacando mi verga de su boca sonrió pícaramente, siguió su labor de chupar. Después ella se sentó en la cama y me dijo disfrútalas, no entendí, pero ella tomó mi verga, la metió en medio de sus tetas y con su boca chupaba su cabeza, otro sacudión, más intenso, ella me disfrútalo. Después ella se tumbo sobre la cama abriendo todas sus piernas, dejando ver toda esa rica raja, hinchadita, labios rojos, totalmente húmeda, le devolví el favor, comencé a chupar, a besar esa rica concha; le chupaba y jalaba su clítoris. Ella comenzó a gemir fuertemente, me decía así amor, sigue más, más y más. Salieron sus líquidos en una fuerte corrida y me dijo métela. Sin hacerme esperar me acosté sobre ella se la metí suavemente, hasta el fondo y comencé el trabajo de bombeo, yo ya no aguantaba, entonces ella se movió a un lado, no me dejo acabar, me besó, metió su lengua dentro de mi boca, eso me calmó un poco. Entonces ella se puso en cuatro, ¡¡¡ qué espectáculo!!! Su gran culo frente a mi, su ano era pequeño y rosado, me puse en cuclillas detrás, ella entonces estiró su brazo por entre sus piernas tomando mi verga y se la medio en su concha, pensé no quiere que se la meta por el culo. Comencé nuevamente el bombeo, ella gemía, gritaba, me decía cosas. Entonces ahora fui yo el que saque mi verga de su vagina, la acosté boca abajo en la punta de la cama y penetré su vagina nuevamente, ella estaba enardecida, se movía fuertemente, sus fluidos comenzaron a salir de su vagina. Tome de esos fluidos con mis dedos y comencé a untárselos en su ano e intenté penetrarlo pero no podía se resistía, su ano era virgen. Tomé más de sus líquidos y se los unté en su ano nuevamente, procedí e meter mi verga suavemente, ella lanzó un grito que ahogó con un una almohada, no podía parar, hice un movimiento más rápido y se la metí totalmente, ahora su grito fue más fuerte pero no paré, seguí bombeando, era increíble, ese tremendo culo eran todo mio. No duré mucho le eché toda mi leche dentro de su culo y me quedé así unos momentos, mi verga no se bajaba, la saqué y ella me dijo, que fuerte es. Me la chupó nuevamente, pasando su lengua por toda mi verga, como limpiándola, después me tumbó y se sentó sobre ella de espaldas a mí. Podía ver mi verga saliendo de su concha y su ano ya dilatado; se le estaba saliendo toda mi leche y también tenía sangre. Ella seguía cabalgando, no se cansaba, sacó mi verga de su concha y la metió en su ano. Esta vez un hubo tanta resistencia, siguió cabalgando hasta que me corrí nuevamente. Me abrazó y monto su pierna derecha sobre la mía, no dormimos. Sonó mi celular, era mi esposa y estaba molesta, Esposa: ¿donde te has metido? Yo: Estoy hablando con tu hermana Esposa: ¿Que tanto hablan? Yo: Sobre trabajo Esposa: vente rápido Yo: Está bien Me levante rápido, tome mi bóxer y mi pantalón para ponérmelos cuando Mile me dijo sonriendo; Estás loco, quieres que Nancy sienta el olor, báñate. Entré al baño y abrí la ducha, al contacto del agua mi verga comenzó a arderme acto seguido entró ella en la ducha, todavía desnuda, todo su cuerpo esplendoroso a mi vista, se acercó a mí y me beso apasionadamente, comenzó a sobarme y mi verga se puso dura nuevamente. La levanté apoyada en la pared y se la metí de un solo: Mile ooohhh, me matas, dale más amor. Inicie un rápido bombeo, duramos así como treinta minutos, entonces la bajé y ella me llevó hasta el retrete, me empujo suavemente para que me sentara y así lo hice, acto seguido ella se sentó de espaldas a mi sobre mi verga y comenzó a galopar fuertemente como unos diez minutos, se vino, me inundó de sus jugos vaginales, se quedó quieta, pero su vagina no, se movía succionando mi verga, no podía más mis quejidos anunciaban un fuerte orgasmo ella se sacó mi verga de su vagina y la introdujo en su culo sin ninguna oposición y continuó galopando y tuve la corrida en su culo nuevamente, era la manera en que se estaba cuidando. Me lavé nuevamente y esta vez me ardió más la verga. Antes de abrir la puerta para irme me abrazó apasionadamente y me dijo soy tuya completamente, ¿vienes el sábado? Por supuesto le contesté con una sonrisa pícara. Nos besamos nuevamente y salí. Casi no podía caminar, mis piernas me temblaban y llevaba ese ardor en mi verga.
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 22:04:13 +0000

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