Sí, yo siempre admiré y me fasciné por este trabajo, totalmente artesanal y que parece magia. Lo descubrí de niña cuando tenía nueve años, de casualidad, hojeando una enciclopedia que tenía mi padre, ante mi se revelaban ¡los secretos del cine! Allí se explicaba este truco, que le llamaban de las maquetas colgantes, porque muchas veces, las piezas se suspendían de tansas, ya que eran partes superiores de edificios y se superponían a paisajes naturales o a decorados a escala 1:1. También se mostraban los glass-shot que eran cristales pintados con las partes del decorado que no se construían, pero que aparecían por ilusión óptica. O el truco de los espejos, que reflejaban maquetas que estaban alejadas y se colocaban apareciendo a tamaño natural en la parte deseada del decorado moviendo el espejo según el ángulo preciso. ¡Vamos! que yo me sentía como superior cuando observaba cuán engañados estaban los que admiraban esos paisajes falsos sentados a mi lado. Luego como niña repelentilla que era desvelaba el secreto, pero ¡no se enteraban! y seguían en la ilusión y yo hacía el ridículo...
Posted on: Sat, 19 Oct 2013 21:11:46 +0000
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